Recorrer 60 kil¨®metros para llevar a tu hijo al pediatra: as¨ª se vive en algunos pueblos de Madrid

Es martes y, frente a la consulta de pediatr¨ªa del centro de salud de San Mart¨ªn de Valdeiglesias (9.003 habitantes), uno de los pueblos de la Comunidad de Madrid en el l¨ªmite con Castilla y Le¨®n, se acumula una cola de madres y ni?os intranquilos. Son las dos de la tarde y est¨¢n esperando desde las once y media de la ma?ana a ser atendidos, pero la fila no avanza. El pueblo tiene 1.606 personas de hasta 13 a?os ¨Dla edad que comprende la atenci¨®n pedi¨¢trica¡ª y ning¨²n pediatra fijo. Los ni?os enferman cualquier d¨ªa de la semana, pero estas madres (m¨¢s que padres, es verdad) han tenido la suerte de que los suyos lo est¨¦n el martes, cuando va al centro de salud alg¨²n pediatra peregrino, y no el mi¨¦rcoles o el viernes, porque entonces hubieran tenido que recorrer los 60 kil¨®metros que los separan del hospital m¨¢s cercano, el Rey Juan Carlos de M¨®stoles. Este municipio tiene uno de los ocho centros de salud sin pediatra, ni de ma?ana ni de tarde, que hay en la comunidad, en la que 129 ambulatorios, casi la mitad del total, sobrepasa el l¨ªmite de pacientes por m¨¦dico.

Cuatro de los centros hu¨¦rfanos de pediatra est¨¢n en pueblos con un solo punto de atenci¨®n y que se encuentran alejados del n¨²cleo metropolitano de Madrid. San Mart¨ªn de Valdeiglesias necesitar¨ªa al menos dos especialistas, teniendo en cuenta la ratio recomendada de 800 a 900 menores por m¨¦dico, pero hasta ahora solo cuentan con un pediatra de ¨¢rea, es decir, un m¨¦dico que no pertenece a ning¨²n lugar en espec¨ªfico y que ha sido asignado a varios municipios, los que visita diferentes d¨ªas de la semana.

¡°Es imposible que un m¨¦dico atienda a todos los ni?os del pueblo el d¨ªa que va al centro de salud¡±, asegura Dora Bejarano, pediatra y responsable de esta ¨¢rea en el sindicato de m¨¦dicos Amyts, que ocupa ese mismo puesto desde hace 17 a?os. EL PA?S calcul¨® que hasta agosto de 2024 el 48% de los centros de salud de Madrid superaba la ratio de ni?os por pediatra ¨Dincluyendo a centros con mayor ratio y directamente sin m¨¦dico, y teniendo en cuenta tanto a especialistas en pediatr¨ªa como a m¨¦dicos de familia en puestos de pediatras¨D, seg¨²n datos que obtuvo del Portal de Transparencia y que ha cedido a este diario el padre de familia ?scar Hern¨¢ndez, al que los sindicatos m¨¦dicos reconocen por su labor investigadora.

Bejarano tambi¨¦n aclara que los datos oficiales no son completamente representativos, ya que la atenci¨®n pedi¨¢trica es una rama que se encuentra en constante cambio. La doctora agrega: ¡°Muchas veces atendemos a m¨¢s pacientes que a los reconocidos, como los reci¨¦n nacidos o los extranjeros que a¨²n no tienen tarjeta sanitaria, y eso no aparece en las cifras¡±. Pedro Sambl¨¢s, responsable de m¨¦dicos de familia adscritos a plazas de pediatr¨ªa del sindicato AP se Mueve, coincide en que la situaci¨®n es muy din¨¢mica y asegura que a veces los n¨²meros oficiales no concuerdan con lo que sucede ¡°a pie de calle¡±.

La realidad es que los m¨¦dicos no quieren trabajar en centros como el de San Mart¨ªn de Valdeiglesias, donde los incentivos son pocos y los problemas, muchos. Seg¨²n Amyts, en la comunidad hay entre 200 y 300 plazas vacantes en pediatr¨ªa ¨Duna cifra que AP Se Mueve sube a unos 700 si se cuentan las plazas de pediatra que han ocupado m¨¦dicos de familia¨D, una oferta muy amplia dentro de la cual los facultativos siempre elegir¨¢n las que tengan mejores condiciones de trabajo. Bejarano cuenta que este pueblo tuvo hace algunos a?os una pediatra, hoy jubilada, que viv¨ªa all¨ª y se encontraba ¡°feliz¡±. A falta de m¨¦dicos locales, es muy dif¨ªcil encontrar a otros dispuestos a viajar kil¨®metros y kil¨®metros cada d¨ªa para acudir a las consultas que, adem¨¢s, estar¨¢n colapsadas, como en el caso de Valdeiglesias.

Frente a esta situaci¨®n, cuando no hay pediatra a las familias no les queda otra que hacer el trayecto hasta M¨®stoles, que en coche dura unos 50 minutos, pero en transporte p¨²blico, hora y media. ¡°Imagina ir tanto tiempo en un autob¨²s con un ni?o malo¡±, dice Edna Mart¨ªnez, madre de un beb¨¦ de 20 meses. Ella no tiene coche, por lo que cuando su hijo se enferma tiene que subirse al autob¨²s de la l¨ªnea que va directo hasta el hospital de M¨®stoles y si este no pasa, hacer un trasbordo en Villaviciosa de Od¨®n que demora a¨²n m¨¢s el trayecto. Por eso, al pediatra del centro de salud de San Mart¨ªn van solo aquellos ni?os que se enferman los martes y los jueves, los d¨ªas que va el especialista, o los que tienen patolog¨ªas que pueden esperar dos semanas para ser atendidas, el tiempo que tardan aproximadamente para conceder una cita.

Dora Bejarano resalta que las consultas est¨¢n colapsadas no solo por la falta de pediatras, sino tambi¨¦n porque las familias cada vez m¨¢s acuden a los centros de salud o a las urgencias por gripes. ¡°No les echo la culpa a los usuarios, porque estamos para atender al paciente, pero hemos alcanzado unas expectativas de c¨®mo debe ser la atenci¨®n que no son posibles¡±, se?ala. Y a?ade: ¡°Hoy los ni?os tienen un n¨²mero indeterminado de visitas a urgencias por causas que no lo requieren¡±.

Cuando hay pediatras, pero no suficientes

A M¨®stoles no solo llegan ni?os derivados de San Mart¨ªn de Valdeiglesias, sino tambi¨¦n de otros pueblos como Navalcarnero (31.955 habitantes), a 28 kil¨®metros del Hospital Rey Juan Carlos. De los dos centros de salud de este municipio, solo uno cuenta con pediatras que, seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles, son cinco para una poblaci¨®n de 8.050 pacientes. En este caso, la falta de correspondencia entre el n¨²mero de pacientes y la cantidad de especialistas ¨Dcada m¨¦dico deber¨ªa atender a unos 1.600 ni?os¨D provoca una cadena de problemas conocida: largas listas de espera, derivaciones hacia otros centros u hospitales y, por ¨²ltimo, pacientes que pasan de un pediatra a otro.

La rotaci¨®n de pediatras es otro de los problemas del que se quejan las familias. Frente a las agendas desbordadas y las complejas condiciones laborales, son muchos los facultativos que llegan, pero no se quedan. V¨ªctor Arribas, vecino de Navalcarnero, asegura que su hijo de siete a?os pas¨® por cuatro m¨¦dicos diferentes en el mismo centro de salud durante sus dos primeros a?os de vida. Desde hace alg¨²n tiempo decidi¨® cambiarlo al centro de salud de M¨®stoles y ha sido ¡°como la noche y el d¨ªa¡±.

Pedro Sambl¨¢s se?ala adem¨¢s que un m¨¦dico que ya sufre una presi¨®n asistencial elevada no puede aguantar los pacientes de otro compa?ero que abandona el puesto. En este caso, ¡°es mucho m¨¢s f¨¢cil que alguno de los profesionales que se quedan empiecen a mirar ofertas en otros sitios¡±. Esta situaci¨®n es como una bola de nieve, con la que los ambulatorios se van volviendo ¡°indeseables¡±. La Consejer¨ªa de Sanidad aprob¨® en mayo de 2023, como parte de los acuerdos para la salida de huelga de la atenci¨®n primaria ese a?o, el pago de complementos por cubrir plazas de pediatr¨ªa en centros de dif¨ªcil cobertura, en turnos de tarde y estableci¨® el l¨ªmite de las agendas diarias en 24 pacientes. Este ¨²ltimo todav¨ªa sigue en disputa, y los complementos s¨ª son llamativos, pero hay tantos centros deficitarios que las plazas de los de peores condiciones ¨Dcomo los m¨¢s alejados del n¨²cleo de Madrid¨D siguen quedando vacantes.