Mochilas, emoticonos y coca¨ªna en el aeropuerto de Barajas

El sistema era relativamente sencillo, pero tambi¨¦n eficaz. Mochilas cargadas con hasta 14 kilos de coca¨ªna viajaban hasta el aeropuerto Adolfo Su¨¢rez Madrid-Barajas en las bodegas de aviones procedentes de diferentes ciudades de Sudam¨¦rica. Llevaban etiquetas de facturaci¨®n a nombre de pasajeros ficticios, lo que aseguraba que nunca ser¨ªan reclamadas por nadie. Un vez en el aer¨®dromo, empleados de una compa?¨ªa encargada de gestionar los equipajes las localizaban gracias a los dispositivos geolocalizadores que iban junto a la droga y las sacaban de las instalaciones burlando los controles de seguridad. Para ello, se val¨ªan del acceso que ten¨ªan a zonas restringidas, a las que entraban incluso fuera de sus turnos de trabajo, y de los veh¨ªculos con los que recog¨ªan los equipajes en las pistas.

Los presuntos implicados se coordinaban para ello a trav¨¦s de una aplicaci¨®n de mensajer¨ªa instant¨¢nea con la que se intercambiaban instrucciones o se alertaban con emoticonos de llamas de la presencia de controles policiales. El ¨¦xito de la entrega lo plasmaban con el s¨ªmbolo de un pulgar hacia arriba. Sencillo y eficaz, pero ni mucho menos perfecto. En nueve meses vieron como una docena de estas mochilas eran interceptadas por la Guardia Civil y la Polic¨ªa Nacional, que finalmente ha detenido a nueve de los presuntos integrantes de la trama, entre ellos siete trabajadores del aeropuerto, seg¨²n ha informado este viernes el Ministerio del Interior.

La bautizada como Operaci¨®n Laundry se inici¨® el 23 de octubre de 2022 tras interceptar la Guardia Civil dos mochilas que hab¨ªan llegado en un vuelo procedente de Guayaquil (Ecuador) en cuyo interior se encontraron, respectivamente, 10,3 y 11,3 kilos de coca¨ªna de gran pureza. Ambos bultos llevaban etiquetas de facturaci¨®n falsas y figuraban en tr¨¢nsito hacia otras ciudades espa?olas, lo que aseguraba que no saldr¨ªan a la cinta de recogida de equipajes. A aquella incautaci¨®n le siguieron en los meses posteriores la interceptaci¨®n de otras 10 mochilas con ¡°significativas cantidades¡± (entre 10 y 14 kilos cada una) de estupefaciente hasta sumar entre todas 174 kilogramos, seg¨²n detalla un informe policial al que ha tenido acceso EL PA?S.

Todos los alijos guardaban importantes similitudes que hicieron sospechar que todos los env¨ªos los hab¨ªa realizado la misma organizaci¨®n. Adem¨¢s del detalle de las etiquetas de facturaci¨®n, todas hab¨ªan viajado en aviones de la compa?¨ªa Air Europa que hab¨ªan partido de aeropuertos de los aeropuertos de Guayaquil, Asunci¨®n (Paraguay) o Bogot¨¢ (Colombia), y la empresa de handling (servicios aeroportuarios de tierra) que se encargaba de gestionar los equipajes en Madrid era siempre la misma, Groundforce. Seg¨²n detalla el documento policial, todo ello apuntaba a la implicaci¨®n de un grupo de empleados de esta ¨²ltima compa?¨ªa, que supuestamente se hac¨ªa con las mochilas y las sacaba del aer¨®dromo. Eran los que, en la jerga policial, se conoce como ¡°rescatadores¡±.

Las pesquisas desembocaron el 22 de julio en la detenci¨®n de tres empleados cuando intentaban salir del aeropuerto con dos mochilas con un total de 26,8 kilogramos de coca¨ªna en su interior. Poco despu¨¦s eran arrestados otros tres trabajadores y el supuesto receptor de los alijos. La operaci¨®n permiti¨® arrestar m¨¢s adelante al pasajero de un vuelo procedente de Colombia cuando intentaba introducir en Espa?a 14 kilos de coca¨ªna. Por ¨²ltimo, el pasado 15 de diciembre, tras el an¨¢lisis de los mensajes almacenados en el tel¨¦fono m¨®vil de uno de los detenidos, ca¨ªa un s¨¦ptimo empleado presuntamente implicado.

Seg¨²n detalla el informe elaborado de manera conjunta por Guardia Civil y Polic¨ªa Nacional, el an¨¢lisis de los mensajes intercambiados por varios integrantes de la trama ha revelado la presunta implicaci¨®n de ellos en buena parte de los alijos intervenidos, pero tambi¨¦n en otros que no pudieron ser interceptados por las fuerzas de seguridad. Una de estos ¨²ltimos entr¨® en el aeropuerto madrile?o el pasado 11 de junio y el cruce de mensajes que da cuenta de ¨¦l es se?alado en el documento policial como ejemplo de la ¡°operativa de rescate de un equipaje o mochila con coca¨ªna¡± por parte de la trama ya que uno de los detenidos ¡°va contando lo que ocurre en cada momento¡±.

La conversaci¨®n revela c¨®mo el proceso de recuperaci¨®n de prolonga durante m¨¢s de 10 horas, entre las 6.44 y las 17.09, y en ella se revelan desajustes en la trama pese a que llevaban meses operando. Al primer mensaje en el que se autoinfunden ¨¢nimos ¨D¡°el se?or nos permita triunfar¡±¨D, le siguen otros en el que revelan como uno ¡°rescata¡± la mochila y la mantiene bajo su ¡°control¡± mientras circula con un veh¨ªculo a la espera de que llegue otro integrante de la trama para sacarla del aeropuerto. ¡°Hermano, estoy haciendo carreteos con esta tipa [los investigadores concluyen que se refieren a la coca¨ªna] aqu¨ª¡±, dice uno de ellos a la vez que se queja de que quien debe recogerla no ha acudido y lleva cerca de dos horas con el alijo: ¡°Me la estoy jugando feo, hermano¡±.

En ese momento, otro integrante de la trama le dice que la droga a¨²n no se puede sacar porque hay guardias civiles en la salida del aeropuerto para empleados, por lo que indica que deje el veh¨ªculo con la coca¨ªna ¡°aparcado en el comedor¡±. As¨ª lo hace poco despu¨¦s de las ocho de la ma?ana, tras ocultar la mochila con el estupefaciente ¡°debajo del asiento del copiloto¡±. Una hora despu¨¦s, afirma que un segundo miembro de la red ya la ha recogido presuntamente, pero no pueden salir porque en la puerta hay guardias civiles, a los que representa con los emoticonos de llamas. ¡°?Hay portero?¡±, insiste su interlocutor. ¡°S¨ª, cuatro¡±, le responde. ¡°Entonces hay que aguantar un poco con ella en la base¡±, es la contestaci¨®n.

Finalmente, poco antes de las tres de la tarde, nueve horas despu¨¦s de la llegada al aeropuerto del alijo, los mensajes apuntan a que ¡°la tipa¡± [coca¨ªna] ya ha salido del aeropuerto. A las 17.09 confirman que ha sido entregada supuestamente al jefe de la trama. ¡°Todo positivo¡±, confirma uno de ellos. ¡°Mi hermano, mil bendiciones¡±, le responde el otro. Solo mes y medio despu¨¦s, eran detenidos los primeros integrantes de una red que usaba mochilas y emoticonos para introducir droga en Espa?a.