Proyectos como la Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua trabajan en acciones colectivas para contribuir a la seguridad h¨ªdrica de las ciudades de la regi¨®n
En el a?o 2000 la ciudad de Quito, Ecuador, se dio cuenta de que depend¨ªa de los humedales altoandinos para abastecerse de agua y, en vez de esperar a una crisis, decidi¨® proteger la zona natural de donde proven¨ªa m¨¢s del 80 por ciento de su l¨ªquido. As¨ª naci¨® el primero de los Fondos de Agua de Am¨¦rica Latina, una serie de mecanismos de impacto colectivo que trabajan para contribuir a la seguridad h¨ªdrica de 40 ciudades a trav¨¦s de la inversi¨®n en infraestructura natural.
A casi dos d¨¦cadas de que iniciaran sus labores, y tras conformarse como la Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua, la iniciativa cuenta con 24 de estos mecanismos en diferentes etapas de maduraci¨®n que han contribuido a conservar m¨¢s de 227,671 hect¨¢reas para que m¨¢s de 89 millones de habitantes de urbes como Santiago de Chile, Ciudad de M¨¦xico, Sao Paulo, Medell¨ªn, entre otras, puedan tener acceso a agua de calidad y en cantidad suficiente. Adem¨¢s, tienen en exploraci¨®n 15 fondos m¨¢s con los que potencialmente podr¨ªan aumentar el beneficio a 124 millones de personas.
En una regi¨®n de 626 millones de habitantes, donde el 15 por ciento de estos no cuenta con acceso a agua potable y un poco m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n no cuenta con servicios de saneamiento, seg¨²n datos de la organizaci¨®n The Nature Conservancy (TNC), se vuelve de vital importancia atender el problema y ofrecer soluciones que permitan la disponibilidad de este l¨ªquido. "No nos vamos a quedar sin agua ma?ana, pero muchas de las zonas urbanas y de desarrollo econ¨®mico est¨¢n expuestas a riesgos en su seguridad h¨ªdrica. Algo tenemos que hacer. El problema es que los procesos para mejorar la gesti¨®n del agua toman tiempo, es decir, si no empezamos hoy, el d¨ªa que sea necesario no vamos a estar listos", asegura Hugo Contreras, director de Seguridad H¨ªdrica de Am¨¦rica Latina de TNC.
En el tenor de prevenir, y para fortalecer y expandir el proyecto, en 2011 la organizaci¨®n se uni¨® con el Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Mundial para el Medio Ambiente y la Fundaci¨®n FEMSA para conformar la Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua. Estos instrumentos financieros y de gobernanza, que est¨¢n destinados a la conservaci¨®n de fuentes de agua a trav¨¦s de soluciones basadas en la naturaleza, contribuyen mediante su aporte cient¨ªfico y a trav¨¦s de la creaci¨®n de herramientas y estudios que sean insumos para tomar mejores decisiones. "Los fondos de agua son instituciones que atraen a los diferentes actores, generan mecanismos de gobernanza, financieros y act¨²an en una ciudad en particular. Lo que hace la alianza es que genera conocimiento de cada uno de estos ejemplos, lo sistematiza y lo difunde para que otras ciudades, otros fondos de agua se beneficien", explica Contreras, que se ha desempe?ado como vicepresidente del grupo de Econom¨ªa y Medio Ambiente de la OCDE.
Hasta ahora, los fondos han cumplido el papel de identificar los problemas de la regi¨®n, y gracias a eso se est¨¢ trabajando en consecuencia: en Ciudad de M¨¦xico se est¨¢ reforestando y creando ¨¢reas protegidas; en Guatemala adem¨¢s se han implementado sistemas agroforestales; en Medell¨ªn y Sao Paulo se han diseminado pr¨¢cticas agr¨ªcolas sostenibles, y en Monterrey su fondo aspira a proteger a la ciudad de fen¨®menos meteorol¨®gicos, por mencionar algunos casos.
"El reto del agua parece y es enorme, que ning¨²n actor en lo particular o actuando solo lo va a poder resolver. Este es uno de esos grandes retos que tiene la humanidad y la sociedad, que deben ser enfocados a partir de un modelo de acci¨®n colectiva, es decir, de la suma de esfuerzos de todos los actores", sentencia el tambi¨¦n vocero de la Alianza. Es por eso que el ¨¦xito de sus iniciativas se ha basado en la colaboraci¨®n, y hoy en d¨ªa tienen m¨¢s de 500 socios locales involucrados en los fondos de agua, desde entidades p¨²blicas, privadas, acad¨¦micas y de la sociedad civil. El gobierno alem¨¢n, a trav¨¦s de su Iniciativa Internacional de Protecci¨®n del Clima, tambi¨¦n se ha unido a la Alianza recientemente.
Cada uno de estos actores tiene una responsabilidad, desde los gobiernos que son quienes establecen las reglas, la sociedad civil que quieren mantener la provisi¨®n de los servicios y debe asumir una nueva cultura del agua, hasta la iniciativa privada, que a decir de Contreras contribuye con al menos dos elementos: "con innovaci¨®n, con ideas nuevas y tambi¨¦n con pr¨¢cticas de gesti¨®n".
En M¨¦xico, un caso espec¨ªfico de alianzas entre sectores que ha sido exitoso se puede ver con la labor que llevan a cabo comunidades, gobierno, sociedad civil y empresas como la Industria Mexicana de Coca-Cola, que con su meta de seguir devolviendo a la naturaleza m¨¢s del 100% del agua utilizada en sus productos, contin¨²a reuniendo esfuerzos para trabajar por la captaci¨®n y disponibilidad de agua en comunidades de 31 estados del pa¨ªs. Con esto en mente han implementado su estrategia de "3 R", que hace referencia a acciones de reducci¨®n, reabastecimiento y re¨²so.
A la fecha, estos esfuerzos se han materializado en la disminuci¨®n del 35% de consumo de agua en sus plantas embotelladoras, en comparaci¨®n con 2002. Adem¨¢s han logrado la construcci¨®n de 429 cisternas comunitarias, la habilitaci¨®n de 36 ollas captadoras de agua y la instalaci¨®n de alrededor de 599 techos captadores de agua de lluvia, con lo que han beneficiado a casi 224,484 mil personas con captaci¨®n y disponibilidad del l¨ªquido, seg¨²n un reporte de 2018. Estas obras permiten a las comunidades contar con el abastecimiento para satisfacer sus necesidades b¨¢sicas de limpieza e higiene personal, adem¨¢s de utilizar este recurso en proyectos productivos y sustentables.
"Sin el apoyo y compromiso de las manos participantes, los resultados no habr¨ªan alcanzado las dimensiones que hoy presenta en cuanto a la conservaci¨®n del capital natural, la recarga de acu¨ªferos y el bienestar de la poblaci¨®n y de los ecosistemas", coinciden desde esta compa?¨ªa.