La moto espa?ola que har¨¢ m¨¢s limpias nuestras ciudades
Velca, empresa fundada por cinco j¨®venes, agita el sector de la movilidad sostenible con ciclomotores el¨¦ctricos de bater¨ªa extra¨ªble que se pueden cargar en cualquier enchufe de casa y con dos modelos de bicicleta el¨¦ctrica
La primera moto a la que se subi¨® en su vida Emilio Froj¨¢n era una Velca, la marca que ¨¦l mismo fund¨® en 2020 con otros cuatro compa?eros con los que hab¨ªa trabajado en una startup sueca de movilidad sostenible, VOI ¡ªuno de esos unicornios que supera los mil millones de valor¡ª. A Froj¨¢n lo contrataron para que les ayudara a desembarcar en Espa?a, pero comenz¨® empap¨¢ndose de los procesos b¨¢sicos de la empresa, soldando controladoras GPS en patinetes. A?o y medio despu¨¦s comandaba un equipo de cien personas, entre los que estaban sus cuatro futuros socios. Fue en ese punto cuando se dieron cuenta de que estaban preparados para iniciar su propia aventura. As¨ª naci¨® Velca, que hoy vende mil motocicletas al a?o y, dentro de su ambiciosa estrategia de crecimiento, acaba de lanzarse a la producci¨®n de dos modelos de bicicleta el¨¦ctrica, la Fisterra y la Gata, llamadas as¨ª en honor de los dos cabos espa?oles.
Que el futuro del transporte privado urbano pasa por bicicletas y motos el¨¦ctricas es algo palmario, seg¨²n afirma Sergio Soler, otro de los cofundadores de Velca, su jefe de Producto y, ¨¦l s¨ª, aficionado a las dos ruedas: ¡°En la gran ciudad, el coche el¨¦ctrico resuelve solo la mitad del problema¡±. El medioambiental, no el de tr¨¢fico. ¡°M¨¢s del 50% de los desplazamientos interurbanos los realiza una sola persona al volante y, efectivamente, un coche aparcado ocupa m¨¢s o menos lo que cuatro motocicletas¡±, compara. Lo que estos j¨®venes vislumbraron es una tendencia bien demarcada por la Uni¨®n Europea (UE), que prohibir¨¢ la fabricaci¨®n de veh¨ªculos de combusti¨®n desde 2035. Tambi¨¦n acertaron con el c¨®mo: motos de bater¨ªa extra¨ªble que cargas como el m¨®vil y que entran por el ojo y una gran apuesta por atraer atenci¨®n en redes y por la venta en l¨ªnea. De hecho, esta apuesta por lo digital culmina ahora con la distribuci¨®n de sus reci¨¦n lanzados modelos de bicicleta el¨¦ctrica en plataformas como Correos Market para, desde aqu¨ª, llegar a un mayor rango de usuarios de todas las edades que apuesten por la movilidad sostenible.
A Froj¨¢n, gallego de Caldas de Reis (Pontevedra), suele moverle una m¨¢xima: ¡°Si ya sabes hacerlo, no lo hagas¡±. Es, digamos, una forma radical de someterse a un aprendizaje constante. Un talento que caracteriza a los fundadores de Velca: ¡°Se nos da bien improvisar, movernos en un escenario cambiante¡±. Todo empez¨®, dice, de casualidad. Una amiga que trabajaba en la embajada espa?ola en Suecia telefone¨®: ¡°?Crees que puedes ayudar a VOI?¡±. Froj¨¢n, con vocaci¨®n emprendedora, respondi¨® afirmativamente. Conoc¨ªa a Soler de haber maquinado juntos otra intentona empresarial y este, que tras una mala racha personal hab¨ªa decidido cerrar su estudio de dise?o, decidi¨®, junto a su cu?ado C¨¦sar Flores, aceptar la aventura que Froj¨¢n propon¨ªa. ¡°Tambi¨¦n pas¨¦ de soldar GPS a dirigir el equipo de reparaciones, y se nos dio tan bien que acabamos impartiendo formaciones en Francia o Noruega¡±, cuenta con una media sonrisa Soler.
Froj¨¢n ve¨ªa que en las ciudades alemanas cada vez hab¨ªa m¨¢s gente circulando en ciclomotores el¨¦ctricos, Soler y Flores, madrile?os, eran moteros, as¨ª que no tard¨® en proponerles la idea que bull¨ªa en su cabeza. ?Por qu¨¦ no una marca espa?ola? Ten¨ªan los contactos de los proveedores en China, los conocimientos para hacer viable la fabricaci¨®n y la determinaci¨®n para investigar c¨®mo tendr¨ªa que ser esa marca, Velca, para adaptarse al gusto espa?ol. Y se pusieron manos a la obra.
Con el arribo de la primera veintena de prototipos, cuando apenas hab¨ªan dispuesto de tiempo para tomarles fotograf¨ªas y dejar lustrosa la web y los canales abiertos en redes sociales, lleg¨® el confinamiento pand¨¦mico: ¡°Tuvimos que alquilar un trocito de su nave a un amigo para guardarlas¡±, cuenta Soler. No obstante, aprovecharon ese tiempo para continuar con su labor de marketing y trabajar en nuevos productos.
¡°Fuimos muy cuidadosos. Por ejemplo, hicimos un estudio: Ten¨ªamos intenci¨®n de desarrollar una aplicaci¨®n que permitiera el cierre de la moto desde el tel¨¦fono m¨®vil; era una inversi¨®n grande. Con ¨¦l descubrimos que solo el 1% de las personas consultadas consideraba esa facilidad un valor diferencial para comprar la moto¡±, cuenta Froj¨¢n, a lo que Soler a?ade: ¡°Al final, lo que el consumidor deseaba era que la moto fuera bien calzada (para ello, llegamos a un acuerdo con Michelin para el suministro de neum¨¢ticos) y que la bater¨ªa permitiera la m¨¢xima autonom¨ªa posible¡±. De ah¨ª que sea precisamente en eso en lo que invierten: en que la motocicleta que hace a?o y medio pod¨ªa circular con una carga durante alrededor de 50 kil¨®metros, hoy tenga configuraciones que permitan hasta el triple: ¡°La moto el¨¦ctrica es tendencia. Este a?o se espera que se bata el r¨¦cord de matriculaciones [de este tipo de veh¨ªculos en Espa?a], con m¨¢s de 17.000¡å, precisa Froj¨¢n.
?Qui¨¦n usa la moto?
Froj¨¢n, que aunque se subi¨® a su primera esc¨²ter a los 29 a?os ahora la utiliza a diario (¡±?Y todav¨ªa no he tenido que pasar por taller, porque una moto el¨¦ctrica no tiene ni filtro de aire ni nada de lo que normalmente se estropea!¡±), cuenta que, si uno hiciera apuestas de c¨®mo ser¨ªa el cliente predilecto de ciclomotores el¨¦ctricos como los suyos, probablemente terminara d¨¢ndose de bruces con la realidad. ¡°Esperas a j¨®venes, trabajadores y urbanitas. Vale, pues nuestros primeros clientes fueron jubilados y, despu¨¦s, personas a las que simplemente les mol¨® la moto¡±. Hubo mucha gente a la que le movi¨® el buen aspecto y las buenas referencias que de ellas daban algunos influencers que hab¨ªan tenido oportunidad de probarlas, como confirma Soler.
En un mercado como el espa?ol, en el que el 89% de las motos las conducen hombres, fabricamos el primer ciclomotor que han comprado mayoritariamente mujeresEmilio Froj¨¢n, CEO de Velca
Pero Velca puede presumir de atesorar un hito se?ero. Como explica Froj¨¢n: ¡°En un mercado en el que el 89% de las motocicletas las conducen hombres, fabricamos el primer ciclomotor en la historia de Espa?a que compraron mayoritariamente mujeres, el modelo el¨¦ctrico Bora: 60% frente a un 40% de hombres¡±. Ligero, preciso y pr¨¢ctico para el d¨ªa a d¨ªa, aducen. Con las el¨¦ctricas, esta brecha tambi¨¦n se reduce.
?Listos para un futuro el¨¦ctrico?
El 62% de los espa?oles, seg¨²n la II Encuesta de Movilidad de la empresa brit¨¢nica de alquiler de veh¨ªculos Northgate Renting, est¨¢ de acuerdo con que dejen de fabricarse veh¨ªculos de combusti¨®n a partir de 2035, la prohibici¨®n dictada por la UE. Y una gran mayor¨ªa (66%) apoyar¨ªa que se apostara por medios de locomoci¨®n ecol¨®gicamente sostenibles en las ciudades. Sin embargo, a la hora de convertir la intenci¨®n en hecho y sustituir sus veh¨ªculos por otros el¨¦ctricos, sean de dos o de cuatro ruedas, lo que m¨¢s preocupa, seg¨²n una encuesta llevada a cabo por Aedive (Asociaci¨®n Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad El¨¦ctrica) entre m¨¢s de 3.000 asistentes a la Feria de Veh¨ªculos El¨¦ctricos de Madrid (celebrada este a?o del 16 al 18 de septiembre), es, primero, el precio: son m¨¢s caros. Arturo P¨¦rez de Luc¨ªa, director general de Aedive, defiende: ¡°Deber¨ªamos imitar alguna de las medidas de est¨ªmulo aplicadas en Alemania, como la rebaja del IVA, o incluir la movilidad ecol¨®gica en los paquetes de ayudas, como ocurre con las subvenciones a la mejora de la eficiencia energ¨¦tica de una vivienda¡±. Y, en segundo lugar, la autonom¨ªa: ?no me dejar¨¢ tirado el coche a medio camino? La tecnolog¨ªa ya da respuesta segura a esa razonable duda: ¡°Ahora ya disponemos por toda Espa?a de una red de s¨²per cargadores de Tesla. Con ellos, uno puede parar 15 minutos a tomarse un caf¨¦ y tener bater¨ªa para el resto del camino¡±, indica P¨¦rez de Lucia.
?C¨®mo se ven ellos en el futuro? Los culos inquietos de Velca que nunca van a dejar de exigirse un reto nuevo, seguir aprendiendo. Soler y Froj¨¢n fruncen el ce?o y meditan antes de responder: ¡°Tenemos que crecer. Seremos tan grandes como consigamos que sea nuestra marca. Queremos traer la producci¨®n aqu¨ª, dise?ar y fabricar nosotros de manera integral¡±. Sobre lo que venga despu¨¦s probablemente toque improvisar. Sin miedo. Con talento.