Radiograf¨ªa del patrimonio verde perdido por la ampliaci¨®n de la l¨ªnea 11 de metro: 880 ¨¢rboles menos en la ciudad
La obra est¨¢ en periodo de alegaciones, ampliado ahora hasta el 6 de septiembre, y ha dado lugar a distintos actos de protesta. La lucha contra la tala se ha convertido en el ¨²ltimo despertar del movimiento vecinal
Madrid tiene cerca de 300.000 ¨¢rboles repartidos por sus calles. Son los que conectan los pulmones de la ciudad. Cuantos m¨¢s ¨¢rboles haya entre los parques, mejor se propagan los beneficios que tiene la vegetaci¨®n urbana en las ciudades: sombra, frescor y limpieza del aire de las part¨ªculas de contaminaci¨®n. Si el proyecto actual que tiene la Comunidad de Madrid para ampliar la l¨ªnea 11 de metro sigue adelante, habr¨¢ 880 ¨¢rboles menos ...
Madrid tiene cerca de 300.000 ¨¢rboles repartidos por sus calles. Son los que conectan los pulmones de la ciudad. Cuantos m¨¢s ¨¢rboles haya entre los parques, mejor se propagan los beneficios que tiene la vegetaci¨®n urbana en las ciudades: sombra, frescor y limpieza del aire de las part¨ªculas de contaminaci¨®n. Si el proyecto actual que tiene la Comunidad de Madrid para ampliar la l¨ªnea 11 de metro sigue adelante, habr¨¢ 880 ¨¢rboles menos en las calles por donde pasar¨¢ este primer tramo de l¨ªnea, que va desde Plaza El¨ªptica hasta Conde de Casal. La construcci¨®n de cinco estaciones ¡ªComillas, Madrid R¨ªo, Palos de la Frontera, Atocha y Conde de Casal¡ª va a provocar la p¨¦rdida por talas y trasplantes de buena parte de sus ¨¢rboles en 17 puntos de la ciudad.
La infraestructura busca conectar el norte con el sur de la ciudad y cubrir las necesidades de transporte p¨²blico de esas zonas. Los vecinos quieren el metro, pero no a costa de sus ¨¢rboles. ¡°Metro s¨ª, pero no as¨ª¡± es una de las reivindicaciones por las que llevan luchando desde febrero de este a?o las asociaciones vecinales, cuando apareci¨® una valla roja y blanca alrededor de la arboleda de pl¨¢tanos de sombra de m¨¢s de 50 a?os en Madrid R¨ªo. La valla cercaba los ¨¢rboles que iban a ser talados, lo que caus¨® la indignaci¨®n de los barrios de alrededor y comenzaron a investigar el proyecto. Seis meses despu¨¦s, la Comunidad de Madrid ha elaborado una nueva evaluaci¨®n ambiental que reduce las talas de 1.027 a 664 y 216 trasplantes. La lucha vecinal ha ido extendi¨¦ndose de la misma forma que el trazado de la nueva l¨ªnea de metro: los vecinos ven alternativas viables que podr¨ªan reducir mucho m¨¢s las talas en la mayor parte de las estaciones. Estos son los ¨¢rboles que se van a perder si el proyecto sigue adelante.
Comillas
El trazado comienza en la estaci¨®n de Plaza El¨ªptica, que se excavar¨¢ de forma manual (con maquinaria menos agresiva que la tuneladora) hasta la primera nueva estaci¨®n, la de Comillas. Por el camino se abrir¨¢n un pozo de ventilaci¨®n y una salida de emergencias. El pozo costar¨¢ 11 ¨¢rboles y la salida de emergencia otros seis. Pero la primera nueva estaci¨®n y gran tala estar¨¢ en el parque de Comillas, en el distrito de Carabanchel. Por all¨ª va a entrar tambi¨¦n la tuneladora que va a excavar el resto del trazado de la l¨ªnea. El parque, que tiene 44 a?os, es el ¨²nico reducto de vegetaci¨®n que tiene el barrio, pero la tuneladora necesita una zona de instalaciones auxiliares para colocar la maquinaria que va a arrasar casi 200 ¨¢rboles.
Los vecinos de Comillas fueron de los primeros en protestar. Hicieron una manifestaci¨®n desde el parque hasta el puente de Toledo, que conecta los distritos de Carabanchel y Arganzuela, para unirse con el resto de la concentraci¨®n, que gritaba junto a la valla roja y blanca de Madrid R¨ªo.
Madrid R¨ªo
La estaci¨®n de Madrid R¨ªo ha sido la punta de lanza de la lucha contra la tala de ¨¢rboles. Los pl¨¢tanos de 54 a?os que dan sombra al parque de Arganzuela y con una altura de m¨¢s de cinco pisos iban a ser talados. Estaban se?alados por estar en el interior de la valla roja y blanca, que sigue en pie. La valla ha sido el lugar de muestra de resistencia de los vecinos. Todas las tardes pintaban la valla y colocaban carteles contra las talas. Por la noche, lo limpiaba todo un incansable operario denominado por los vecinos como S¨ªsifo, en alusi¨®n al mito griego del hombre que fue condenado por los dioses a subir una roca hasta la cima de una monta?a, donde esta volver¨ªa a caer por su propio peso, y de nuevo la pintaba de blanco y rojo. As¨ª durante meses.
La Comunidad de Madrid, con la nueva evaluaci¨®n ambiental simplificada, ha cedido y ha modificado el m¨¦todo de extracci¨®n de tierras para salvar la mayor parte de la arboleda hist¨®rica. En lugar de construir una rampa de cemento para que los camiones saquen la tierra excavada por en medio de la arboleda, har¨¢ la extracci¨®n de tierras en vertical, que es un poco m¨¢s complicado. Ahora se talar¨¢n 117 ¨¢rboles y se trasplantar¨¢n 61, seg¨²n los documentos de la Comunidad de Madrid. Antes iban a arrancar 250.
Para los vecinos esto es insuficiente. Al principio del proyecto la estaci¨®n estaba fuera del parque, en el Paseo de Yeser¨ªas, y esa ubicaci¨®n solo costaba 22 ¨¢rboles. La lucha por sacar la estaci¨®n del parque sigue con las alegaciones al proyecto. Los vecinos acusan a la Comunidad de Madrid de falsear los planos para poner como excusa una tuber¨ªa del Canal de Isabel II que impide hacer la obra en el paseo, y afirman que esta tuber¨ªa quedar¨ªa justo al margen de la estaci¨®n y no impedir¨ªa su construcci¨®n. El trazado sigue hasta Palos de la Frontera, pero deja 11 talas y 23 trasplantes en tres puntos de Legazpi antes de llegar a la estaci¨®n por pozos de ventilaci¨®n y salidas de emergencia.
Palos de la Frontera
Los vecinos de Palos de la Frontera tardaron m¨¢s que los de Madrid R¨ªo en enterarse de lo que iba a pasar en su barrio, pero el movimiento vecinal se ha hecho muy fuerte en esa zona. En junio empezaron a quedar para organizar protestas y acciones de divulgaci¨®n para que todo el entorno se enterara de lo que iba a pasar: se?alaban los ¨¢rboles que iban a ser talados con carteles con una cruz roja. En esta zona ahora se van a cortar 70 ¨¢rboles y se trasplantan 25, pero antes tambi¨¦n desaparec¨ªan 64 ¨¢rboles de la calle de ?ncora. Una vez m¨¢s, por la rampa que iban a construir para que los camiones sacar¨¢n la tierra excavada. En lugar de que circularan por la calzada como est¨¢ previsto ahora, lo que supone cortar el tr¨¢fico de la calle, iban a construirla en las aceras, acabando con ¨¢rboles de cuatro pisos de altura.
A pesar de que los ¨¢rboles de la calle de ?ncora se han salvado, los vecinos de Palos de la Frontera siguen protestando. Creen que tambi¨¦n se pueden salvar los del jard¨ªn de Palestina, donde va a ir ubicada una subestaci¨®n el¨¦ctrica que se podr¨ªa colocar en el espacio entre la l¨ªnea 11 de metro y la l¨ªnea 3, que tambi¨¦n pasa por Palos de la Frontera. Ahora hacen concentraciones todos los jueves por la tarde llamadas piadas contra la tala.
Atocha Renfe
En Atocha est¨¢n empezando a despertar las movilizaciones. Varios vecinos del paseo de la Infanta Isabel, paseo de la Reina Cristina y de la avenida de la Ciudad de Barcelona han enviado alegaciones conjuntas al proyecto. Explican, entre otras cosas, ¡°que no han sido debidamente informados¡±. Sus alegaciones tienen una p¨¢gina, frente a las 90 que han presentado desde la plataforma No a la tala. En Atocha caer¨¢n 70 ¨¢rboles y se van a trasplantar nueve. All¨ª ya ha aparecido otra valla blanca y roja que rodea una zona de obras donde se est¨¢ desmontando una gasolinera. Poco a poco, la Consejer¨ªa de Transportes e Infraestructuras va avanzando con una obra que lleva cinco meses de retraso desde que se paralizaron las talas para estudiar opciones mejores.
En Atocha van a caer ¨¢rboles de hasta 20 metros, justo los de detr¨¢s de la gasolinera. Y no parece que haya forma de salvarlos. Una de las alegaciones al proyecto propone que la rampa para sacar toda la tierra de la excavaci¨®n, que es una instalaci¨®n temporal y se va a construir en la acera del paseo de la Infanta Isabel, donde arrancar¨¢n 23 pl¨¢tanos de sombra de hasta 12 metros de altura, se construya en la calzada para no tener que talarlos. Para ello, eso s¨ª, habr¨ªa que cortar el tr¨¢fico del paseo de la Reina Cristina y de parte de la glorieta de Atocha, una de las zonas con m¨¢s tr¨¢fico de la ciudad. Por el camino hasta Conde de Casal, otros tres ¨¢rboles est¨¢n condenados y 15 se trasplantar¨¢n.
Conde de Casal
En Conde de Casal van a talarse 95 ¨¢rboles y se van a trasplantar 43. All¨ª apenas se ha escuchado el eco de los vecinos sobre la tala de ¨¢rboles, a pesar de que est¨¢ en el podio de las tres zonas m¨¢s afectadas, despu¨¦s de Comillas y Madrid R¨ªo. ¡°En Conde de Casal no hay asociaci¨®n de vecinos y es m¨¢s dif¨ªcil llegar¡±, explica Susana de la Higuera, portavoz del movimiento No a la tala. La avenida del Mediterr¨¢neo, en el tramo desde la M-30 hasta la glorieta de Conde de Casal se va a quedar pr¨¢cticamente sin sombra. Tambi¨¦n van a caer las palmeras de la rotonda y las que suben por el bulevar de la calle del Doctor Esquerdo. El resto de talas se van a producir a ambos lados de la M-30, ya que se van a construir zonas de instalaciones auxiliares en esos espacios, adem¨¢s de una rampa para sacar la tierra: 28 ¨¢rboles talados y 20 trasplantados para ello. La tuneladora saldr¨¢ en un espacio en otro margen de la M-30, donde se talar¨¢n 47 ¨¢rboles y nueve ser¨¢n trasplantados.
La Consejer¨ªa de Medio Ambiente ha visto necesario ampliar el plazo de alegaciones hasta el pr¨®ximo 6 de septiembre. En principio se pod¨ªan presentar hasta el 24 de agosto. A esta consejer¨ªa es a la que van dirigidas las alegaciones al proyecto porque son los encargados de autorizarlo junto al Ayuntamiento de Madrid. Una vez se acabe el plazo, estudiar¨¢n las propuestas. Depende del n¨²mero de alegaciones admitidas que se salve la vida de estos ¨¢rboles y la sombra de Madrid.
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