Una muerte ¡°brutal¡± de principio a fin: confundidos los cad¨¢veres de dos v¨ªctimas en el choque frontal de dos coches en Las Rozas
El juzgado Majadahonda que investiga el accidente del domingo en la A-6 reclama los cuerpos para realizarles pruebas complementarias y confirmar sus identidades
La muerte del polic¨ªa nacional Alberto S¨¢nchez, de 44 a?os, y de Juan Carlos, de 41, cuando viajaban por la A-6 el domingo de ?vila a Madrid en un coche compartido ha sido ¡°brutal¡± de principio a fin, lamentan fuentes del Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP), del que era delegado Alberto. Porque no solo est¨¢ el terrible y absurdo hecho de morir por culpa de un conductor que conduc¨ªa en sentido contrario, parece que por error, sino todo lo que vino despu¨¦s. Y lo que vino despu¨¦s fue que alguien confundi¨® los cad¨¢veres de ambos y ¡°Alberto acab¨® en Galapagar (Madrid) y Juan Carlos, en ?vila¡±. El funeral del agente ¡°se tuvo que celebrar sin el cuerpo presente¡±, por lo que la familia est¨¢ doblemente devastada, no quiere hablar del asunto y estudia acciones legales contra los responsables del error.
La titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 3 de Majadahonda (Madrid), Silvia Garc¨ªa-Cuerva, encargada de investigar el suceso, analiza tambi¨¦n lo ocurrido con las identificaciones, ya que seg¨²n el sindicato ¡°se rompi¨® la cadena de custodia en el traslado de los cuerpos¡± y se desconoce de qui¨¦n fue el error, si de la Guardia Civil, de las funerarias, Parcesa y Funersierra, o del Instituto Anat¨®mico Forense de Madrid, donde se les practic¨® la autopsia.
El suceso ocurri¨® la madrugada del domingo, antes de las 6.25, a la altura del kil¨®metro 20,700 de la A-6, en el t¨¦rmino municipal de Las Rozas (Madrid). Una moto que iba por la misma carretera, antes que Alberto y Juan Carlos, logr¨® esquivar el impacto frontal con el veh¨ªculo que circulaba en sentido contrario, aunque su conductor acab¨® rodando por el suelo y herido grave con fracturas en ambos tobillos y en un f¨¦mur. Sin embargo, el coche siguiente, que conduc¨ªa el agente, choc¨® de lleno.
Choque frontal en A-6 km. 20 #LasRozas, entre dos turismos y una moto.
— 112 Comunidad de Madrid (@112cmadrid) September 1, 2024
Uno de los turismos circulaba en sentido contrario y a consecuencia del choque tres hombres fallecen y dos resultan heridos graves.
Los #BomberosCM han rescatado a las v¨ªctimas del interior de los coches. pic.twitter.com/f4fzbmSpHy
Murieron los tres en el acto, mientras que el copiloto del coche que circulaba mal acab¨® herido muy grave, ingresado en la UCI con un coma inducido. Los cuerpos fueron identificados y trasladados por Parcesa al Anat¨®mico Forense para la autopsia. Posteriormente, Funersierra llev¨® los f¨¦retros precintados a ?vila y a Galapagar. Dado el mal estado de los cuerpos, a las familias les recomendaron no abrir los ata¨²des. Tampoco pudieron verlos en el Anat¨®mico Forense.
A las once de la ma?ana del lunes, la familia de Alberto ten¨ªa previsto celebrar el funeral en ?vila, de donde era natural el agente, con la asistencia de personalidades, entre ellas el jefe de la Polic¨ªa Nacional en Madrid, Manuel Soto. ¡°Pero poco antes, alguien dio la voz de alarma a la familia, que supo que el cad¨¢ver que hab¨ªa dentro del f¨¦retro no era el de Alberto¡±, confirman este jueves a este peri¨®dico fuentes del SUP, tras adelantar la noticia El Mundo. Seg¨²n este diario, fue Sandra, una hermana de Juan Carlos, la que antes de la incineraci¨®n en el tanatorio de Galapagar quiso despedirse de su hermano y, al abrir el f¨¦retro, descubri¨® con horror que el cad¨¢ver era de otra persona. Para empezar, su hermano llevaba tatuajes en los brazos y aquel otro hombre, no.
¡°Aqu¨ª nos llegan los cad¨¢veres ya identificados¡±
El jefe Soto llam¨® a la jueza, que ¡°ya no se fiaba de nada ni sab¨ªa qui¨¦n era qui¨¦n¡±, por lo que reclam¨® los cuerpos ¡°para que les hicieran de nuevo la autopsia¡±. Los cad¨¢veres volvieron el lunes por la tarde-noche al Anat¨®mico, donde no se les repiti¨® este examen, sino que ya el martes les hicieron ¡°otras pruebas complementarias m¨¢s sencillas¡±, entre las que se encuentran la comprobaci¨®n de la huella dactilar, seg¨²n informa una portavoz de la Consejer¨ªa de Justicia, de quien depende el Instituto de Medicina Legal (IML).
¡°Aqu¨ª nos llegan los cad¨¢veres ya identificados, nos los entregan, se les hace la autopsia y se los devuelve, el problema vino clar¨ªsimamente de origen¡±, se?ala la misma portavoz. En la Agrupaci¨®n de Tr¨¢fico de la Guardia Civil de Madrid tampoco se explican lo ocurrido y remiten al juzgado. ¡°Levantamos los cad¨¢veres junto con la juez y los encargados del traslado son las funerarias, ah¨ª ya perdemos el contacto. Nosotros no hemos abierto ning¨²n expediente porque no investigamos errores en las identificaciones, sino accidentes¡±, se?ala una agente. Todos apuntan a las funerarias. Este diario se ha puesto en contacto con ambas y Parcesa, que no quiere hacer declaraciones, ha remitido un comunicado en el que se autoexculpa, mientras que est¨¢ a la espera de respuesta por parte de Funersierra.
¡°Nuestra empresa solo prest¨® el servicio de recogida judicial, trasladando a los difuntos desde el lugar del accidente hasta el IML, en Valdebebas. No particip¨® en el resto del proceso funerario: entrega de los fallecidos por parte del IML a la funeraria responsable de la prestaci¨®n del servicio, traslados del IML al tanatorio, recepci¨®n en tanatorio, velaci¨®n y salida a destino final¡±, indica Parcesa en su nota. ¡°En el levantamiento del cad¨¢ver y el traslado al IML, las autoridades presentes nos entregaron un oficio para el pertinente traslado de cada uno de los cuerpos a las instalaciones del IML, indic¨¢ndonos la identidad de cada uno. En ning¨²n momento, como suele ser habitual en las recogidas judiciales, se facilita a la funeraria el DNI de los fallecidos, por lo que es imposible para la funeraria garantizar la trazabilidad identitaria con los DNI correspondientes. La funeraria solo se limita a entregar al IML los oficios con los cuerpos, con la identificaci¨®n que realizaron las autoridades en origen¡±, sostiene la funeraria.
El resultado fue una situaci¨®n tan rocambolesca como dolorosa. En ?vila ¡°estaba todo el mundo alucinando y la familia decidi¨® celebrar de todos modos el funeral sin el cuerpo, a modo de homenaje¡±, a?ade el SUP, que explica que Alberto y Juan Carlos, que era de un pueblo de la provincia, ¡°aprovecharon el viaje¡± en el Passat de Alberto, ya que ambos trabajaban ese d¨ªa en la capital.
Por su parte, el motorista herido es un polic¨ªa municipal de 54 a?os, de nombre Jes¨²s Pedro y vecino de Las Rozas, que tambi¨¦n iba el domingo a trabajar a la capital. Est¨¢ en el hospital Cl¨ªnico, donde el d¨ªa del siniestro fue intervenido de la cadera. El conductor del coche que circulaba mal, un Volkswagen Taigo, se llamaba tambi¨¦n Juan Carlos, de apellido Balde¨®n, y era un ingeniero de 27 a?os. El otro herido es su hermano Jorge Luis, estudiante de Psicolog¨ªa de 28, que ingres¨® en el Puerta de Hierro, donde se le indujo un coma tras haber sufrido lesiones muy graves en la cabeza. Jorge Luis sigue este jueves ingresado y el hospital no da m¨¢s informaci¨®n de su estado al estar el caso judicializado.
Ambos hermanos, de Valdemorillo, hab¨ªan pasado la noche de fiesta en Burgocentro, un centro comercial de Las Rozas, con cuatro amigos m¨¢s. Despu¨¦s de horas bailando y bebiendo, se marcharon a casa cerca de las seis de la madrugada y se despidieron de los dem¨¢s, que se quedaron en un local de copas. Jorge Luis estaba afectado por el alcohol, pero, a ojos de sus amigos, Juan Carlos estaba en condiciones de conducir. ¡°Hab¨ªa bebido muy poco. No estaba borracho¡±, recalc¨® uno de ellos a este diario el d¨ªa del accidente.
La clave es si circulaban incorrectamente de manera voluntaria o por error. Las primeras pesquisas de la Guardia Civil descartan que fuera un kamikaze y apuntan a que confundi¨® una salida de la autopista con una entrada y recorri¨® unos cinco kil¨®metros antes de chocar de frente. La velocidad y el alcohol se investigan como causas. Los primeros an¨¢lisis determinaron que circulaba a mucha velocidad y que, probablemente, superaba con mucho los 120 kil¨®metros por hora a los que est¨¢ limitada la v¨ªa, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. El accidente se produjo en una recta con tres carriles por sentido y tiene una ligera pendiente ¨Den el caso del homicida, de subida¨D. Era noche cerrada y la calzada estaba seca.
El agente Alberto, casado y con una hija peque?a, estaba destinado en la comisar¨ªa del distrito de Salamanca, en el Grupo Operativo de Respuesta, precisa el sindicato, donde era muy querido. ¡°Por lo menos, no confundieron a las v¨ªctimas con el kamikaze¡±, dicen en el sindicato con cierto alivio y a modo de conclusi¨®n. Este diario ha tratado de hablar con la familia de Alberto, pero ya tienen ¡°mucho encima¡± y prefieren guardar silencio mientras se asesoran sobre si deber¨ªan tomar alg¨²n tipo de medida legal. La de Juan Carlos, que era empleado de seguridad en Cuatro Vientos, tambi¨¦n valora esta v¨ªa.
El martes los cuerpos fueron puestos ya correctamente a disposici¨®n de las familias, que tuvieron que volver a pasar por el duelo, por el velatorio, por el funeral y, ahora s¨ª, por los entierros. La juez prohibi¨® la incineraci¨®n de Juan Carlos, que recibi¨® sepultura el martes por la tarde en Galapagar y, Alberto, en ?vila.
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