Infraestructura verde para una regi¨®n sedienta
A pesar de su dependencia, Latinoam¨¦rica no le ha prestado gran atenci¨®n a la seguridad h¨ªdrica. Los fondos del agua tratan de resolver este problema
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Entre latinoamericanos y caribe?os sumamos unos 630 millones de personas, menos de una d¨¦cima parte de la poblaci¨®n mundial. Pero nuestra regi¨®n contiene m¨¢s de un tercio de las reservas de agua dulce del planeta, lo que se traduce en una disponibilidad per c¨¢pita de 23.000 metros c¨²bicos al a?o, un 300% m¨¢s que el promedio mundial. Es tal vez por eso que solo en casos extremos, como las prolongadas sequ¨ªas causadas por El Ni?o, reconocemos el verdadero valor de ese recurso vital.
La disponibilidad de agua es fundamental para Am¨¦rica Latina y el Caribe. Alrededor del 70% de la electricidad que consumimos proviene de la generaci¨®n hidroel¨¦ctrica, m¨¢s que cualquier otra regi¨®n del mundo. Muchos de nuestros principales productos de exportaci¨®n dependen del flujo regular y suficiente de agua. Y, desde luego, la vida en nuestras ciudades, donde residen ocho de cada 10 de nuestros ciudadanos, no ser¨ªa posible sin un abastecimiento confiable de agua.
A pesar de esta pronunciada dependencia, hist¨®ricamente nuestros pa¨ªses no le han prestado gran atenci¨®n a la seguridad h¨ªdrica, salvo cuando estallan emergencias que nos obligan hasta racionar el consumo. El problema se nota especialmente en el manejo de las cuencas h¨ªdricas. All¨ª se suele dar una verdadera tragedia de los comunes: por acci¨®n u omisi¨®n de muchos actores, se degradan o destruyen recursos compartidos que necesitamos todos, un cuadro que solo tender¨¢ a agravarse con el cambio clim¨¢tico. Esto suele suceder, por ejemplo, en las partes altas de las cuencas, donde los da?os ambientales causados por la deforestaci¨®n no son remediados.
Afortunadamente, existe un mecanismo de acci¨®n colectiva para que este problema de nadie se convierta en responsabilidad de todos. En el 2011, entre el Banco Interamericano de Desarrollo, The Nature Conservancy, Fundaci¨®n Femsa, y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, formamos una alianza p¨²blico-privada para crear e impulsar fondos de agua, un instrumento financiero y de gobernanza destinado a la conservaci¨®n de fuentes de agua a trav¨¦s de soluciones basadas en la naturaleza (o lo que se conoce como infraestructura verde).
Los fondos apalancan recursos p¨²blicos y privados, invirtiendo los rendimientos financieros en proyectos de conservaci¨®n: reforestaci¨®n de laderas erosionadas, creaci¨®n de ¨¢reas protegidas en zonas de alto valor ecosist¨¦mico, gesti¨®n de pagos por servicios ambientales a productores de una zona, capacitaci¨®n y mejora de sus pr¨¢cticas agr¨ªcola-ganaderas, entre otros.
En estos siete a?os hemos ayudado a crear y fortalecer 23 fondos de agua en Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, M¨¦xico, Per¨² y Rep¨²blica Dominicana, y nuevas iniciativas se est¨¢n gestando en pa¨ªses como Argentina y Chile. Estos mecanismos han movilizado a m¨¢s de 200 organizaciones p¨²blicas y privadas para apoyar proyectos por m¨¢s de 150 millones de d¨®lares en cuencas que abastecen a m¨¢s de 80 millones de personas.
El progreso logrado por los primeros fondos de agua nos alienta a seguir apoyando su creaci¨®n y fortalecimiento. Para el a?o 2020, esperamos crear y fortalecer un total de 40 y apalancar 500 millones de d¨®lares
Los recursos se est¨¢n invirtiendo en una serie de proyectos de infraestructura verde que promueven la conservaci¨®n de las cuencas y complementan las inversiones en infraestructura gris. En algunos casos, se est¨¢n reforestando laderas altamente erosionadas; en otros se est¨¢n creando ¨¢reas protegidas, diseminando pr¨¢cticas agr¨ªcolas sostenibles o generando pagos por servicios ambientales.
El caso de Paraiba del Sur y Guandu en Brasil son un ejemplo alentador. Dichas cuencas comprenden un ¨¢rea de 6,6 millones hect¨¢reas y aseguran el abastecimiento de agua potable a 14 millones de personas en la regi¨®n de Rio de Janeiro. En 2014 y 2015, la disponibilidad del recurso alcanz¨® niveles m¨ªnimos, por causa de eventos clim¨¢ticos extremos (sequ¨ªa), poniendo en riesgo los sistemas de abastecimiento de agua dependientes de estas cuencas hidrogr¨¢ficas.
En ese sentido, el Fondo de Agua de Rio de Janeiro ha enfocado sus esfuerzos a fortalecer los proyectos de infraestructura verde, trabajando muy de cerca con el Gobierno, logrando la aprobaci¨®n de un total de 15,7 millones de d¨®lares destinado a inversiones por parte del Comit¨¦ de Guand¨² y del Comit¨¦ para la Integraci¨®n de la Cuenca del Paraiba del Sur, con intervenciones para la protecci¨®n, preservaci¨®n, conservaci¨®n y recuperaci¨®n de manantiales.
El fondo de agua de Lima (Aquafondo) es otro ejemplo paradigm¨¢tico. La capital peruana, con m¨¢s de nueve millones de personas, es la segunda urbe m¨¢s grande del mundo asentada en un desierto, despu¨¦s de El Cairo. La regi¨®n, que recibe apenas nueve mil¨ªmetros de lluvia al a?o, depende del agua que traen los r¨ªos Chill¨®n, Lur¨ªn y R¨ªmac desde las sierras circundantes.
Gracias a la acci¨®n colectiva de diversos aliados, entre ellos el Aquafondo se logr¨® una reforma al marco regulatorio de los servicios de agua, de tal forma que las empresas de agua, y de manera prominente Sedapal, la empresa de agua y saneamiento de la capital, destinara un 1% de su recaudaci¨®n a infraestructura verde y un 3,5% (en promedio) a mitigaci¨®n y adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico. En los pr¨®ximos cinco a?os esto representar¨¢ inversiones por 25 y 92 millones de d¨®lares respectivamente.
El progreso logrado por los primeros fondos de agua nos alienta a seguir apoyando su creaci¨®n y fortalecimiento. Para el a?o 2020, esperamos crear y fortalecer un total de 40 fondos, hasta abarcar unas cuatro millones de hect¨¢reas de ecosistemas clave y apalancar 500 millones de d¨®lares para invertir en infraestructura verde.
De esta manera, estaremos dando un gran paso no solo hacia la seguridad h¨ªdrica de nuestra regi¨®n, sino hacia una mejor calidad de vida para su gente.
Alexandre Meira da Rosa es vicepresidente de Pa¨ªses del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este art¨ªculo ha sido publicado en el marco del Foro Mundial del Agua, a realizarse en Brasilia del 19 al 23 de marzo del 2018, donde el BID es coordinador regional de las Am¨¦ricas.
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