La familia de una ni?a de 13 a?os denuncia una agresi¨®n sexual en los ba?os de un instituto de Madrid

La Polic¨ªa Nacional investiga una denuncia por agresi¨®n sexual y acoso escolar a una ni?a de 13 a?os, alumna del instituto p¨²blico Cardenal Herrera Oria de Madrid, que tuvo que ser ingresada en una unidad de psiquiatr¨ªa por su grave situaci¨®n de riesgo ante un intento de suicidio, autolesiones, depresi¨®n y negativa a alimentarse. Su padre, que prefiere no ser identificado para preservar su intimidad y la de su hija, explica que la agresi¨®n sexual ocurri¨® hace unos meses en un ba?o del instituto, donde dos compa?eros de clase de 2? de Secundaria la acorralaron, cerraron el pestillo, la desnudaron y la agredieron sexualmente.

¡°Ella sale llorando, pero entra en shock, no reacciona y no es capaz de contar lo ocurrido¡± hasta mucho despu¨¦s. La agresi¨®n se sumaba al acoso escolar que estaba sufriendo la ni?a desde hace tiempo por parte de estos dos alumnos, tambi¨¦n de 13 a?os, a?ade. En su diario personal, la menor relata el maltrato y los insultos constantes hasta el punto de que ¡°escuchaba voces que le dec¨ªan m¨¢tate¡±, explica el padre.

Seg¨²n fuentes de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Comunidad de Madrid, la Polic¨ªa Nacional investiga los hechos, y el centro educativo inici¨® un protocolo que ¡°se mantiene abierto¡±. Adem¨¢s, la consejer¨ªa indica que a la familia de la ni?a se le ofreci¨® un cambio de centro para el presente curso escolar y el Servicio de Apoyo Educativo Domiciliario (SAED), dada la imposibilidad de la alumna de acudir a clase.

Seg¨²n consta en el acta del instituto Cardenal Herrera Oria, firmado por su director y fechado el 11 de mayo de 2023, ¡°no hay indicios suficientes por el momento o no son concluyentes. Se decide prolongar las indagaciones con registro de observaci¨®n¡±.

Lo sufrido por la ni?a deriv¨® en un intento de suicidio, autolesiones, dej¨® de comer y lleg¨® a pesar 39 kilos, ten¨ªa miedo permanente, depresi¨®n, ansiedad, rabia y p¨¢nico a regresar al centro educativo, por lo que tuvo que ser ingresada en La Paz y despu¨¦s durante un mes en una cl¨ªnica psiqui¨¢trica, explica el padre.

¡°Pese a todo esto, el instituto sigui¨® sin hacer nada, me dio portazo y tampoco avisaron a servicios sociales. Este centro ha tenido y tiene varios casos m¨¢s de acoso, pero lo ocultan¡±, denuncia el padre, que antes de la agresi¨®n ya observ¨® moratones y heridas que la ni?a justificaba por la pr¨¢ctica deportiva y que ahora reconoce eran empujones y golpes de sus acosadores.

La menor, a quien sus agresores obligaron bajo extorsi¨®n a enviarles fotos de ella desnuda, seg¨²n relata el padre, toma actualmente cinco pastillas diarias y estudia en casa porque ¡°no quiere ver a esos chicos, que siguen haciendo su vida normal, no tienen ninguna preocupaci¨®n¡±.

Por otro lado, concluye, la polic¨ªa le dice a los padres ¡°que son ni?os inimputables (al ser menores), les llamar¨¢n la atenci¨®n y nada m¨¢s¡±. ¡°Me pregunto por qu¨¦ no los separan del centro cuando hay a¨²n una investigaci¨®n en curso, pero no han hecho nada, o¨ªdos sordos¡±, critica el progenitor.

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