Las becas ¡°ultraliberales¡± de Ayuso: as¨ª se decidi¨® pagar el bachillerato a familias con 100.000 euros

El oc¨¦ano que separa a las dos almas que conviven en el PP se llena con las dos principales olas de convocatorias de becas para estudiar bachillerato en centros privados de la Comunidad de Madrid. La primera llega en el curso 2019-2020, con ?ngel Garrido como presidente, tiene 3.000 alumnos como potenciales beneficiarios (el 8% de los que iban a la privada en bachillerato), y un l¨ªmite de renta familiar lo suficientemente bajo (10.000 euros) como para que solo reciban las ayudas quienes realmente las necesitan. La segunda llegar¨¢ el pr¨®ximo curso, y en nada se le parece a aquella: la impulsa la presidenta Isabel D¨ªaz Ayuso, afectar¨¢ a 15.000 alumnos (alrededor del 38% de los que ir¨¢n en esa etapa a la privada), y se ha abierto tanto la mano en el umbral de renta (ahora de 35.913 euros) como para que puedan optar familias que ingresan m¨¢s de 100.000 euros.

Eso ha provocado un doble choque en la derecha regional. Primero est¨¢ el desencuentro entre el PP moderado y el PP m¨¢s conservador: ¡°Es un gesto ultraliberal¡±, lamenta una exigua minor¨ªa de veteranos del PP. Y luego est¨¢ la rivalidad entre el PP y Vox: con las elecciones municipales y auton¨®micas de mayo de 2023 en el horizonte, la extrema derecha intenta convencer a los electores de que Ayuso ha ampliado las ayudas bajo su influencia.

¡°Estas ayudas se pensaron para quienes realmente lo necesitan: familias que no pagaban nada por cursar la ense?anza secundaria obligatoria (ESO) en un concertado, y que de repente ten¨ªan que pagar el bachillerato a precios de privado para no cambiar de centro¡±, explica, bajo condici¨®n de mantener el anonimato, un antiguo alto cargo del Gobierno de Garrido (PP). ¡°Quer¨ªamos restringirlo a los colegios concertados, pero un informe de la abogac¨ªa general de la comunidad nos advirti¨® de que eso era legalmente inviable, que no pod¨ªamos restringir el derecho a pedir ayudas¡±, a?ade. ¡°Finalmente, lo hicimos a trav¨¦s de la realidad pr¨¢ctica: al fijar 10.000 euros como umbral de renta para optar a las ayudas, apenas hab¨ªa alumnos de privados puros que se pudieran beneficiar¡±, explica. Y remata: ¡°Lo que se ha hecho ahora, al aumentar ese umbral a 35.913 euros, es una equivocaci¨®n. Con ese tope, muchos alumnos de la privada pura se podr¨¢n beneficiar. Eso es desviarse de la justicia social¡±.

Una opini¨®n que no comparte la actual Consejer¨ªa de Educaci¨®n regional, que encabeza Enrique Ossorio, a la vez vicepresidente de Ayuso. ¡°La Comunidad de Madrid tiene este necesario programa de becas para favorecer la libertad de elecci¨®n de las familias y asegurar la igualdad de oportunidades de los alumnos¡±, contrapone un portavoz.

Ese doble an¨¢lisis refleja el conflicto abierto entre las dos almas del PP, la moderada que represent¨® Garrido antes de irse a Cs y la m¨¢s liberal de Ayuso, al tiempo que recuerda los vaivenes que ha vivido una ayuda siempre instalada en la pol¨¦mica.

De cara al curso 2019-2020, Garrido anunci¨® una beca que beneficiar¨ªa a alumnos de bachillerato que hubieran cursado la ESO en una escuela concertada (lo que en principio exclu¨ªa a los estudiantes de la p¨²blica de optar a la ayuda), y dotada con 4,5 millones de euros, pues su aplicaci¨®n iba a ser escalonada y en ese curso afectar¨ªa solo al primer a?o de estos estudios no obligatorios. La realidad, como adelant¨® EL PA?S, es que en esa primera convocatoria ya hubo m¨¢s de 65 alumnos beneficiados por la ayuda, pese a que estudiaban en colegios privados puros: cumpl¨ªan con el requisito de renta y, finalmente, no se hab¨ªan restringido las becas a los concertados, ni expulsado de la posibilidad de pedirla a los alumnos de la p¨²blica. Ayuso, que acababa de llegar al poder, culp¨® a su predecesor, y se comprometi¨® a que solo se pudieran aprovechar del dinero p¨²blico los estudiantes de la concertada.

As¨ª, en el curso 2020-2021 se duplicaron los fondos, hasta los nueve millones, pues ya se iban a financiar los dos cursos de bachillerato al completo, y se busc¨® una f¨®rmula mixta. De un lado, el Gobierno regional intent¨® restringir la concesi¨®n de la ayuda para el primer a?o de bachillerato a los alumnos provenientes de concertados (¡°para solicitar la beca para primero de bachillerato, haber realizado o estar realizando el cuarto curso de la ESO en el mismo centro privado de la Comunidad de Madrid, siempre que est¨¦ en r¨¦gimen de concierto¡±). Del otro, decidi¨® mantener la beca a los estudiantes de segundo que ven¨ªan de centros privados puros y ya la hab¨ªan disfrutado el a?o anterior, para no dejarles en la estacada. Y adem¨¢s se public¨® una orden que limitaba a centros con la ESO concertada la posibilidad de recibir alumnos con beca p¨²blica en bachillerato privado.

La misma pol¨ªtica se sigui¨® para el curso 2021-2022, dejando siempre en una nebulosa cu¨¢ntos alumnos de cada tipo de colegio privado estaban benefici¨¢ndose de la beca.

Pero el cambio dr¨¢stico ha llegado ahora, con el curso 2022-2023. Al pasar el umbral de renta de 10.000 a 35.913 euros, la salvaguarda introducida por el equipo de Garrido salta por los aires. Ya no es posible asegurar que el porcentaje de beneficiados procedente de la ense?anza privada pura ser¨¢ minoritario. Al contrario. Se abren las puertas a todos los centros privados, sean concertados o no: ¡°Ser¨¢n destinatarios de las ayudas los alumnos que cursen Bachillerato en un centro privado autorizado por la consejer¨ªa competente en materia de Educaci¨®n, ubicado en el ¨¢mbito territorial de la Comunidad de Madrid¡±.

En consecuencia, aquella peque?a ayuda de Garrido se ha transformado en una pol¨ªtica clave bajo Ayuso. Se pasa de 2.860 alumnos beneficiados a una previsi¨®n de 15.130. Y de nueve millones de inversi¨®n a 45. Con dos matices clave. Primero: al contrario que ocurr¨ªa en convocatorias anteriores (2020-2021 y 2021-2022) ahora, en principio, los alumnos de la p¨²blica podr¨¢n optar a la ayuda, aunque la Consejer¨ªa no lo aclara. Y segundo: el Gobierno ha explicitado que agotar¨¢ estos fondos, incluso si se queda sin solicitantes que cumplan los requisitos de renta, pues en ese caso empezar¨¢ a conceder las ayudas a quienes est¨¦n m¨¢s cerca de cumplirlos.

¡°Nosotros no quer¨ªamos esto¡±, lamenta otro alto cargo de aquella breve administraci¨®n de Garrido (mayo de 2018-abril de 2019), sucesor de la dimitida Cristina Cifuentes y predecesor de Ayuso. ¡°Se trataba de no dejar tirados a los estudiantes de la concertada que de repente ve¨ªan que ten¨ªan que pagar el bachillerato¡±, argumenta. ¡°Lo que se ha hecho ahora es uno de esos gestos ultraliberales que parece que el Gobierno de Ayuso se ve obligado a hacer, de cara a la galer¨ªa, y tambi¨¦n a Vox¡±.

No es una referencia dicha a la ligera. Vox registr¨® en febrero una propuesta en la Asamblea para extender oficialmente estas ayudas a todos los privados. El PP no anunci¨® que lo har¨ªa hasta abril, y eligi¨® para hacerlo una fecha que no parece casual: un d¨ªa antes de que el planteamiento de la extrema derecha se debatiera en la C¨¢mara.

¡°El aumento de becas en n¨²mero y dotaci¨®n en Infantil, FP y bachillerato fue la condici¨®n de Vox para aprobar los presupuestos de la Comunidad de Madrid¡±, asegur¨® el mi¨¦rcoles en sus redes sociales Jaime de Berenguer, diputado regional de la extrema derecha. ¡°Estamos muy satisfechos de que el PP aceptase nuestra idea. La colaboraci¨®n Vox-PP ha sido esencial para que la Comunidad de Madrid lidere y libere Espa?a¡±.

Se?al de que los dos partidos creen que esta es una bandera atractiva para seducir a los votantes en las elecciones municipales y auton¨®micas de mayo de 2023. Y de que otras regiones gobernadas por el PP, como Murcia, apunta una fuente gubernamental, pueden seguir este mismo camino: como ocurri¨® con las bajadas de impuestos, el biling¨¹ismo, o el cheque guarder¨ªa, Madrid siempre ha sido la punta de lanza, el escaparate y la avanzadilla de las pol¨ªticas que luego aplica la formaci¨®n conservadora en otras regiones.

Porque lo que est¨¢ haciendo Ayuso es ensanchar caminos ya abiertos por sus predecesores. En la etapa de infantil, las ayudas para las guarder¨ªas privadas empezaron a tomar su forma actual con Esperanza Aguirre en el poder (2003-2012): desde entonces han multiplicado su cuant¨ªa (entre otras cosas por la influencia de Ciudadanos en los gobiernos del PP entre 2015 y 2021) y las facilidades para su obtenci¨®n (por ejemplo, al poder incluir a un beb¨¦ concebido pero no nacido en el c¨¢lculo de la renta familiar). Las ayudas en FP de grado superior llegaron en 2013. Las becas de Bachillerato fueron impulsadas en 2018 por Garrido. Finalmente, las becas de FP en grado medio se estrenan en el pr¨®ximo curso, en medio de una gran pol¨¦mica: si el pasado a?o acad¨¦mico el Gobierno les dedicaba 64 millones a todas estas becas, el pr¨®ximo invertir¨¢ 127 millones.

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