Columpios con precinto en la plaza de Espa?a, siete meses despu¨¦s de la inauguraci¨®n

A finales de noviembre, los madrile?os estrenaban una de las remodelaciones urban¨ªsticas m¨¢s esperadas en el coraz¨®n de la ciudad. Siete meses despu¨¦s de la inauguraci¨®n de la nueva plaza de Espa?a de Madrid, cuyas obras tardaron dos a?os y costaron a las arcas p¨²blicas alrededor de 70 millones de euros, los columpios del parque infantil est¨¢n cerrados. Las vallas y las cintas delimitan la zona, en la que est¨¢ prohibido el acceso. De una de las balizas cuelga un cartel que indica la raz¨®n de la clausura: ¡°Por mejoras del pavimento, los juegos infantiles permanecer¨¢n cerrados¡±.

De los balancines, solo quedan las estructuras de metal. Y la gravilla del suelo ha desparecido. Desde el ?rea de Medio Ambiente y Movilidad explican que ¡°los juegos infantiles se est¨¢n reparando por parte de la empresa que ha realizado las obras, porque se han detectado deficiencias estructurales¡±. A lo que a?aden que ¡°la certificaci¨®n de seguridad de las ¨¢reas infantiles ha exigido pavimento de caucho para mejorar la accesibilidad¡±. Un nuevo obst¨¢culo que se suma a los ya sufridos en las obras durante la reforma del enclave, como la afectaci¨®n de la zona arqueol¨®gica del recinto hist¨®rico de la Villa de Madrid, la tormenta Filomena a principios de 2021 y la pandemia.

El ¨¢rea dedicada a los m¨¢s peque?os, que ocupa casi un tercio del espacio de 37.000 metros cuadrados, cuenta con una estructura de madera con seis toboganes, unos p¨®rticos met¨¢licos de los que cuelgan una veintena de columpios ¡ªque ahora est¨¢n cerrados por obras¡ª y distintos elementos de juegos.

La zona del castillo con toboganes, que permanece abierta, se llena de decenas de ni?os por las tardes, como ?lvaro, de siete a?os, y Miguel, de cuatro. ¡°No puedo ir a los columpios porque est¨¢n cerrados¡±, se queja el primero. A los peque?os, que vienen de Valdebebas, los acompa?a su madre, Sara Nunes, de 37 a?os. ¡°Es una pena. Ya lleva un tiempo as¨ª y no hay ning¨²n cartel que indique cu¨¢ndo lo van a abrir¡±, comenta.

Como ellos, son muchas las familias que frecuentan uno de los pocos parques infantiles de la zona. Los padres Juli¨¢n Azcarate y Elisa Ch¨ªa vigilan a su hija de cinco a?os que corretea por el ¨¢rea de juegos. ¡°Este suelo no me gusta. Se te meten las piedras de la gravilla por los pies y el polvo no se quita de la ropa¡±, dice la madre. Todos coinciden en las molestias causadas por el polvo que se impregna en la vestimenta y en los zapatos de los peque?os, despu¨¦s de jugar en el parque de la Plaza de Espa?a.

Hay otros que aprovechan para darse un respiro despu¨¦s de un largo d¨ªa callejeando por el centro de la ciudad. Como Katya Nouve y Armando Mart¨ªnez, que han viajado desde Venezuela para conocer la capital con sus dos hijas, de siete y diez a?os. ¡°Es curioso que solo hayan precintado la zona de los columpios¡±, se limitan a decir los turistas durante su primer d¨ªa en Madrid.

Adem¨¢s de muchos turistas que se resguardan del calor en los bancos que rodean el espacio, muchos ni?os que viven en la zona visitan el parque a menudo. Como los del colegio p¨²blico CEIP Portugal, que acoge a alumnos de educaci¨®n Infantil y Primaria del distrito Moncloa-Aravaca, que se acercan a este lugar despu¨¦s de las clases extraescolares. El centro, situado en el n¨²mero 20 de la calle de Juan ?lvarez Mendiz¨¢bal, est¨¢ a tan solo cinco minutos caminando del ¨¢rea de juegos. Los padres cuentan que los columpios llevan cerrados tres semanas y desean que est¨¦ solucionado antes de que se acabe el curso. Y algunos sospechan lo que confirma el Ayuntamiento, que el suelo de gravilla se sustituir¨¢ por caucho. El suelo donde est¨¢ el castillo es del mismo material que el de la zona de los columpios. Ante la duda de si tambi¨¦n se cerrar¨¢ para mejorar el pavimento, silencio del Consistorio. Al cierre de esta edici¨®n, no hab¨ªa respondido a este diario.

Patricia Villahoz, es una madre y vecina del barrio que trae a sus hijos de ocho y cinco a?os. Ellos suelen jugar aqu¨ª todos los d¨ªas despu¨¦s del colegio. ¡°Luego quieren que tengamos hijos, pero no hay parques por aqu¨ª¡±, dice con iron¨ªa. A lo que a?ade que ponerse los zapatos de color negro para ir al parque est¨¢ prohibido, porque el polvo se incrusta en la tela y es muy complicado sacarlo. Los que frecuentan el parque infantil cuentan que los ni?os formaban cola para subirse a los columpios, cerrados siete meses despu¨¦s de su apertura, y que el Ayuntamiento prev¨¦ volver a abrir en 15 o 20 d¨ªas, cuando est¨¦n solucionados los defectos en el terreno.

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