Intentos de agresi¨®n, un atropello y esprays de pimienta para defenderse: los agentes forestales de Madrid reclaman m¨¢s seguridad

La noche del 3 de diciembre, las dos agentes forestales que se encontraban de guardia en el centro comarcal de Alcal¨¢ de Henares, en Madrid, oyeron fuertes golpes y al asomarse por la ventana vieron una lluvia de madera que ca¨ªa directamente sobre la fachada del inmueble. Al salir, cuenta Marina Nisa, una de las agentes afectadas, pudieron comprobar que alguien hab¨ªa lanzado contra la fachada m¨¢s de una veintena de palos de entre 30 y 50 cent¨ªmetros que, al parecer, eran trozos de sillas. Fueron a poner una denuncia y lo primero que preguntaron los agentes de la Polic¨ªa Nacional fue si ten¨ªan alg¨²n v¨ªdeo de las c¨¢maras de vigilancia que permitiera identificar a los culpables, pero la oficina comarcal no ten¨ªa, ni tiene, ning¨²n medio de seguridad: ni c¨¢maras, ni puertas con cerraduras apropiadas, ni alarmas, seg¨²n denuncia la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).

Nisa asegura que a ella ya no le impresionan ni el ruido ni el jaleo que viene del exterior, ya que hasta hace poco la oficina comarcal lindaba con un asentamiento ilegal de viviendas que fue desmantelado. Con una valla perimetral en mal estado y sin medios de seguridad personal, a los forestales de Alcal¨¢ de Henares no les queda de otra que ¡°aislarse¡± para que no les entre el miedo.

Aunque la Consejer¨ªa de Medio Ambiente asegura que ha impartido cursos de autodefensa, y que ha entregado material de seguridad, los representantes de los trabajadores lo consideran insuficiente, alertan de que el de Alcal¨¢ es el cuarto incidente en lo que va de a?o, y advierten de la falta de protecci¨®n de los agentes y de las malas condiciones en las que se encuentran varias de las quince oficinas comarcales de la regi¨®n.

A los cuatro intentos de agresi¨®n a agentes forestales que contabiliza CSIF en 2024 en la Comunidad se suma una agresi¨®n f¨ªsica consumada. Ocurri¨® en mayo, cuando un motorista atropell¨® a un agente mientras intentaba huir de un control de documentaci¨®n en los terrenos del Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama, seg¨²n denunci¨® la Asociaci¨®n Espa?ola de Agentes Forestales y Medioambientales, Aeafma. Los otros altercados registrados incluyen pintadas amenazantes en contra de los agentes en Fresnedillas de la Oliva, un cazador que se encar¨® con una patrulla tambi¨¦n en Alcal¨¢ de Henares, y un hombre que ingres¨® a la oficina de Villarejo de Salvan¨¦s empleando un tono descrito como intimidatorio.

¡°Las oficinas comarcales son tan obsoletas que los denunciados llegan a pedir explicaciones y pueden entrar por la puerta y caminar libremente hasta la mesa del funcionario que lo denunci¨®¡±, se?ala Jos¨¦ Mar¨ªa Berm¨²dez, portavoz de Agentes Forestales de CSIF Madrid, sobre la falta de medidas de seguridad.

Malos tratos habituales

Lo peor, asegura Berm¨²dez, es que estas son las agresiones registradas, pero los malos tratos por parte de personas requeridas son habituales. Una de las agentes de la oficina comarcal ubicada en Cercedilla, que prefiri¨® no identificarse por miedo a las represalias tanto de la administraci¨®n como de los vecinos, cuenta que en las guardias de 24 horas es usual que estos ¨²ltimos les molesten golpe¨¢ndole la ventana de los dormitorios en las noches. ¡°Deber¨ªa ser un ¨¢rea perimetrada, con un telefonillo que d¨¦ el acceso, pero las oficinas est¨¢n completamente abiertas¡±, se lamenta. Asegura que incluso los coches de patrulla son vandalizados porque duermen al aire libre: ¡°Nos los han llenado de basura y le han pinchado los neum¨¢ticos¡±.

La labor de los agentes forestales se centra en la vigilancia de todo aquello que pueda afectar los espacios y recursos naturales, como la caza furtiva, la pesca o los incendios. Seg¨²n Berm¨²dez, como polic¨ªa medioambiental que son, parte de su trabajo es enfrentarse a esos culpables, pero ¡°a la gente no le gusta que la controlen¡±. Marina Nisa reafirma que los agentes forestales cuando est¨¢n en el monte padecen a¨²n m¨¢s la falta de medios de protecci¨®n. El peligro puede esconderse detr¨¢s de una persona que va con su navaja recogiendo setas o de un cazador con su arma.

Frente a esto no hay ninguna norma que determine c¨®mo prevenir o actuar en caso de agresiones. Por esta raz¨®n las denuncias del sindicato tienen el objetivo de que se tomen ¡°medidas oportunas¡± para evitar que este problema escale: en Catalu?a un cazador mat¨® a tiros a dos agentes durante un control rutinario en 2017.

El departamento de Medio Ambiente, Agricultura e Interior del gobierno regional tiene constancia de que las agresiones son un problema para los agentes. ¡°Desde hace varios a?os se est¨¢n impartiendo cursos de defensa verbal, de intervenci¨®n operativa y de seguridad operativa¡±, asegura un portavoz gubernamental, que agrega que ahora los nuevos agentes reciben estas clases antes de ingresar al cuerpo.

Pero los medios de autoprotecci¨®n que ha entregado Medio Ambiente son, seg¨²n Nisa, esprays de pimienta. CSIF pide otros como chalecos anticorte y antibalas o c¨¢maras individuales en correspondencia con sus funciones policiales, y tambi¨¦n la creaci¨®n ¡°de una unidad especial de intervenci¨®n para los temas m¨¢s peligrosos como el furtivismo, que est¨¦ formada y dotada adecuadamente¡±.

El miedo a las agresiones se ha esparcido por todo el territorio nacional, donde tambi¨¦n es com¨²n vivir situaciones que involucran agresiones verbales o f¨ªsicas. Berm¨²dez cuenta que antes en la Comunidad de Madrid lo normal era que los agentes hicieran solos sus controles rutinarios, pero actualmente van en parejas para mayor seguridad. Eso, mientras la plantilla, ya peque?a de por s¨ª, va en descenso: de 289 puestos, 46 est¨¢n sin cubrir, y la edad de varios de los agentes en servicio les va acercando a la jubilaci¨®n. Para el CSIF, el principal medio de defensa y autoprotecci¨®n es contar con agentes suficientes para realizar el servicio en d¨²o e, incluso, ¡°poder contar con esa unidad especial como apoyo a las comarcas en intervenciones m¨¢s complejas¡±.

El Gobierno regional prometi¨® que para 2025 la cifra de funcionarios forestales en la escala operativa subir¨ªa a 453, pero CSIF duda de que eso sea posible, teniendo en cuenta que el a?o est¨¢ por comenzar y que, hasta el momento, los 243 efectivos existentes solo representan el 56% de esa plantilla prevista. La Consejer¨ªa s¨ª ve posible cumplir con el compromiso, y asegura que el n¨²mero de estos funcionarios ha aumentado en un 27,5% desde 2021, cuando se firm¨®.

Adem¨¢s, desde 2022 est¨¢n en marcha unas oposiciones para captar a 91 nuevos funcionarios forestales, seg¨²n la Consejer¨ªa. Para Berm¨²dez, la demora es parte de una estrategia para que el cuerpo no se desarrolle. Cuenta que en la anterior oposici¨®n, tambi¨¦n tras cuatro a?os de espera, entraron 47 agentes. ¡°Si ya hay 46 vacantes, el crecimiento neto fue pr¨¢cticamente nulo, y esta convocatoria va camino de lo mismo¡±, asegura. Y agrega: ¡°Somos los mismos agentes que en 2006, pero Madrid ahora tiene mayor poblaci¨®n, que son al final quienes nos dan el trabajo¡±.

Esta situaci¨®n llev¨® a los agentes forestales a manifestarse frente a la sede de la administraci¨®n el viernes 13 de diciembre. El centenar de asistentes, respaldados tanto por el CSIF como por CC.OO, reclamaron que el consejero, Carlos Novillo, cumpla con lo acordado junto a los sindicatos desde 2018 y 2021. Miguel ?ngel Luque, delegado de medio ambiente de CC.OO, se queja de que 453 agentes ya les parec¨ªa poco para suplir las necesidades reales del cuerpo operativo, por lo que si no se cumple al menos este acuerdo, la situaci¨®n continuar¨¢ ¡°dram¨¢tica¡±.

Adem¨¢s, Luque se queja de que en los presupuestos auton¨®micos para 2025 no hay ¡°ni rastro¡± de dinero destinado a mejorar las condiciones de salud y seguridad de las oficinas comarcales.