El aeropuerto de Bilbao se protege de la amenaza de los buitres para los aviones
Aena instala en el aer¨®dromo de Loiu el primer radar aviar que analiza el comportamiento de las rapaces
El aeropuerto de Bilbao, en Loiu (a 13 kil¨®metros de la capital), est¨¢ ubicado en un valle que lleva por nombre Txorierri (poblaci¨®n de p¨¢jaros, en euskera). En este aer¨®dromo se han vivido situaciones de alto riesgo para la aviaci¨®n civil durante los ¨²ltimos a?os por la presencia de aves de gran tama?o durante las operaciones de despegue y aterrizaje. En mayo de 2018, un Airbus 320 engull¨® un buitre y varias piezas de la turbina cayeron sobre unas casas adosadas de Zamudio. Pudo ocurrir una tragedia. Situaciones similares se repiten en la mayor¨ªa de los aeropuertos espa?oles. En octubre pasado, un buitre negro choc¨® contra un avi¨®n de Iberia y qued¨® empotrado contra su morro, obligando al piloto a practicar una maniobra de emergencia que result¨® exitosa y sin heridos. Aena quiere mitigar este peligro y ha decidido instalar un radar aviar en Loiu que analizar¨¢ el comportamiento de las rapaces y permitir¨¢ adoptar las medidas m¨¢s adecuadas para ahuyentarlas.
Los buitres son la principal amenaza para los pilotos, dice I?igo Erezuma, instructor de vuelo del Real Aeroclub de Bizkaia. El impacto de una de estas aves, que puede alcanzar una envergadura de 2,6 metros entre alas, puede ser fatal para una aeronave en pleno vuelo. Se calcula que todos los a?os se producen alrededor de 36.000 choques de aves contra aviones en todo el mundo. El piloto afirma que ¡°todas las medidas que se pongan para garantizar la seguridad de las operaciones son bienvenidas¡±. La empresa p¨²blica que gestiona los aeropuertos espa?oles ha adjudicado a la firma holandesa Robin Radar Systems la instalaci¨®n de un radar que detecta aves en un radio de 10 kil¨®metros a la redonda. Es el primero que se pone en funcionamiento en Espa?a. El mismo aparato ya est¨¢ operativo en Berl¨ªn, ?msterdam o Francfur.
Todos los d¨ªas operan un centenar de aviones en La Paloma, el aeropuerto de Loiu. En 2021 registr¨® 2,6 millones de pasajeros, una cifra que este a?o podr¨ªa crecer tras mejorar la situaci¨®n de la pandemia. Un tr¨¢fico a¨¦reo tan elevado requiere de ¡°las mejores medidas de seguridad¡± durante las operaciones m¨¢s cr¨ªticas, afirma su director, Iv¨¢n Grande: ¡°El radar est¨¢ equipado con una tecnolog¨ªa que nos permite detectar aves de todo tipo de tama?o y analizar sus patrones de comportamiento, como la altitud y velocidad que alcanzan, la trayectoria que siguen o las horas de vuelo m¨¢s frecuentes. De este modo, podremos adoptar las medidas necesarias para limitar o reducir el riesgo de impactos de las aves con las aeronaves¡±.
Aena ha gastado 856.571 euros en este dispositivo. Ahora funciona en periodo de pruebas hasta el primer trimestre de 2023, aunque los datos que vaya proporcionando durante los cinco primeros meses ser¨¢n determinantes para conocer las costumbres de vuelo de las aves que frecuentan el per¨ªmetro del aer¨®dromo. El radar, ubicado junto a la torre de control, sobre una torreta de unos 10 metros de altura, est¨¢ conectado a un sistema inform¨¢tico que va procesando todos los movimientos de las aves (incluso de un tama?o algo superior a un insecto) que cruzan las pistas de vuelo y en un abanico que va desde el ras de suelo hasta los 3.300 pies de altura.
Ricardo Huercio, portavoz del Colegio Oficial de Pilotos de Aviaci¨®n Civil (Copac), celebra la colocaci¨®n de un radar antibuitres en un aeropuerto espa?ol: ¡°Es una muy buena noticia, va a contribuir a mejorar la seguridad porque los pilotos vamos a saber en tiempo real lo que nos podemos encontrar delante del avi¨®n. En los aeropuertos europeos en los que existe este radar la experiencia, como en Alemania y Pa¨ªses Bajos, est¨¢ siendo muy positiva¡±.
Una vez procesados todos los datos ¡°a trav¨¦s del big data y la inteligencia artificial¡±, asegura Aena, ¡°se podr¨¢n adoptar medidas mitigadoras ajustadas a las especies de mayor riesgo para las operaciones del aeropuerto¡±. Grande asegura que Madrid y M¨¢laga ya han mostrado inter¨¦s por disponer de un radar aviar 3D de estas caracter¨ªsticas.
En el aeropuerto de Bilbao (en 2019 registr¨® 55.000 movimientos) se avistan a diario gaviotas, vencejos, buitres, peque?as rapaces¡, en ocasiones en bandadas de m¨¢s de 20 ejemplares, una fauna aviar muy variada que se encarga de espantar el equipo de cetrer¨ªa. Sueltan halcones para realizar ¡°vuelos de marcaje y de caza¡± para evitar incidencias, explica Grande. Tambi¨¦n se emplean otros m¨¦todos, como la pirotecnia o la emisi¨®n de sonidos ahuyentadores, para asustar a las carro?eras. El uso de estas t¨¦cnicas, a?ade el director del aeropuerto, ser¨¢n ahora m¨¢s eficaces con los datos que vaya aportando el radar aviar.
Iker Eguzkizaga, trabajador de operaciones y miembro del comit¨¦ de empresa, valora positivamente el paso dado por Aena porque este sistema ayudar¨¢ a ¡°controlar que las operaciones se hagan libres de obst¨¢culos¡± para las aeronaves. En Bilbao ha habido varios sustos. Tambi¨¦n en 2018, un aparato boeing impact¨® a la altura de Getxo con un buitre que hizo arder uno de los motores y oblig¨® al piloto a activar el autoextintor y volver de urgencia a la pista. En el verano de 2020 un buitre leonado se empotr¨® contra otra aeronave a 12 kil¨®metros de Loiu. ¡°El mayor problema¡±, apunta Eguzkizaga, ¡°es conocer el alcance real de este radar, porque muchos avistamientos se producen cuando los aviones hacen la aproximaci¨®n por el monte Oiz, a m¨¢s de seis millas de distancia¡±.
Cuando un buitre se coloca en la ruta que lleva una aeronave, explica el piloto Erezuma, ¡°suele cerrar las alas y comienza a perder altura¡±, lo que obliga al piloto a ¡°subir la trayectoria para esquivarlo y evitar el impacto¡±.¡¤ Cree que el radar servir¨¢ de ¡°gran ayuda¡± para la seguridad a¨¦rea y ¡°reducir¨¢ la situaci¨®n de indefensi¨®n¡± en la que se encuentran ante este tipo de peligros. Los aviones est¨¢n certificados, explica Huercio, para soportar el choque de aves de dos kilos de peso, pero algunas de estos ejemplares puede superar los cinco kilos. Se?ala que el impacto de una ave de gran porte contra un avi¨®n es ¡°una de las peores que te pueden pasar en pleno vuelo, porque su comportamiento es imprevisible y hay un factor sorpresa ante el que hay que reaccionar con inmediatez y sin margen de error¡±. El representante del Copac a?ade que esta tecnolog¨ªa ser¨¢ ¡°fundamental¡± para conocer los h¨¢bitos de la fauna que invade el ¨¢rea de vuelos y para ¡°informar a las tripulaciones en tiempo real de los peligros existentes en sus trayectorias de vuelo¡±.
Los alcaldes de los municipios del entorno (Derio, Larrabetzu, Lezama, Loiu, Sondika y Zamudio) han exigido medidas efectivas para solventar una problem¨¢tica que afecta a unos 20.000 habitantes en conjunto. Grande asegura que existe un ¡°comit¨¦ de fauna¡± en el que participan activamente los responsables municipales y con los que ¡°se est¨¢ trabajando positivamente con el objetivo de mitigar los riesgos que pueden ocasionar las aves¡±.
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