Los agentes forestales piden protecci¨®n frente a las agresiones
Los funcionarios piden a Interior licencia de armas cortas ante el aumento de los casos de violencia
"La semana pasada se encontr¨® un lobo decapitado encima del veh¨ªculo de uno de los agentes del Medio Natural del Sella; el mismo coche apareci¨® con las ruedas pinchadas". As¨ª describe Miguel Garrido, secretario de la Asociaci¨®n Profesional de los Agentes del Medio Natural del Principado de Asturias (AGUMNPA), uno de los ¨²ltimos episodios desagradables a los que se han tenido que enfrentar sus compa?eros. Inmediatamente puntualiza que no se trata de una situaci¨®n aislada. En los ¨²ltimos dos a?os las agresiones se han duplicado seg¨²n los datos de la Asociaci¨®n Espa?ola de Agentes Forestales (AEAFMA). Hasta 2014, raramente se superaban los cinco ataques graves al a?o. En lo que va de 2016 se han registrado m¨¢s de 10 en toda Espa?a.
Pero este n¨²mero de agresiones solo hace referencia a situaciones l¨ªmite. "Los casos en los que en el trabajo sufrimos insultos y descalificaciones son innumerables", dice Rub¨¦n Cabrero, presidente de AEAFMA. El principal problema, cuenta, es que no tienen ning¨²n tipo de materiales de defensa y por eso han solicitado al Ministerio del Interior esprays y chalecos antibalas y anticorte. "Antes de contar con cualquiera de esos medios, lo primero que pedimos es formaci¨®n para repeler y gestionar situaciones de tensi¨®n", matiza.
En el a?o 2013 se les retiraron las armas a los Agentes Forestales y de Medio Ambiente. El pasado 3 de octubre se subastaron en Le¨®n 68 pistolas modelo Star BKM 9 mil¨ªmetros, retiradas tres a?os antes. Eran las ¨²ltimas armas en manos de este colectivo. Desde entonces los 6.500 efectivos que trabajan en Espa?a van desarmados.
En los a?os ochenta las competencias de medio ambiente fueron transferidas. Hoy cada Comunidad Aut¨®noma tiene una normativa distinta para los agentes forestales. Desde AEAFMA piden que se normativicen tanto la vestimenta como los veh¨ªculos y utensilios de trabajo "para que los agentes de distintas Comunidades puedan, por lo menos, reconocerse entre ellos". Pese a las reiteradas peticiones al Ministerio del Interior, la asociaci¨®n no ha recibido respuesta.
Cabrero asegura que son una de las fuerzas que m¨¢s contacto tienen con las armas debido, sobre todo, a las actuaciones de control del sector cineg¨¦tico. En Espa?a hay cerca de 1,5 millones de licencias de armas, la mayor¨ªa para caza. "Tenemos la sensaci¨®n de que se nos considera una polic¨ªa de segunda", concluye.
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