Beb¨¦s a la ciudad y adolescentes al campo: Madrid provoca un tsunami al reorganizar las casas de acogida de menores tutelados
Los trabajadores de los centros anuncian que acudir¨¢n al Defensor del Pueblo por la reforma que plantea la Administraci¨®n madrile?a por la que los extranjeros bajo su cuidado acabar¨¢n en Barajas


El efecto domin¨® por los pr¨®ximos cambios en las casas de acogida para menores tutelados por la Comunidad de Madrid se ha convertido en un aut¨¦ntico tsunami. La Administraci¨®n ha decidido ¡°reordenarlas¡±. Y los trabajadores no dan cr¨¦dito y han decidido movilizarse. No por ellos, argumentan, sino por los menores. Para entenderlo: los beb¨¦s y ni?os de hasta seis a?os con diversas enfermedades, que hasta ahora viv¨ªan en un paraje id¨ªlico en mitad de la naturaleza, ser¨¢n trasladados al centro de la ciudad. Los adolescentes, que estaban ya integrados en colegios o institutos en el centro de la ciudad, se tendr¨¢n que separar de sus amigos y familiares y alejarse al campo, donde no hay nada m¨¢s. Y los menores extranjeros no acompa?ados dejan el centro de la capital para irse al distrito de Barajas, el extrarradio. ¡°Esto es el peaje que Ayuso tiene que pagar con Vox¡±, critican los trabajadores sociales y educadores consultados. El movimiento de unos y otros tiene otra consecuencia colateral: disminuyen las plazas p¨²blicas mientras siguen intactas las concertadas. El conflicto no ha hecho m¨¢s que empezar y acabar¨¢, anuncian, en manos del Defensor del Pueblo.
Todo empez¨® el 25 de mayo, cuando los responsables de La Casa de los Ni?os, uno de los tres centros de acogida de la regi¨®n con menores de 0 a 6 a?os, recibieron una notificaci¨®n para que se reunieran al d¨ªa siguiente con el gerente y el director general de la Infancia de la Comunidad de Madrid. Fue entonces cuando les notificaron los planes. Dejar¨ªan sus instalaciones en cuesti¨®n de d¨ªas, ya que, se hab¨ªa puesto el mes de junio en el calendario para que todo se pusiese en marcha, seg¨²n cuentan los trabajadores. Las protestas y los argumentos de que no pod¨ªan dejar a los ni?os y adolescentes sin sus ¨²ltimas semanas de clase en el centro de Madrid hicieron posponer unos meses la decisi¨®n: la fecha se cambi¨® a septiembre, con el nuevo curso por empezar y tras la remodelaci¨®n de todas las casas. Porque, adem¨¢s de que no ha llegado una explicaci¨®n t¨¦cnica sobre el sentido de los cambios, todos los edificios se tendr¨¢n que acondicionar y transformar para acoger a sus nuevos inquilinos. La Comunidad de Madrid no ha querido responder a este peri¨®dico sobre esos plazos, ni tampoco sobre las razones del cambio. Solo ha dicho, a trav¨¦s de una nota enviada por un portavoz, que el plan se ejecutar¨¢ ¡°durante los pr¨®ximos dos a?os¡±.
Pero nada tiene sentido para quienes trabajan para atender a estos menores que acaban tutelados por la Comunidad de Madrid debido a razones diversas y extremas, como que los progenitores hayan ingresado en prisi¨®n, tengan problemas graves de salud mental, con las drogas o el alcohol, o se produzca maltrato f¨ªsico o abusos sexuales en el hogar.
La Casa de los Ni?os es un lugar acondicionado para beb¨¦s reci¨¦n nacidos, con nidos donde duermen, y salas y espacios para ni?os de hasta seis a?os, muchos con problemas motores. Se encuentra ubicada en un complejo educativo id¨ªlico, rodeado de pinos y naturaleza, sin coches alrededor, en medio de una zona residencial en la carretera de Colmenar Viejo. Alejados del ruido, los educadores, psic¨®logos o trabajadores sociales atienden a 20 menores. Sin embargo, esos beb¨¦s ser¨¢n trasladados ahora al centro de la ciudad, donde los trabajadores no podr¨¢n sacarlos a pasear de tres en tres como hasta ahora por razones obvias. Y all¨ª, a la Casa de los Ni?os, trasladar¨¢n a menores de entre siete y 18 a?os, ¡°a los que habr¨¢ que separar de su entorno, su colegio, su instituto, sus amigos e incluso su familia de referencia, para ir a un sitio que est¨¢ acondicionado para beb¨¦s¡±, explica Covadonga D¨ªaz, una de las educadoras de La Casa de los Ni?os, que trabaja all¨ª desde hace 22 a?os.
M¨¢s plazas concertadas
¡°El cierre de La Casa de los Ni?os es una medida injustificada e improvisada, que deja a la red de centros de protecci¨®n de la Comunidad de Madrid con menos plazas de atenci¨®n p¨²blica de 0 a 6 a?os, mientras que desde los servicios sociales de la zona se denuncia la necesidad de tutelar casos en flagrante desamparo. El pretendido aumento de las familias acogedoras, que es mentira, sirve de tapadera para cerrar centros de primera infancia y aumentar los conciertos con centros privados¡±, dice la educadora. Seg¨²n datos de finales de 2021, en la regi¨®n hay 97 centros de acogida con 1.875 plazas, de las cuales, 1.053 son concertadas.
La Comunidad de Madrid se ha limitado a mandar un comunicado y se ha negado a contestar m¨¢s preguntas. En el texto argumenta que se ha comenzado ¡°la reorganizaci¨®n de los centros destinados a la atenci¨®n de los menores tutelados para optimizar los recursos¡±. Y lo dice bien claro: de tres centros p¨²blicos de acogida de 0-6 a?os, se pasar¨¢ a dos. La Agencia Madrile?a de Atenci¨®n Social (AMAS), organismo adscrito a la Consejer¨ªa de Familia, Juventud y Pol¨ªtica Social, ha planificado la estrategia ¡°y est¨¢ iniciando distintas obras para adecuar diferentes espacios, con el objetivo principal de adaptar sus centros a la realidad actual y mejorar la atenci¨®n de estos menores¡±, dice la consejer¨ªa en su nota.

En el trasfondo de todo esto, sin embargo, hay una sospecha m¨¢s pol¨ªtica que de estrategia por el bienestar de la infancia. Los trabajadores apuntan a que el Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso ha cedido ante Vox para trasladar a los menores extranjeros no acompa?ados fuera de la ciudad y llev¨¢rselos al extrarradio. El Gobierno ha reconocido que esos menores se mover¨¢n. ¡°Se va a proceder en el mes de noviembre al traslado del centro de acogida de la Casa de Campo, una instalaci¨®n a la que se le destin¨® ese uso de manera temporal para hacer frente al incremento de llegada de menores no acompa?ados que se produjo en los a?os 2018 y 2019¡å, admite el documento. ¡°Este centro se liberar¨¢ para ofrecer otros servicios, ya sea retomando su actividad como albergue juvenil o para otros usos, una decisi¨®n que se tomar¨¢ pr¨®ximamente¡±.
Los menores que ocupan actualmente el centro de la Casa de Campo, que tiene una capacidad de 50 plazas, se reubicar¨¢n en las instalaciones del actual centro ocupacional Barajas, donde se crear¨¢ un centro espec¨ªfico de primera acogida de menores no acompa?ados. Por su parte, las personas con discapacidad que acuden al centro ocupacional Barajas se trasladar¨¢n al edificio Isabel Clara Eugenia (ICE) de Hortaleza, donde est¨¢n a punto de empezar las obras para amoldarlo a sus necesidades. Y, en consecuencia, el centro de primera acogida ubicado actualmente en el ICE se trasladar¨¢ temporalmente a la residencia infantil Acacias, hasta su ubicaci¨®n en un destino definitivo.
Los trabajadores han anunciado que participar¨¢n en una concentraci¨®n el pr¨®ximo 16 de junio para protestar por estas medidas. ¡°Hay una red de centros de acogida concertados que no han tocado ni uno. Y, sin embargo, de tres que hab¨ªa p¨²blicos para los m¨¢s peque?os, se cargan uno¡±, protesta D¨ªaz.
La Administraci¨®n argumenta que quiere dar prioridad a que los menores de 0-6 a?os residan con familias acogedoras, algo que ya exige la ley desde 2015 de forma expresa, siempre que sea posible, sobre todo para menores hasta los seis a?os. Est¨¢ ¡°recomendado¡± que los mayores de esa edad pasen en un centro un m¨¢ximo de dos a?os. Pero muchos viven all¨ª hasta que cumplen los 18. Y siempre hay ni?os que no consiguen vivir en una familia ¨D¡±algunos llegan con el cord¨®n umbilical y se pasan a?os en nuestro centro¡±, argumentan los trabajadores¨D y acaban creando un v¨ªnculo necesario con los educadores de estas casas de acogida.
Seg¨²n datos de la consejer¨ªa, a finales del a?o pasado hab¨ªa en la regi¨®n 3.696 menores en acogimiento. De ellos, 1.357 estaban en lo que se denomina ¡°familia extensa¡±, es decir, con personas que guardan un grado de parentesco con el menor, y 947 en ¡°familia ajena¡±. El resto, en centros de primera acogida, residencias o pisos tutelados.
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