Homenaje en la plaza que acogi¨® al rapero asesinado en su piso en Madrid
Los amigos de Eugenio, el artista urbano apu?alado presuntamente por su vecino de habitaci¨®n, le recuerdan en la plaza en la que vivi¨® cuando lleg¨® a la capital frente al mural que le rinde tributo
Una salchicha parlante en busca de clientes para un bar. Un animador de los vagones de metro. Un compa?ero de la vida en la calle. Un mu?eco de goma que se levantaba con la facilidad con la que ca¨ªa de su tabla de skate. ¡°Un artista¡±, sentencia Rocha, uno de los mejores amigos de Parce Lean, alias de Eugenio, v¨ªctima de un homicidio en su casa del distrito de Latina a mediados de mayo. Dos semanas despu¨¦s del crimen y tras diez d¨ªas de la detenci¨®n del supuesto asesino, un grupo de amigos de Eugenio se re¨²ne bajo el mural que homenajea su recuerdo, en la plaza Dos de Mayo de Madrid, en la que vivi¨® un tiempo cuando lleg¨® a la capital procedente de Andaluc¨ªa.
Sus allegados conf¨ªan en un futuro en el que la figura de su amigo permanezca en la memoria de Madrid. El hombre que falleci¨® con 29 a?os era originario de Colombia, hab¨ªa llegado a Madrid procedente de Algeciras (C¨¢diz) unos seis a?os antes y empez¨® a vivir en la calle, en concreto en la plaza en la que ahora un mural le recuerda. All¨ª se encontr¨® con Papa Joe, que empez¨® a dormir al raso despu¨¦s de caer en una depresi¨®n. Se hicieron amigos, las horas interminables al aire libre les unieron, hablaron de lo divino y de lo humano. A Eugenio le gustaba mucho hablar de lo trascendental y lo m¨ªstico. ¡°Me ayud¨® much¨ªsimo en esa ¨¦poca de mi vida. Dorm¨ªamos nosotros dos y otro m¨¢s all¨ª, bajo ese castillo de cuerdas, para protegernos los unos a los otros¡±, dice se?alando Papa Joe al parque infantil. En esta plaza fue donde se enfund¨® un traje de salchicha para atraer clientes para un bar. ¡°Es que ligaba hasta vestido de salchicha, macho¡±, bromea su amigo.
Con el tiempo empez¨® a reunir algo de ahorros que le permitieron arrendar habitaciones, casi siempre en los alrededores de la plaza. A finales de 2021, encontr¨® la vivienda en la que m¨¢s tiempo permaneci¨®, en el distrito de Latina. Una casa interior que se alquilaba por estancias por la que fueron desfilando diferentes compa?eros. El ¨²ltimo, Javi, de 22 a?os, es el que supuestamente acab¨® con su vida tras una discusi¨®n. Despu¨¦s de eso escap¨® y se refugi¨® en su casa familiar, donde fue detenido solo un par de d¨ªas despu¨¦s. Acudi¨® all¨ª a pesar de que pesaba contra ¨¦l una orden de alejamiento de su madre. ¡°Nunca sabremos qu¨¦ desencaden¨® el crimen, pero lo que importa es el recuerdo que deja Eugenio. En los primeros d¨ªas, despu¨¦s de su muerte, recib¨ª 500 mensajes diarios sobre ¨¦l, muchos me dec¨ªan que se quer¨ªan tatuar sus frases¡±, asegura Rocha. El mural en el que se lee ¡°Descansa en paz, Eugenio¡±, fue fruto de la iniciativa individual del artista urbano Sora y fue corriendo por los m¨®viles de todos los que le conocieron en pocas horas. Un d¨ªa despu¨¦s de su muerte, se le rindi¨® un improvisado homenaje en este lugar.
Junto a Rocha, Eugenio protagonizaba v¨ªdeos en los que hac¨ªa skate por toda la ciudad. En el parque Casino de la Reina, en la plaza de ?pera, en el Rastro... ¡°La pirueta que te parec¨ªa imposible, ¨¦l la hac¨ªa¡±, resume su compa?ero. ¡°Cada d¨ªa con ¨¦l era una aventura y no sab¨ªas lo que pod¨ªa pasar¡±, a?ade Paula S¨¢nchez, otra de sus amigas. ¡°Lo tomas o lo dejas¡±, era su coletilla habitual. Con sus v¨ªdeos en redes hab¨ªa conseguido cierta notoriedad en la escena urbana de Madrid. No era extra?o que la gente le parara por la calle para decirle que le conoc¨ªa de los v¨ªdeos que acumulaban miles de seguidores. Sus amigos destacan su parte ¡°espiritual¡± que se reflejaba en muchos de los tatuajes que adornaban su cuerpo. ¡°Ten¨ªa un demonio porque siempre dec¨ªa que las personas tenemos una parte buena y una mala y que ¨¦l hab¨ªa aceptado ambas en s¨ª mismo¡±, resume Rocha. Este amigo luce un ecl¨¦ctico collar, elaborado por la hermana peque?a de Eugenio. ¡°Era su mejor profesor, no paraba de crear cosas con ella, por ejemplo estos collares que luego ¨¦l vend¨ªa y le llevaba el dinero que consegu¨ªa con ellos¡±, explica.
Desde hac¨ªa unos meses, trabajaba como camarero junto a su colega Guayota, aunque sus amigos coinciden en que ¨¦l hab¨ªa nacido para ser un showman. Muchos de los que conformaban este heterog¨¦neo grupo de amigos ten¨ªan como lugar de reuni¨®n Polemo, una tienda de moda urbana que antes estaba en la calle Barco y despu¨¦s se traslad¨® a Corredera Alta de San Pablo. Todos estos colegas y conocidos y muchos otros donantes an¨®nimos fueron los que reunieron algo m¨¢s de 6.000 euros en tiempo r¨¦cord para ayudar a su familia con el traslado de los restos del artista urbano.
En esta reuni¨®n de recuerdos de Eugenio, en el lugar en Dos de Mayo, la plaza en la que tantos d¨ªas pas¨® y que le acogi¨® como hogar cuando lleg¨® a Madrid, viene a la conversaci¨®n un recuerdo que ahora se hace significativo. ¡°Unas semanas antes de que sucediera todo, me cont¨® que hab¨ªa so?ado con su propio funeral y me dijo que ¨¦l cre¨ªa que iba a morir joven¡±, se?ala Rocha. Su amigo ?lex, fiel creyente en la reencarnaci¨®n, cree que no se ha ido con su muerte: ¡°No est¨¢ aqu¨ª, pero est¨¢ en alg¨²n sitio, no tengo dudas. Para nosotros ya es una leyenda¡±.
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