Los responsables del colegio Virgen de Europa alegan ante la jueza que desconoc¨ªan la actividad del profesor investigado por pedofilia

Un a?o despu¨¦s de la grabaci¨®n a ni?as desnudas en el Colegio Virgen de Europa se sabe poco m¨¢s. La investigaci¨®n ha avanzado lentamente a causa de las huelgas en la Justicia, la falta de medios tecnol¨®gicos y la necesidad de analizar el abundante material grabado por el profesor durante d¨¦cadas. Tampoco ha habido revelaciones en la esperada declaraci¨®n este mi¨¦rcoles de los responsables del colegio Virgen de Europa. Nadie conoc¨ªa nada sobre las grabaciones del profesor y copropietario del centro a ni?as desnudas. Por una sala de vistas de los juzgados de M¨®stoles, cerrada a la prensa, desfilaron este mi¨¦rcoles cinco testigos vinculados a la entidad. Tres eran hermanos del docente y dos eran miembros del equipo directivo. El que mejor conoc¨ªa el d¨ªa a d¨ªa de la entidad, el director Enrique Maest¨², ha sido el ¨²nico de los citados que no prest¨® declaraci¨®n, seg¨²n fuentes judiciales. Se acogi¨® a su derecho a no hablar por motivos de parentesco.

Los hechos se remontan al s¨¢bado 18 de junio de 2022, cuando el profesor cit¨® a siete alumnas de quinto de primaria (de entre 10 y 11 a?os) para grabar una pel¨ªcula sobre un crimen como una actividad fuera del horario lectivo. El profesor perdi¨® la cinta que fue entregada por una mujer a la Guardia Civil. En ella se ve c¨®mo pone a grabar la c¨¢mara y luego da paso a las ni?as para que se cambien de ropa. Cuando los agentes registraron la vivienda del docente, hallaron alrededor de una decena de discos duros que hab¨ªa destruido con un taladro. S¨ª recuperaron otros discos duros sin da?os y otros dispositivos como DVDs o disquetes, que es el material que a¨²n contin¨²a bajo estudio. Parte del retraso se explica porque el juzgado no contaba con discos duros v¨ªrgenes para el volcado y procesado de los discos duros incautados.

La vista de este mi¨¦rcoles ante la titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 5, Beatriz Mart¨ªnez, comenz¨® a las 10.00 horas y se extendi¨® durante tres horas. Las preguntas han ido orientadas a averiguar si los testigos conoc¨ªan las actividades del investigado. Como era esperable, han dicho que no sab¨ªan nada, seg¨²n fuentes judiciales. El investigado, dijeron, organizaba por su cuenta la actividad de la pel¨ªcula, que no precisaba de la aprobaci¨®n de otros miembros de la direcci¨®n. Por ejemplo, ¨¦l se encargaba de recoger las autorizaciones de grabaci¨®n de las familias. El resto de responsables del colegio, sab¨ªan que la actividad se celebraba, pero no la supervisaban, explicaron.

Alrededor de las 11.30 sali¨® de los juzgados el principal hombre de inter¨¦s, el director. Se march¨® sin declarar nada a los periodistas audiovisuales que esperaban en la puerta. Tampoco hablaron los dem¨¢s. Una de las testigos dijo mirando a la prensa: ¡°Qu¨¦ feo¡±. Al colegio le preocupa la cobertura medi¨¢tica por el posible da?o reputacional. En otra ocasi¨®n, el director ha despreciado el trabajo de los periodistas dici¨¦ndoles: ¡°Seguid jugando¡±.

Uno de los abogados de las siete familias afectadas, Jaime Montero, dijo al t¨¦rmino de la vista que el quid de este caso reside en el examen a¨²n pendiente de las grabaciones. ¡°Lo ¨²nico que queda ahora es el an¨¢lisis de los discos duros¡±. De eso, a?adi¨®, no se sabe cu¨¢nto tiempo tomar¨¢. A mediados del mes pasado, la jueza prorrog¨® la instrucci¨®n durante seis meses m¨¢s.

La posibilidad de que aparecieran nuevas v¨ªctimas ha sido contemplada desde el inicio de la investigaci¨®n, pero de momento no se han sumado a la causa nuevas familias. Cuando se conoci¨® la primera grabaci¨®n, la Guardia Civil se lo notific¨® en cuesti¨®n de d¨ªas a los padres de las ni?as implicadas. Otros padres que sospechan que sus hijas tambi¨¦n fueron grabadas de modo inapropiado han intentado personarse, pero no lo han conseguido por falta de pruebas.

Otro de los abogados de las familias afectadas, Javier Reguera, dijo tras la vista que hab¨ªa quedado claro un descontrol en el centro. ¡°En mi opini¨®n ha quedado claro que existi¨® un d¨¦ficit de supervisi¨®n y de control del centro educativo sobre la actividad extraescolar que dirig¨ªa el investigado¡±.

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