De la ropa sucia, al restaurante: cae una red que importaba coca¨ªna a trav¨¦s del aeropuerto de Madrid

La ropa sucia ocultaba algo m¨¢s que g¨¦rmenes y manchas. Fardos y fardos de coca¨ªna metidos en sacos de prendas que, supuestamente, ten¨ªan que ser procesadas por una empresa de limpieza del aeropuerto de Adolfo Su¨¢rez Madrid-Barajas. En lugar de eso, las bolsas con la ropa y la droga sal¨ªan de las instalaciones en un cami¨®n con destino a un restaurante cercano, que funcionaba como el centro log¨ªstico. De ah¨ª, a Fuenlabrada, el punto desde el que se exportaba el producto a los diferentes destinatarios. La Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil han desarticulado este entramado que mezclaba limpieza, hosteler¨ªa y distribuci¨®n.

Todo comenz¨® en 2022, cuando los agentes descubrieron m¨¢s de 20 kilos de coca¨ªna ocultos en un cargamento de ropa sucia. Los investigadores detectaron que los sacos hab¨ªan llegado en un avi¨®n procedente de Guayaquil (Ecuador). No es el sistema m¨¢s sofisticado de enviar estupefacientes, los narcos m¨¢s elaborados generan f¨®rmulas qu¨ªmicas para impregnar la droga en cualquier tipo de producto y, cuando llega a destino, hay que volver a hacer el proceso para extraerla en un laboratorio. En este caso, mandaban directamente los fardos mezclados con la ropa.

Ya en ese momento, polic¨ªas y guardias civiles concluyeron que alguien de la empresa de limpieza que era receptora de las bolsas ten¨ªa que estar implicado. Es algo relativamente habitual que las organizaciones compren a los trabajadores o directamente los infiltren para evadir controles. As¨ª que comenzaron sus pesquisas y, despu¨¦s de ese susto sin consecuencias, los implicados se relajaron y volvieron a actuar, una decisi¨®n fatal para ellos.

En abril de 2023, un nuevo golpe. Los agentes descubrieron casi media tonelada de coca¨ªna, tambi¨¦n oculta en prendas, en un vuelo procedente de Viru Viru en Santa Cruz (Bolivia). Estaba en la bodega 23L de un Airbus de la empresa Wamos. Se trata de la mayor incautaci¨®n de estupefacientes oculta en maletas en un avi¨®n realizada en Espa?a y supuso un terremoto en el pa¨ªs latinoamericano, donde abrieron una investigaci¨®n por la red de complicidad entre el Estado y el narcotr¨¢fico. Cuando las autoridades espa?olas solicitaron im¨¢genes de las c¨¢maras de seguridad a las del aeropuerto boliviano, estas solo enviaron grabaciones sin contenido de inter¨¦s o con escenas borradas en momentos clave.

Poco a poco, y despu¨¦s de meses de complicadas vigilancias, los investigadores fueron poniendo nombres y rostros a los implicados en este entramado y tambi¨¦n entendiendo el modus operandi por el que introduc¨ªan la droga. Primero identificaron sin lugar a duda a los dos empleados de la empresa de limpieza que recib¨ªan la droga, la met¨ªan en camiones corporativos y conduc¨ªan hasta un restaurante cercano a las instalaciones aeroportuarias.

All¨ª, los recib¨ªa el due?o del establecimiento. Todos permanec¨ªan unos minutos en el local y sal¨ªan los dos trabajadores despu¨¦s, ya con el cami¨®n descargado. As¨ª es como descubrieron que el propietario del negocio hostelero no solo era parte de la red, sino que, adem¨¢s, era el que mandaba. Su mano derecha era un empresario afincado en la localidad madrile?a de Fuenlabrada que se encargaba de la distribuci¨®n del producto a diferentes compradores en toda Europa.

Cuando todo estaba sobre la mesa, se produjo la intervenci¨®n definitiva, en diciembre de 2023. Los dos trabajadores identificados por los agentes como colaboradores de la red de narcotr¨¢fico accedieron a las instalaciones aeroportuarias fuera de su horario de trabajo. Cargaron sacos de ropa de un avi¨®n procedente de nuevo de Ecuador en el cami¨®n habitual y, cuando se dispon¨ªan a abandonar el edificio, fueron interceptados por los investigadores, que hallaron 63 kilos de coca¨ªna escondidos de forma muy burda entre las prendas.

Despu¨¦s de este hallazgo, el juez autoriz¨® la entrada y registro en tres propiedades, entre ellas, el restaurante en el que depositaban el producto. Los agentes hallaron un kilo de coca¨ªna que todav¨ªa no hab¨ªa sido vendido desde el ¨²ltimo cargamento, 30.000 euros en efectivo, tres armas cortas, siete lujosos veh¨ªculos y relojes, varios dispositivos GPS para hacer seguimiento de veh¨ªculos, inhibidores de frecuencia, chalecos antibalas, m¨¢quinas de contar billetes e incluso indumentaria de la Polic¨ªa Nacional.

Los detenidos son cuatro hombres y una mujer, que fueron arrestados como presuntos responsables de los delitos de tr¨¢fico de drogas, grupo criminal y blanqueo de capitales. Tras su puesta a disposici¨®n judicial, cuatro de ellos ingresaron en prisi¨®n y otro qued¨® en libertad con cargos.

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