Madrid crea unas pol¨¦micas gu¨ªas para que las enfermeras de primaria asuman tareas de los m¨¦dicos
El proyecto para los centros de salud, desbordados por la falta de facultativos, recoge 21 supuestos que deber¨ªan ser atendidos por estas sanitarias, pero algunos equipos se han negado a acatarlo por las dudas sobre su cobertura legal
La Consejer¨ªa de Sanidad de Madrid ha creado unas gu¨ªas con 21 casos de urgencias que deber¨ªan tratar las enfermeras, generando malestar en los centros de salud porque muchos profesionales creen que se incluyen supuestos que corresponden a los m¨¦dicos, como es la valoraci¨®n y prescripci¨®n de medicamentos para catarros, infecciones de orina o infecciones vaginales por hongos. La medida, que comenz¨® a implementarse el a?o pasado y ha sido ampliada en febrero a nuevos casos, es un paso m¨¢s en la l¨ªnea de un modelo de primaria basado en la enfermer¨ªa, del que han hablado la presidenta Isabel D¨ªaz Ayuso y su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero. Como parte de ese giro, la consejer¨ªa tambi¨¦n ha introducido reformas en las urgencias extrahospitalarias, 78 centros que dan atenci¨®n nocturna en barrios y zonas rurales, que han supuesto la ausencia de m¨¦dicos en muchos de ellos. Ayuso ha defendido que las enfermeras ¡°perfectamente pueden hacer su trabajo porque est¨¢n formadas y dotadas para ello¡±, pero las nuevas gu¨ªas, que no tienen aval de ninguna sociedad cient¨ªfica, han causado tanto descontento que algunos centros de salud no las est¨¢n aplicando.
El proyecto de la consejer¨ªa se conoce como Apade, siglas de Atenci¨®n a Procesos Agudos de Demanda, y consiste en un cat¨¢logo de supuestos pacientes que se presentan en un centro de salud con una urgencia. Este tipo de pacientes sin cita supone una carga considerable en los centros y hasta ahora cada centro se ha organizado aut¨®nomamente, derivando algunas urgencias a las salas de curas de enfermeros y otras al m¨¦dico que atienda el turno de urgencias, seg¨²n las fuentes de primaria consultadas. Desde hace tiempo se ha hablado en la sanidad espa?ola de la necesidad de descargar a los m¨¦dicos de primaria y varias comunidades han trabajado en ese sentido, pero el problema de Apade, seg¨²n los propios profesionales, est¨¢ en que tanto m¨¦dicos como enfermeros de primaria perciben que varias tareas son impropias de los enfermeros de primaria, cuyo trabajo asistencial est¨¢ relacionado con los cuidados profesionales y la educaci¨®n para la salud.
¡°Nuestra funci¨®n no es ver por la puerta a todo el que pasa¡±, critica la presidenta de la Sociedad Madrile?a de Enfermer¨ªa Familiar (Semap), Lara Gonz¨¢lez. ¡°Me puedo equivocar y a m¨ª no me corresponde hacer ese diagn¨®stico, m¨¢xima si estoy sola¡±. Semap particip¨® en un inicio en el proceso de revisi¨®n de Apade, pero tras ver el rumbo que tomaba el proceso se desmarc¨®. Finalmente, la Consejer¨ªa de Sanidad lo aprob¨® con el apoyo del Colegio de Enfermer¨ªa.
El proyecto llega a la primaria madrile?a en un momento de conflicto laboral con pocos visos de resolverse. Los m¨¦dicos reclaman mejoras salariales y refuerzos para solucionar la escasez de personal y aliviar su carga de trabajo. El mayor sindicato m¨¦dico, Amyts, mantiene una huelga desde hace 16 semanas, pero las negociaciones con la Consejer¨ªa apenas han avanzado. Mientras, Escudero ha manifestado ante militantes del Partido Popular que su apuesta para resolver la crisis en la primaria pasa por un cambio de modelo para que la atenci¨®n recaiga principalmente en las enfermeras y en la videoconsulta, como cont¨® EL PA?S. A pesar de esas declaraciones, un portavoz de la consejer¨ªa de Escudero niega que exista un nuevo modelo.
Este portavoz auton¨®mico explica que Apade da continuidad a una serie de documentos sobre el papel de la enfermer¨ªa que se han desarrollado desde 2009. ¡°El modelo de la atenci¨®n primaria tiene que potenciar tanto el papel de la enfermer¨ªa como el del resto de profesionales de este nivel asistencial (odont¨®logos, matronas, fisioterapeutas, trabajadores sociales, administrativos...) y siempre de la mano de los m¨¦dicos de familia y pediatras como base del sistema¡±, dice.
Pocas enfermeras
Los jefes de enfermer¨ªa han asistido a sesiones informativas sobre los nuevos procesos y todos los enfermeros pueden acceder en la intranet de su centro de salud a los supuestos, que a principios de 2022 consist¨ªa en 15 casos y en febrero de este a?o ha sido ampliada con seis m¨¢s. Algunos supuestos no son pol¨¦micos porque siempre han sido vistos por enfermeras, como los sangrados por la nariz, las u?as encarnadas o los cuerpos extra?os en el o¨ªdo, las fosas nasales o el ojo. Son las tareas menos comunes, como las infecciones de orina o los catarros, las que han desatado la oposici¨®n.
Al conocerlas, los sanitarios han trasladado su incomodidad a sus superiores y algunos se han negado a acatarlas. Uno de los motivos de rechazo es que muchos de estos casos implican la receta de medicamentos para los que no est¨¢n autorizadas por la legislaci¨®n, como antibi¨®ticos (por ejemplo en el caso de mordeduras de animales). En sus ordenadores, el sistema les impide recetarlos y deben remitir el caso a un m¨¦dico para que haga clic y lo apruebe. ¡°Si no puedo prescribir es porque claramente esa valoraci¨®n del paciente no es de mi competencia¡±, critica Gonz¨¢lez, de Semap. Adem¨¢s, los cr¨ªticos dicen que algunas tareas recogidas en Apade, como la exploraci¨®n abdominal o la auscultaci¨®n, han sido tradicionalmente m¨¦dicas.
No seguir Apade podr¨ªa tener consecuencias econ¨®micas para las enfermeras porque cada a?o se eval¨²a su rendimiento personal, seg¨²n fuentes de enfermer¨ªa consultadas. Sin embargo, el portavoz de la consejer¨ªa ha evitado responder a una pregunta sobre qu¨¦ implica no aplicar esa gu¨ªa.
¡°Nos han llamado un mont¨®n de enfermeras protestando porque hay un enfrentamiento con los m¨¦dicos en los centros¡±, dice Gonz¨¢lez. ¡°A algunos les parece fenomenal el nuevo sistema porque a ellos les cuesta medio segundo aprobar la receta y adem¨¢s les cuenta como un paciente visto¡±. Esto no supone que los m¨¦dicos vayan a cobrar m¨¢s por ese incremento. La Consejer¨ªa ha ofrecido pagar m¨¢s por cada paciente extra, pero el comit¨¦ de huelga de primaria se ha negado porque supondr¨ªa un deterioro de la calidad en la atenci¨®n.
Algunos m¨¦dicos est¨¢n inc¨®modos porque sienten que Apade invade sus competencias. El Colegio de M¨¦dicos de Madrid cre¨® hace dos semanas un grupo de trabajo con miembros de sociedades cient¨ªficas para estudiar todos los casos. ¡°Estamos analiz¨¢ndolos porque entendemos que hay cosas que pueden asumir los enfermeros y otras que no¡±, dice el presidente del comit¨¦ de Profesionalismo, Javier Elola.
El representante en Madrid de una de las sociedades de m¨¦dicos participantes, Alberto Cotillas de SemFYC, afirma que es interesante buscar un rol mayor de la enfermer¨ªa, pero no de esta forma. ¡°Es razonable que las enfermeras expresen malestar porque de la noche a la ma?ana les pidan hacer procesos que antes no hac¨ªan, todo ello sin una capacitaci¨®n previa¡±.
Por su parte, el sindicato de enfermeras Satse y el Colegio de Enfermer¨ªa de Madrid defienden el proyecto porque ¡°potencia las capacidades de las enfermeras¡±. Ambas entidades apuestan por un modelo en el que la enfermer¨ªa tenga m¨¢s peso, precisando que su idea no es sustituir a los m¨¦dicos. El colegio ha trabajado con la consejer¨ªa en su elaboraci¨®n. Una portavoz, Mar Rocha, reconoce los motivos del malestar. ¡°Es verdad que Apade debe ir acompa?ado de mayor respaldo jur¨ªdico y del incremento de plantillas¡±, dice. ¡°Hacen falta 3.000 [enfermeras] m¨¢s en primaria¡±. Seg¨²n datos oficiales, en diciembre de 2022 hab¨ªa 3.975 activas en la primaria y 4.877 m¨¦dicos de familia y pediatras.
¡°Falta de cobertura legal¡±
La reacci¨®n en los 423 centros de primaria del sistema madrile?o ha sido diversa. En el centro Alicante, en Fuenlabrada, las enfermeras se reunieron y le comunicaron a la directora su desacuerdo, seg¨²n relata el enfermero Juan Jos¨¦ Jurado. Se decidi¨® que cuando llegara al mostrador un paciente con una de las urgencias que suelen ver los m¨¦dicos, el administrativo siguiera remiti¨¦ndole a ellos. ¡°En mi centro, las enfermeras solo hacemos lo que es propio de enfermeras¡±, dice ¨¦l. ¡°Curas, quemaduras, cuerpos extra?os en fosas nasales o cosas as¨ª. Pero no vemos infecciones de orina, procesos respiratorios, vaginosis u orzuelos. No podemos prescribir medicamentos, por lo que es necesario remitir al m¨¦dico. A pesar de que el Colegio de Enfermer¨ªa parece respaldarlo, creemos que falta cobertura legal¡±.
El supuesto m¨¢s pol¨¦mico han sido los catarros, que pueden derivar en procesos muy graves. Entre octubre y marzo pueden suponer una fuerte sobrecarga en las consultas m¨¦dicas, pero las enfermeras sienten que corren un riesgo si se equivocan al valorar la gravedad del caso.
En un centro en Mejorada del Campo, zona rural, ese ha sido uno de los supuestos que se han negado a adoptar, dice el enfermero David Verdegay. ¡°Hace dos o tres semanas el director nos reuni¨® para decirnos que no le parec¨ªa bien. Este no es un proyecto que tenga muchas amistades en los equipos porque no se ajusta a la realidad¡±.
Sin embargo, otros centros s¨ª est¨¢n siguiendo el nuevo modelo al completo. Silvia L¨®pez, doctora en el centro Huerta de los Frailes, de Legan¨¦s, dice que est¨¢n siguiendo los 21 supuestos y los m¨¦dicos est¨¢n notando los beneficios: ¡°Antes, la toma de constantes vitales, como la tensi¨®n o la saturaci¨®n de ox¨ªgeno, la hac¨ªa yo. Pero ahora te llega ya hecho¡±.
?Tienes m¨¢s informaci¨®n? Escribe al autor a fpeinado@elpais.es o por Twitter a @FernandoPeinado
Correcci¨®n: En la primera versi¨®n del art¨ªculo se afirmaba por error que los pacientes extra de cada m¨¦dico les suponen un beneficio salarial.
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