La revoluci¨®n de la cosm¨¦tica que vino de ?frica
AOKLabs, cuyos productos se basan en elaboraciones artesanales africanas, es un ejemplo de la apuesta por la sostenibilidad de un sector, el de la cosm¨¦tica, que en Espa?a mueve 8.200 millones de euros y exporta m¨¢s que industrias como el vino, el aceite o el calzado. El 84% de las empresas son pymes cuyo futuro est¨¢ ligado a la digitalizaci¨®n y a plataformas de venta en l¨ªnea como Correos Market
Que la maternidad lo ponga todo patas arriba es lo esperable; en cambio, la forma en que descalabr¨® cualquier plan de Katia Simone es una historia digna de atenci¨®n. La alergia a la prote¨ªna de la leche de su beb¨¦ la llev¨® a formar parte de un grupo de WhatsApp en el que varias mamis con problemas de lactancia se echaban un cable con sus dudas del d¨ªa a d¨ªa. Simone es cubana de origen guineano, vivi¨® en Portugal y se afinc¨® antes de los 20 a?os en Sevilla. Sus ricas ra¨ªces no solo la han forjado: le han legado un conocimiento ancestral. Un d¨ªa, el beb¨¦ de otra mami del grupo sufri¨® una erupci¨®n cut¨¢nea con muy mal aspecto: ¡°Mi abuela siempre la usaba y yo misma se la aplicaba a Piero en las rojeces que le produc¨ªan los pa?ales, as¨ª que le ofrec¨ª manteca de karit¨¦¡±. El remedio africano de Simone, que por entonces trabajaba en una zapater¨ªa, fue milagroso. Se corri¨® la voz y el resto de madres le rogaron: ¡°Necesitamos que fabriques estas cremas¡±. Y Simone les hizo caso. As¨ª naci¨® en 2018 AOKLabs, una empresa de cosm¨¦tica natural africana cuyos productos est¨¢n elaborados por cooperativas de mujeres en Ghana de manera tradicional. A pesar de la pandemia, al tercer a?o ya facturaba un mill¨®n de euros. Y Simone conf¨ªa en que, gracias a la venta en l¨ªnea y a plataformas como Correos Market, en la que se integr¨® el pasado agosto, su alcance siga rompiendo barreras.
A los tres a?os, las alergias de esos beb¨¦s que tanto aflig¨ªan a las madres del grupo de WhatsApp suelen superarse o al menos dejan de ser un problema importante, pero Katia Simone siempre recordar¨¢ c¨®mo en ese foro encontr¨® el viraje que anhelaba para su vida. Se lo tom¨® muy en serio; para ella significaba compartir con el mundo una suerte de herencia cultural propia: dej¨® la zapater¨ªa de Dos Hermanas (Sevilla) en la que ejerc¨ªa de encargada y solicit¨®, en un pago ¨²nico, el monto que le correspond¨ªa por prestaci¨®n de desempleo. Con ese dinero, ¡°unos 17.000 euros¡±, fund¨® AOKLabs.
Los comienzos fueron intuici¨®n, esfuerzo y tiento. Se reun¨ªa por videollamada con las cooperativas africanas, vigilaba el dise?o de envases y las pruebas de laboratorio que requer¨ªa la crema para entrar en circulaci¨®n y, con su ?frica Ouro de Karit¨¦ ¨Cde ah¨ª, de ese primer producto lanzado, viene el ap¨®cope AOK¨C ya listo para dar guerra, Simone y su marido Fran Morales decidieron agarrar carretera y manta y visitar cuantas farmacias decidieron abrirles la puerta. ¡°Los expositores de madera que llev¨¢bamos los hac¨ªa yo, con cajas vac¨ªas de gambas¡±, r¨ªe al otro lado del tel¨¦fono Simone, rememorando c¨®mo comenz¨® una aventura que no ha parado de crecer desde los primeros suspiros. En 2019 serv¨ªan a unas 50 farmacias, todas en las provincias de Sevilla y C¨¢diz. En 2020, ya confinados, por tel¨¦fono, consiguieron llegar a m¨¢s de 500.
Con el arribo de la pandemia ¡°despertaron¡±. Se dieron cuenta de que, para que la inercia de crecimiento se mantuviera, necesitaban dar algunos pasos tambi¨¦n ellos. Mientras se convert¨ªan en Sociedad Limitada, comenzaron con el desarrollo de otra decena de productos igualmente inspirados en la dermocosm¨¦tica ancestral africana ¨Cs¨¦rum, aceites, jab¨®n, protector solar¡¨C y abrieron una p¨¢gina web: ten¨ªan que poder llegar a todo el mundo. Esa v¨ªa, la de la venta en l¨ªnea, que esperan que les permita poder conquistar con su cosm¨¦tica africana pa¨ªses como Francia, Alemania o EE UU durante el pr¨®ximo curso, se culmina con su participaci¨®n desde este verano en un entorno que alberga a otros productores con una idiosincrasia parecida a la de AOKLabs, como es Correos Market, una plataforma que, estiman, ¡°ayudar¨¢ a una mayor visibilidad de la marca¡±. ¡°Desde el principio he querido mimar a nuestra comunidad y ser muy atenta: hay que saber escucharles y comunicar nuestro mensaje¡±, indica Simone, que confiesa dedicarle tiempo y cuidado tanto a las redes sociales como a los canales en l¨ªnea de la empresa sevillana.
Espa?a, pa¨ªs de perfumes y cremas
Una de las mayores y m¨¢s eficientes f¨¢bricas de crema del mundo, propiedad de Beiersdorf (Nivea), se halla en Tres Cantos (Madrid): las unidades que saca al mercado diariamente se cuentan por millones. Madrid, Catalu?a, Valencia, Murcia, Cantabria, Andaluc¨ªa, Murcia¡ Espa?a es una potencia en la fabricaci¨®n de productos cosm¨¦ticos, con empresas que se radican en distintas comunidades y poseen una dimensi¨®n internacional, como, por ejemplo, Cantabria Labs, Laboratorios Bab¨¦, Isdin, Natura Biss¨¦, Dermofarm, Germaine de Capuccini o Skeyndor. De hecho, seg¨²n datos de la Asociaci¨®n Nacional de Perfumer¨ªa y Cosm¨¦tica (Stanpa), el sector export¨® en 2021 5.384 millones de euros, una cantidad que supera las de industrias tan emblem¨¢ticas como la del calzado, el aceite o el vino.
¡°Natural¡±, ¡°ecol¨®gico¡±¡ Lo que dicen las etiquetas
Seg¨²n estimaciones de Stanpa, un 45% de los lanzamientos de nuevos productos incluyen en sus etiquetas o en los esl¨®ganes promocionales mensajes como ¡°natural¡±, ¡°ecol¨®gico¡±... Son ideas que inducen a pensar que se est¨¢ ante un producto respetuoso con el medioambiente y m¨¢s cercano a una receta con ingredientes reci¨¦n tomados del ¨¢rbol que a una formulaci¨®n qu¨ªmica hallada en un laboratorio. Sin embargo, aducen en Stanpa, existe una brecha entre las intenciones de los compradores y lo que luego adquieren, cuando pasan por caja. Algo, dicen, ¡°completamente coherente¡±. ¡°El consumidor es consciente del equilibrio entre ciencia y naturaleza que deben guardar productos tan ¨ªntimamente relacionados con la salud. Por ello, comprobamos c¨®mo los mensajes ecologistas calan m¨¢s cuando se trata de productos menos sofisticados que en otros que requieren de la alta tecnolog¨ªa como, por ejemplo, un protector solar o un champ¨² destinado a un tratamiento capilar¡±, afirman desde Stanpa. La ciencia, en definitiva, debe intervenir en el proceso para afinar virtudes y eliminar riesgos de las formulaciones naturales.
No obstante, la patronal del sector cosm¨¦tico espa?ol explica que se trata de una industria inmersa en una transformaci¨®n verde. Junto con otras 36 organizaciones han fundado un consorcio cuyo proyecto Green & Digital Cosmetic Toolkit pretende evaluar, hacer mesurable, el impacto medioambiental de sus procesos de fabricaci¨®n, facilitando identificar eficientemente qu¨¦ partes pueden llevarse a cabo de forma m¨¢s sostenible. Tambi¨¦n est¨¢ en marcha, con el apoyo del Ministerio de Industria, la iniciativa ECOSMARTPACK4.0, cuyo fin es dise?ar los envases del futuro: inteligentes y reutilizables.
Para mirar hacia adelante con tranquilidad se trata de un paso inexcusable: ¡°Las empresas j¨®venes nacemos ya con esa idea grabada a fuego: hemos de ser sostenibles y digitales, no necesitamos que una regulaci¨®n nos obligue a ello porque, literalmente, no existe alternativa¡±, confiesa con aplomo Simone, que a?ade fabuladoramente: ¡°Yo sue?o en grande y, dado el v¨ªnculo que esta empresa tiene con mi hijo Piero, quiero creer que cuando sea mayor de edad AOKLabs se habr¨¢ consolidado y ?frica y su cosm¨¦tica ser¨¢n no ya el futuro, sino el presente¡±.