Los docentes de Madrid ir¨¢n a la huelga el 26 de mayo para volver a las 35 horas semanales

Los docentes de la Comunidad de Madrid se unen a la huelga de los sanitarios el 26 de mayo, dos d¨ªas entes de las elecciones del 28-M. Las razones son varias y vienen de lejos: el regreso a la jornada laboral de 35 horas semanales frente a las 37,5 actuales, la reducci¨®n de la carga lectiva al nivel del resto de las comunidades, una equiparaci¨®n de los sueldos ¨Dun profesor en Euskadi gana de media 2.609 euros frente a 2.224 de Madrid, la segunda retribuci¨®n m¨¢s baja tras Arag¨®n, seg¨²n los sindicatos¨D y la excesiva burocracia. Esas son las principales reivindicaciones de CC OO, UGT y CSIT, las tres centrales con mayor representaci¨®n en el sector p¨²blico, para llamar a los profesores madrile?os al paro y a concentraciones el d¨ªa 26, coincidiendo con el tercer paro sanitario para reivindicar lo mismo.

Esta tarde, a las 18.00, han convocado una manifestaci¨®n entre la calle Alcal¨¢ y Sol para hacer o¨ªr sus demandas. Los tres sindicatos esperan que se sumen el resto de las organizaciones a la huelga, al tiempo que auguran un ¡°arranque de curso caliente¡± si la Consejer¨ªa de Educaci¨®n ¡°no se sienta a negociar¡±. ¡°Por el momento, no vamos a hacer una valoraci¨®n¡± de la convocatoria, ha respondido un portavoz de este departamento, a preguntas de este diario.

El origen del conflicto laboral est¨¢ en el decreto de diciembre de 2011 por el que Mariano Rajoy acab¨® de un plumazo con las 35 horas de trabajo de los funcionarios p¨²blicos en plena crisis econ¨®mica. ¡°Han pasado 12 a?os y ya no hay motivos para mantener unas medidas que se han ido revirtiendo en absolutamente todas las comunidades, salvo en Madrid, que ha quedado como una aldea gala o una isla¡±, critica Isabel Galv¨ªn, responsable de Educaci¨®n de CC OO Madrid. Una de las gotas que ha acabado con la paciencia del sector es que el consejero de Econom¨ªa, Javier Fern¨¢ndez-Lasquetty, haya cerrado la puerta las 35 horas y ¡°haya llamado vagos a los trabajadores p¨²blicos¡±.

En paralelo a esta hist¨®rica reclamaci¨®n sobre la jornada laboral, que en el resto de las comunidades ya se ha reducido, los docentes madrile?os tambi¨¦n se quejan de que, junto con los gallegos, son los que sufren una mayor carga lectiva, lo que hace que el resto de las actividades docentes se resientan y, por tanto, empeore la calidad de la ense?anza. En Madrid, los maestros de Primaria imparten 25 horas de clase y los profesores de Secundaria 20, mientras que en el resto de autonom¨ªas realizan 23 y 18 respectivamente.

¡°Solo queda Madrid y Galicia con esta carga, porque Murcia acaba de firmar un acuerdo de reducci¨®n, esto ha sido otra de las gotas que ha colmado el vaso¡±, contextualiza Galv¨ªn, que explica que, como tienen tantas horas lectivas, no les queda ¡°tiempo para seguir form¨¢ndose, para preparar las clases, evaluar, hacer un seguimiento individualizado del alumno y atender a la diversidad, reunirse con las familias, el desarrollo de proyectos en el centro, la innovaci¨®n, la coordinaci¨®n de los departamentos...¡±.

A todo eso se le une que los docentes madrile?os ¡°tambi¨¦n son los peor pagados, cuando a igual trabajo se deber¨ªa recibir igual salario¡±, con la agravante de que ¡°vivir en Madrid es m¨¢s caro que en ning¨²n otro sitio¡±, a?ade Galv¨ªn, para completar el drama de ser profesor en la comunidad ¡°m¨¢s rica y l¨ªder en crecimiento en Espa?a¡±.

Esta disminuci¨®n de la jornada laboral y de la carga lectiva, as¨ª como el incremento de sueldo, tendr¨ªa como consecuencia directa un ¡°aumento de los docentes, m¨¢s empleo p¨²blico y de mayor calidad, y una mejora de la calidad de la ense?anza¡±, concluye Galv¨ªn. Los sindicatos ponen tambi¨¦n el acento en que todas estas medidas tienen que ir acompa?adas de una disminuci¨®n del n¨²mero de alumnos por clase ¡°en todos los niveles educativos y sin trasvase de plazas a la concertada y privada¡±. ¡°El curso que viene casi 5.400 plazas p¨²blicas ser¨¢n suprimidas por la perversa gesti¨®n de las bajadas de ratios¡±, recuerda CC OO, que reclama la construcci¨®n de nuevas aulas y centros para que la p¨²blica deje de estar ¡°masificada¡±.

Adem¨¢s, reclaman un aumento de los apoyos para mejorar la convivencia en los centros, atajar el bullying y atender mejor a los alumnos con necesidades educativas espec¨ªficas, con m¨¢s desdobles y refuerzos y una mejor atenci¨®n temprana. ¡°Los institutos est¨¢n desbordados con la salud mental, todos los centros disponen de un orientador, pero muchos centros tienen 1.200 alumnos cuando la ratio en la OCDE es de uno por 200, reclamamos un segundo orientador generalizado y un tercero donde sea necesario, indica Galv¨ªn.

Otra de las principales quejas del sector, que tambi¨¦n comparten con los sanitarios, es que est¨¢n ¡°enterrados en papeles¡±, con mil y un tr¨¢mites que deber¨ªan corresponder a la administraci¨®n ¡°pero que se desv¨ªan a los docentes y se cargan a sus espaldas¡±. ¡°Naces. Creces. Te haces maestro. Rellenas papeles. Rellenas papeles. Rellenas papeles. Rellenas papeles. Rellenas papeles. Te jubilas. Mueres¡±, resume el sentir del profesorado Se?o M.J., una maestra con 13.400 seguidores en Twitter.

Proceso participativo

Para llegar a la decisi¨®n de convocar una huelga, en los tres sindicatos se ha llevado a cabo un proceso ¡°muy largo y participativo¡± entre sus afiliados para llegar a este punto. ¡°Hicimos una encuesta entre nuestros afiliados y el 85% vot¨® a favor de la huelga¡±, cuenta Teresa Jusdado, responsable de educaci¨®n de UGT Madrid.

Esta l¨ªder sindical pone el acento en ¡°la excesiva jornada lectiva, el aumento de las ratios y el incremento de la burocracia y de las funciones¡±, ya que las consecuencias las sufren los alumnos. ¡°Los profesores no tienen tiempo para garantizar una educaci¨®n de calidad ni para prestar una atenci¨®n personalizada a un alumnado cada vez m¨¢s diverso mientras crecen las cuestiones transversales como la convivencia, la igualdad...¡±, lamenta. ¡°La sanidad y la educaci¨®n son los pilares del estado del bienestar, por eso hacemos confluir la huelga educativa con la tercera sanitaria¡±, apunta Jusdado, para recordar que la ¨²ltima huelga del sector en Madrid fue en 2020. ¡°Conseguimos el 80% de las reivindicaciones, se contrataron 11.000 profesores y se redujeron las ratios, pero solo dur¨® un a?o¡±.

Julia D¨ªaz, de CSIT, insiste en las mismas ideas y subraya tres claves para sumarse a la huelga: ¡°El exceso y saturaci¨®n de carga burocr¨¢tica, se pasan la vida rellenando papeles, lo que les deja muy poco tiempo a los docentes para preparar las clases, la carga lectiva sin parang¨®n excepto en Galicia y el agravio comparativo del salario¡±. D¨ªaz a?ade un elemento ¡°de trasfondo¡± a este pernicioso c¨®ctel educativo: el da?o psicol¨®gico que sufren muchos docentes. ¡°Hay mucha presi¨®n desde arriba y los directivos la trasladan a los profesores, por lo que estos sufren mucho estr¨¦s y muchas depresiones, est¨¢n aumentando las bajas y las excedencias y muchos profesores est¨¢n deseando jubilarse¡±, explica.

En el ambiente, planean cuestiones mucho m¨¢s de fondo, como son la p¨¦rdida de autoridad del docente ¨D¡±esa ley no sirve absolutamente para nada, no somos autoridad¡±, lamenta D¨ªaz¨D, la sensaci¨®n de ¡°maltrato generalizado¡±en palabras de Gav¨ªn y la percepci¨®n de que la educaci¨®n ¡°no preocupa a la gente ni est¨¢ en la agenda p¨²blica¡±, como apunta Jusdado. No es que tengan tres o seis motivos para la huelga, sino que, a juicio de los sindicatos, los tienen todos. ¡°El profesorado de Madrid es el m¨¢s maltratado de todas las comunidades¡±, advierte.

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