El polifac¨¦tico y multimillonario Pi?eyro trajo a 1.050 ucranianos en su propio avi¨®n
Mientras vuela a Polonia para llevar refugiados a Espa?a, este fil¨¢ntropo italoargentino conversa sobre sus proyectos cinematogr¨¢ficos, el men¨² de su restaurante en Buenos Aires y la amistad con el fundador de Open Arms
Terminal ejecutiva del aeropuerto Adolfo Su¨¢rez-Barajas en Madrid. Son las 10.30 horas del pasado 5 de mayo y el Boeing 787 enciende los motores mientras enfila la pista. En la bodega transporta 28 toneladas de material humanitario. Los asientos del pasaje est¨¢n vac¨ªos, pero vendr¨¢n repletos a su regreso de Varsovia, destino del viaje. El vuelo est¨¢ fletado por las ONG Open Arms y Solidaire. Y a los mandos est¨¢ un piloto singular, Enrique Pi?eyro, un hombre de 65 a?os, nacido en G¨¦nova, mitad argentino mitad italiano. Pi?eyro tiene varias particularidades: es el propietario de Solidaire y es el due?o del avi¨®n, es tambi¨¦n productor y director de cine, actor, m¨¦dico y, ¨²ltimamente, due?o de un restaurante, donde muy a menudo ejerce de cocinero. Cuando regrese a Madrid habr¨¢ tra¨ªdo a Espa?a a 240 refugiados ucranios, lo que hace un total de 1.050 en varios viajes. Sobre el origen de su energ¨ªa ¨¦l mismo se sorprende: ¡°?Qu¨¦ s¨¦ yo! Siempre he sido as¨ª. Debo de tener coca¨ªna en sangre¡±.
El avi¨®n inicia su andadura por la pista sin atender a un peque?o problema: todav¨ªa no cuenta con el permiso de las autoridades polacas para aterrizar en Varsovia. Pi?eyro no parece estar preocupado por ello.
-Comandante, el Gobierno de Polonia est¨¢ pidiendo m¨¢s informaci¨®n sobre nuestro vuelo y qu¨¦ ONG nos respaldan para autorizar el aterrizaje en Varsovia.
-Cont¨¦stales que Open Arms y la fundaci¨®n Solidaire, y que cuando nos lleg¨® el email ya hab¨ªamos despegado. Y que llevamos 28 toneladas de ayuda humanitaria.
Ya en el aire, Pi?eyro dicta sentencia:
-Tienen dos horas y media para decidir qu¨¦ hacen con nosotros.
Domina la escena, no hay duda. Tiene tablas. En unos d¨ªas rodar¨¢ con Robert de Niro la miniserie Nada, aunque no parece darle gran importancia: ¡°S¨ª, eso dicen, que estar¨¢ por ah¨ª¡±. El a?o pasado present¨® la serie Limbo en el Festival de Cannes. Lo que lo tiene preocupado en esos momentos iniciales del vuelo es la ¨²ltima creaci¨®n de Ancho¨ªta, el restaurante que abri¨® en 2019 en Buenos Aires, que observa en una tableta: ¡°Mir¨¢, esta es una de las ¨²ltimas creaciones de Ancho¨ªta, Ni?o envuelto de r¨ªo¡±. Se refiere a una hoja de taco de reina rellena de surub¨ª, un pescado de r¨ªo muy presente en Argentina.
Mientras el Boeing 787 sigue su rumbo, la organizaci¨®n Open Arms establece contactos urgentes desde Barcelona con el consulado polaco para que el avi¨®n pueda aterrizar finalmente y cumplir con su objetivo humanitario. Las ¨®rdenes de la radio pasan del franc¨¦s al italiano seg¨²n avanzan los kil¨®metros y se van sobrevolando pa¨ªses, al tiempo que se suceden los cross-checks o dobles repasos repetitivos. ¡°Aqu¨ª no usamos la memoria¡±, explica el piloto Pi?eyro. ¡°Milano one, two, four, five, three, zero Papa Force¡±, indica el copiloto por radio. ¡°No, one three¡±, corrige Enrique.
Se percibe un halo de celebrity alrededor del piloto-cocinero-cineasta-m¨¦dico del que no consigue zafarse. Se hace silencio a su alrededor cuando habla. A fin de cuentas, tambi¨¦n es el jefe. Se dir¨ªa que no le gusta que se mantenga tanto la jerarqu¨ªa, m¨¢s all¨¢ del avi¨®n donde, ah¨ª s¨ª, todo es procedimiento. Fuera de la aeronave, no tanto. Mar¨ªa Luj¨¢n Otero es la jefa de cocina del restaurante bonaerense. Explica que el due?o no para de trabajar, y le encanta cuando est¨¢ presente en el servicio. ¡°Puedes emplatar a su lado, ¨¦l te dice una cosa y vos no est¨¢s muy de acuerdo y se lo dec¨ªs, yo tengo la confianza y se lo transmito tambi¨¦n al equipo, que lo haga¡±.
El patrimonio del multimillonario
Pi?eyro posee dos aeronaves, el 787 y otro Boeing 737. No se siente c¨®modo hablando de su patrimonio, propio y heredado. Pertenece a la familia Rocca, due?a de Techint, una multinacional italoargentina que pone a la familia en el tercer puesto de las m¨¢s adineradas del pa¨ªs. La ¨²nica informaci¨®n al respecto de su fortuna tiene an¨¦cdotas como su decisi¨®n de invertir en acciones de Apple en 2005. Vio c¨®mo le colgaban dos cables blancos de las orejas a un transportista en Nueva York, y se dio cuenta de que ¨¦l tambi¨¦n era usuario del producto. Le fue bien, aunque no considera que sea un gran m¨¦rito. ¡°En la escuela deber¨ªan ense?arnos a invertir y no a memorizar afluentes de r¨ªos. Con saber leer un balance sheet y un income statement y paciencia, es suficiente¡±. Su labor en ayuda de ONG es conocida recientemente (¡°nadie sab¨ªa de mi dinero hasta lo del avi¨®n con Open Arms¡±, dice). Otra pista de su capacidad financiera es que el buque de salvamento que ha donado a la organizaci¨®n catalana, y que esta misma semana ha conseguido la bandera espa?ola, est¨¢ valorado en 2,5 millones de euros.
Le disgusta el concepto de fil¨¢ntropo, hasta el punto de que se incomoda al ser comparado con Bill Gates (¡°era amigo de Jeffrey Epstein¡±) o Jeff Bezos (¡°esclaviza a sus empleados, yo ten¨ªa acciones de Amazon y las vend¨ª todas¡±). Le parece que Elon Musk, due?o de la tecnol¨®gica Tesla, es la quintaesencia del mal del capitalismo: la acumulaci¨®n de dinero en una persona. ¡°Has buscado muy malos ejemplos¡±, recrimina.
?Se ve como una especie de George Soros latino? ¡°Tampoco¡±, responde. ¡°Yo no invierto en causas y me desentiendo. Yo piloto el avi¨®n, creo en la intervenci¨®n directa. Eso lo comparto con ?scar Camps. Cada uno aportamos nuestro oficio: ¨¦l, salva vidas; yo, piloto. Yo no pienso nada, pienso bien de m¨ª, s¨¦ que no tengo segundas intenciones. Hay quien piensa que paso drogas en mis aviones. A veces digo que s¨ª, que estoy blanqueando dinero para pasar de multimillonario a millonario¡±.
Un avi¨®n para Open Arms
De c¨®mo se involucr¨® con ?scar Camps, el fundador de Open Arms, hay dos versiones, la de Pi?eyro y la de Camps. Pi?eyro sostiene que ¡°llevaba tiempo siguiendo a Camps¡±: ¡°Le hice llegar el mensaje de que ten¨ªa un avi¨®n, no una avioneta, y que quer¨ªa dedicarlo a causas humanitarias. Acordamos ir al barco un d¨ªa, fuimos al puerto de Barcelona, y desde ah¨ª¡±.
Por su parte Camps, que se encuentra en un punto indeterminado del Mar del Norte, lo cuenta de forma distinta. ¡°En una jornada de puertas abiertas en Barcelona yo estaba atendiendo a las visitas en el puente de mando y ¨¦l apareci¨® como una persona m¨¢s, ?aunque creo recordar que llevaba la camisa y los galones de comandante! Me pregunt¨® muchas cosas sobre la operativa a¨¦rea, sobre si desde el aire se pod¨ªan ver las pateras, si ten¨ªamos alg¨²n recurso a¨¦reo¡ Nos hicimos una foto y se fue, sin m¨¢s¡±, recuerda. Al cabo de unas semanas Open Arms recibi¨® una donaci¨®n importante y Camps le llam¨® para darle las gracias: ¡°Al escucharle supe que hab¨ªa sido ¨¦l. Quedamos para comer¡±. Desde entonces han trabajado juntos en traslados de comida humanitaria, de refugiados de N¨ªger que escapaban de Libia y, ahora, con cinco vuelos de momento entre Polonia y Roma, Barcelona y Madrid para trasladar a personas refugiadas desde la guerra de Ucrania.
El piloto, cineasta, cocinero, y activista es tambi¨¦n licenciado en Medicina. Tambi¨¦n asesora y acompa?a legalmente a condenados desde Innocence Project Argentina. Pero con todo, lo que le hizo ser ampliamente conocido en Argentina fue su lucha contra las irregularidades y falta de seguridad en los aviones de las L¨ªneas A¨¦reas Privadas Argentinas (LAPA), compa?¨ªa para la que trabaj¨® durante a?os como piloto comercial, y que reflej¨® en sus filmes Whisky Romeo Zul¨² (2004) y Fuerza A¨¦rea Sociedad An¨®nima (2006). Su documentaci¨®n fue utilizada en el juicio tras el accidente de vuelo 3142 de LAPA en 1999, tragedia que se cobr¨® 65 vidas, dos meses despu¨¦s de su denuncia y renuncia.
13 horas despu¨¦s de despegar del Adolfo Su¨¢rez-Barajas, el 787 pilotado por Pi?eyro aterriza en Madrid de vuelta. Ha hecho escala en Barcelona y despu¨¦s de dejar a 158 adultas ucranias (son casi todas mujeres), m¨¢s dos beb¨¦s en las manos de Cruz Roja, la Fundaci¨®n Madrina, DKV Integralia y el Ayuntamiento de Salas, las entidades e instituciones que han organizado la recogida en el aeropuerto. Un rato despu¨¦s, se le podr¨¢ ver sentado en un restaurante exclusivo de Madrid. Vive a caballo entre la capital de Espa?a, Buenos Aires y Uruguay desde que colabora con Open Arms. Conversa con el sumiller, que le pregunta si tiene alguna duda sobre a?adas o variedades. ¡°Tengo m¨¢s respuestas que preguntas¡±, dice Pi?eyro. Dos d¨ªas despu¨¦s de este viaje, Pi?eyro volv¨ªa a los mandos de su avi¨®n para llevar, por primera vez a Buenos Aires, a cinco de los ucranios que hab¨ªa trasladado a Madrid.
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