Vox agudiza su crisis en Madrid con la renuncia de un exdiputado a volver a la Asamblea con Monasterio
Guti¨¦rrez de Cabiedes, con esca?o la pasada legislatura, declina recoger el acta que le correspond¨ªa tras dejar la pol¨ªtica Ruiz Bartolom¨¦, la mano derecha de la l¨ªder
Pablo Guti¨¦rrez de Cabiedes ha presentado este mi¨¦rcoles ante la junta electoral su renuncia a volver a la Asamblea de Madrid como diputado de Vox, como le correspond¨ªa en sustituci¨®n de Jos¨¦ Luis Ruiz Bartolom¨¦, que renunci¨® a su esca?o la pasada semana. Esas dos decisiones fotograf¨ªan el momento de crisis que vive este partido, y que est¨¢ marcado por dos fracasos: el de la negociaci¨®n con el PP sobre los Presupuestos de 2023, que no se aprobaron; y el de las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas, en el que la extrema derecha perdi¨® votos, esca?os y capacidad de influencia, pues Isabel D¨ªaz Ayuso logr¨® mayor¨ªa absoluta y dej¨® de necesitar su apoyo. De esta manera, Javier P¨¦rez se estrenar¨¢ previsiblemente en el pleno de este jueves como diputado de Vox junto a Roc¨ªo Monasterio, cuestionada internamente por su estilo de liderazgo y sus resultados; hu¨¦rfana de su mano derecha en la C¨¢mara, Ruiz Bartolom¨¦; y ya desprovista del apoyo que le pod¨ªa proporcionar desde la direcci¨®n nacional su marido, Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, que dej¨® la formaci¨®n en agosto.
¡°Ya he vuelto a la universidad, he asumido compromisos nuevos en el departamento y volver a la Asamblea no entra en mis planes¡±, explica Guti¨¦rrez de Cabiedes, que es catedr¨¢tico de derecho y ejerce en la Universidad San Pablo CEU. ¡°De todo siempre se pueden hacer interpretaciones varias [sobre lo que significa su decisi¨®n], yo estoy encantado de dar paso a una persona con ilusi¨®n¡±, sigue. ¡°Tengo vocaci¨®n de servicio p¨²blico y no excluyo volver en alguna otra ocasi¨®n¡±.
La salida de Ruiz Bartolom¨¦ y la renuncia de Guti¨¦rrez de Cabiedes profundizan la lista de bajas que cuenta en los ¨²ltimos meses Vox. As¨ª, la diputada Carla Toscano, mano derecha de Javier Ortega Smith y portavoz adjunta del partido en el Ayuntamiento de la capital, renunci¨® a su esca?o en el Congreso el pasado d¨ªa 11. En solo cinco meses de legislatura era la tercera dimisi¨®n en el grupo parlamentario ultra, tras la de Espinosa de los Monteros y la del doctor Juan Luis Steegmann, quien renunci¨® a ocupar el esca?o que dej¨® vacante el anterior.
En el contexto de la pol¨ªtica auton¨®mica, la negativa de Guti¨¦rrez de Cabiedes a reincorporarse a la C¨¢mara retrata muchas de las cosas que han cambiado en Vox alrededor de la ¨²ltima convocatoria electoral. A esa cita Monasterio acudi¨® sin incluir en su lista electoral a nombres propios de la formaci¨®n en Madrid, como G¨¢dor Joya (la m¨¦dico que hac¨ªa ecograf¨ªas a las mujeres a la puerta de la cl¨ªnicas de interrupci¨®n voluntaria del embarazo); Jaime de Berenguer (impulsor del aumento presupuestario pactado con el PP para becar etapas no obligatorias en centros privados); o Alicia Rubio (la diputada que enumer¨® tantos sin¨®nimos de cl¨ªtoris como contiene el diccionario en una sesi¨®n plenaria). El propio Guti¨¦rrez de Cabiedes, referente del partido en el Parlamento regional, baj¨® un puesto con respecto a los comicios precedentes, siendo peores las expectativas del partido. Pero es que Vox lleg¨® a la cita con las urnas en estado de shock.
Primero, porque un error del partido hab¨ªa impedido que dejara su huella en los Presupuestos regionales justo a la puerta de las elecciones: al registrar sus enmiendas al proyecto fuera de plazo por seis minutos, Vox no fue capaz de influir en las cuentas de 2023, que luego bloque¨® e impidi¨® aprobar, perdiendo la posibilidad de mostrarse como un partido capaz de hacer realidad sus promesas electorales. Segundo, todas las encuestas daban como superfavorita a D¨ªaz Ayuso, que finalmente provoc¨® que la extrema derecha perdiera dos esca?os. Y tercero, el ambiente interno qued¨® totalmente enrarecido por la gesti¨®n del d¨ªa a d¨ªa del grupo parlamentario.
¡°D¨¦spota¡±. ¡°Controladora¡±. El estilo directivo de la portavoz, Monasterio, es criticado por dos fuentes conocedoras de su forma de trabajar. Aunque la l¨ªder ha dedicado las ¨²ltimas semanas a cerrar la puerta a su salida de Vox (¡±Pues claro que me quedo, me echar¨ªan de menos¡±, dijo en una entrevista en ABC), lo cierto es que la direcci¨®n nacional ha emitido se?ales de que su trayectoria como l¨ªder en Madrid est¨¢ amortizada.
Para empezar, Monasterio es la ¨²nica l¨ªder territorial que no ha sido incluida en la nueva Ejecutiva de Santiago Abascal, anunciada el pasado fin de semana en la Asamblea del partido. Durante ese c¨®nclave, el l¨ªder nacional neg¨® que hubiera crisis alguna en Vox.
¡°Llevamos un a?o escuchando hablar de divisiones en Vox¡±, dijo Abascal. ¡°(...) ¡°Hablan de corrientes internas (...)¡±, afe¨®. ¡°Son pel¨ªculas de ciencia ficci¨®n de los medios de comunicaci¨®n, que no tienen verg¨¹enza, y no tienen l¨ªmite¡±.
Solo unas horas despu¨¦s, el partido implosion¨® en las Islas Baleares, donde el partido ha expulsado a cinco diputados por haber echado del grupo parlamentario a otros dos; y mantuvo abierta su crisis en Madrid, donde se marchan diputados (Ruiz Bartolom¨¦), otros declinan sustituirles (Guti¨¦rrez de Cabiedes) y los plenos vuelven a celebrarse con D¨ªaz Ayuso como referente absoluto de la derecha madrile?a.
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