Bill Gates: ¡°El cambio clim¨¢tico tendr¨¢ efectos mucho peores que la pandemia¡±
Suele acertar en sus predicciones y considera que tenemos poco tiempo: solo tres d¨¦cadas para reducir a cero las emisiones de efecto invernadero. Si no, sufriremos. Estupefacto ante las mentiras y supuestas conspiraciones que han aflorado durante la pandemia y preocupado por la polarizaci¨®n social, Bill Gates cree que a¨²n podemos salvar el futuro
Bill Gates
¡°El cambio clim¨¢tico tendr¨¢ efectos mucho peores que la pandemia¡±
Ver entrevista (5:18 min) Ir al contenidoSostiene Bill Gates que los efectos del cambio clim¨¢tico ser¨¢n mucho peores que los de la pandemia si no conseguimos reducir a cero las emisiones de efecto invernadero para el a?o 2050. Sabe que es una misi¨®n tit¨¢nica, pero no la cree imposible si los mercados, la tecnolog¨ªa y la pol¨ªtica se alinean con el mismo fin. ?l aporta su plan, que desgrana en su nuevo libro, C¨®mo evitar un desastre clim¨¢tico (Plaza & Jan¨¦s), en el que descarta dedicar esfuerzos a mitigar los efectos del calentamiento del planeta porque, sencillamente, ya es demasiado tarde. Reci¨¦n vacunado contra la covid, el fil¨¢ntropo y fundador de Microsoft charla sobre la pandemia presente y las que llegar¨¢n, el auge de los movimientos antivacunas y negacionistas en las redes sociales, y sus esperanzas en la nueva Administraci¨®n de Biden. Es una entrevista, como tantas cosas en estos tiempos, virtual.
Hace justo un a?o que el virus de Wuhan empez¨® su r¨¢pida expansi¨®n por el mundo. El coste en vidas humanas y el destrozo econ¨®mico es inmenso, pero ya tenemos varias vacunas para combatirlo. ?Se atreve a vaticinar d¨®nde estaremos dentro de un a?o?
Habremos superado en gran medida los efectos m¨¢s dram¨¢ticos de la pandemia, aunque es posible que el virus siga circulando por alg¨²n lugar del mundo. La cuesti¨®n ahora es si seremos capaces de reducir la cifra [de contagios] a cero, o si se convertir¨¢ en una enfermedad end¨¦mica y tendremos que seguir vacunando a un nivel m¨¢s o menos alto de manera continuada. No lo sabemos a¨²n. Lo ideal ser¨ªa lograr que el virus no se contagie entre humanos. Por lo dem¨¢s, las tiendas volver¨¢n a abrir, regresar¨¢n los eventos p¨²blicos, siempre y cuando al menos un 70% de la poblaci¨®n est¨¦ vacunada. Pero s¨ª, este pr¨®ximo verano las cosas volver¨¢n en gran medida a la normalidad. Y en 2022, pa¨ªses como Espa?a o Estados Unidos la habr¨¢n recuperado casi totalmente y se podr¨¢n celebrar grandes actos p¨²blicos.
?Hasta qu¨¦ punto le preocupan las nuevas variantes o mutaciones de la covid y en qu¨¦ medida pueden alterar su pron¨®stico?
A medida que surjan nuevas variantes es posible que tengamos que modificar las vacunas para lograr una mayor eficacia. Lo que hace la variante es reducir significativamente la efectividad de los anticuerpos monoclonales, en los que confi¨¢bamos para reducir la tasa de mortalidad en paralelo al avance de las campa?as de vacunaci¨®n. Desgraciadamente, esa herramienta terap¨¦utica no ser¨¢ tan valiosa como se esperaba. Sin embargo, las vacunas de las que disponemos, como la de Pfizer y la de Moderna, son tan poderosas que sus efectos son muy eficaces. Todav¨ªa no estamos muy seguros de que sea necesario modificarlas, pero lo estamos investigando por si acaso. Nos llevar¨ªa unos tres meses realizar las pruebas de seguridad y fabricarlas.
?Se ha vacunado ya?
S¨ª, me inyectaron la primera dosis de la vacuna de Moderna hace unos d¨ªas en California, donde ya se inmuniza a mayores de 65 a?os.
La Fundaci¨®n Gates ha invertido 1.750 millones de d¨®lares en investigaci¨®n y suministros m¨¦dicos contra la covid. ?Cu¨¢l es ahora su prioridad: m¨¢s inversi¨®n, investigaci¨®n, mejor distribuci¨®n?
Las vacunas de Pfizer y Moderna est¨¢n basadas en el ARN mensajero [ARNm] y contienen una nanopar?t¨ªcula lip¨ªdica cuya producci¨®n es muy costosa. Fabricarlas en grandes cantidades es m¨¢s dif¨ªcil y no son termoestables. Con una mayor inversi¨®n en I+D a lo largo de los pr¨®ximos cinco a?os seremos capaces de resolver todos los problemas que nos plantea el ARNm. Las vacunas de AstraZeneca, Johnson & John?son y Novavax son m¨¢s cl¨¢sicas. La fundaci¨®n est¨¢ creando alianzas con laboratorios y con varias empresas de la India para producirlas en grandes f¨¢bricas de ese pa¨ªs. La mayor¨ªa de la gente no es consciente de que las empresas de vacunas indias son cinco veces m¨¢s grandes que las occidentales, porque es de ah¨ª de donde salen pr¨¢cticamente todas las vacunas que van a las naciones en desarrollo. Estamos intentando aprovechar ese potencial y reducir los tiempos de inmunizaci¨®n entre los pa¨ªses occidentales y en desarrollo. Ahora mismo la diferencia es enorme. Los pa¨ªses occidentales disponen de muchas m¨¢s dosis que los de ingresos medios como Brasil o Sud¨¢frica, donde, pese a estar padeciendo m¨¢s los estragos de la pandemia, las vacunas llegan m¨¢s lentamente.
La covid nos ense?a que nadie estar¨¢ a salvo hasta que todo el mundo lo est¨¦, al menos hasta alcanzar ese 70% de poblaci¨®n inmunizada. Llegar ah¨ª implica una colaboraci¨®n internacional sin precedentes. ?Podr¨ªa ser que esta pandemia nos haya hecho entender mejor qu¨¦ significa actuar de manera global, ante otros retos tambi¨¦n mundiales como el cambio clim¨¢tico?
La cooperaci¨®n global es necesaria. Este esfuerzo general por compartir informaci¨®n es de una importancia vital porque se trata de una lucha entre la humanidad y el virus, y ning¨²n pa¨ªs puede aislarse. No todo ha funcionado bien, pero hemos aprendido muchas cosas que nos permitir¨¢n estar m¨¢s preparados para la siguiente pandemia, que si est¨¢ bien gestionada no llegar¨¢ al 10% de las muertes y el da?o econ¨®mico ser¨¢ menor del que estamos sufriendo ahora. Es una pena que no se hiciera caso de las alertas. Mi charla TED de 2015 era una de ellas. Creo que por eso ahora los ciudadanos esperan que los Gobiernos trabajen mano a mano con expertos y que escuchen sus consejos para poder estar m¨¢s preparados en el futuro.
¡°La siguiente pandemia, si est¨¢ bien gestionada, no llegar¨¢ al 10% de las muertes¡±
El cambio clim¨¢tico es m¨¢s dif¨ªcil de resolver que una pandemia, pero, si no lo hacemos, los efectos negativos ser¨¢n mucho peores. Me alegra que el inter¨¦s por el cambio clim¨¢tico no haya deca¨ªdo, como s¨ª sucedi¨® durante la ¨²ltima crisis financiera porque se consideraba un problema a largo plazo. El plan de recuperaci¨®n de la Uni¨®n Europea va a dedicar un 35% de sus fondos al cambio clim¨¢tico. En la Fundaci¨®n Gates hemos creado grupos de trabajo con Europa y con Espa?a para buscar soluciones: ?Qu¨¦ hacemos con el hidr¨®geno verde? ?Empleamos parte de esos fondos para reducir sus sobrecostes (la prima verde) frente al hidr¨®geno normal? De esa manera, la opci¨®n ecol¨®gica se extender¨ªa con m¨¢s facilidad. Y en Estados Unidos, gracias a la elecci¨®n de Biden, veremos un periodo mucho m¨¢s esperanzador para el clima, pese a que tardaremos unos a?os en salir del hoyo en el que estamos debido a la pandemia.
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Suscr¨ªbete ahoraEn su libro confiesa un cierto sentido de cul?pabilidad: es un hombre rico, con grandes ?propiedades, que vuela en avi¨®n privado, y por tanto su huella de carbono es enorme, aunque asegura que hace lo posible para reducirla. ?Es el cambio clim¨¢tico un problema exclusivo de los pa¨ªses ricos, puesto que somos los que lo hemos generado?
Las emisiones de carbono est¨¢n aumentando y en el futuro emanar¨¢n sobre todo de los servicios b¨¢sicos de muchos pa¨ªses en desarrollo: del aire acondicionado, de la construcci¨®n, de tener luz. Se habla mucho de reducir el consumo de electricidad, pero esa no es la v¨ªa adecuada para bajar las emisiones a cero. Puede resultar ¨²til, pero la ¨²nica manera de lograr esa meta no es conducir menos, sino conducir un coche de cero emisiones. En las naciones pobres, el combustible de aviaci¨®n, el acero y el cemento siguen siendo necesarios para que crezcan sus econom¨ªas, y sustituirlos no es posible si supone un gran aumento de precio. Creo que es necesario innovar para disminuir las primas verdes y que los pa¨ªses pobres puedan pagarlas. Es posible que tengamos que subvencionar parte de esas primas. Pongamos que gracias a la innovaci¨®n logramos reducirlas en un 95%. En ese caso, los Estados de ingresos medios y los ricos pagar¨ªan el 5% restante. A los muy pobres, muchos de los cuales se encuentran en ?frica, podr¨ªamos ayudarlos con subsidios procedentes de la cooperaci¨®n internacional. La contribuci¨®n que recibe ?frica no es tan alta como debiera: la poblaci¨®n est¨¢ aumentando, hay mucha inestabilidad y el cambio clim¨¢tico no va a hacer m¨¢s que agravarla. Los pa¨ªses m¨¢s pobres no deber¨ªan cargar con tanto peso porque, adem¨¢s, son los que m¨¢s acusan el cambio clim¨¢tico. La persona que se encuentra en peor situaci¨®n es un agricultor que viva cerca del ecuador, donde las olas de calor son intensas y arruinan las cosechas a menudo, y donde abundan las inundaciones y las sequ¨ªas. Resulta ir¨®nico que quienes menos han contribuido a causar el problema sean los que m¨¢s van a sufrirlo.
En Espa?a hemos comprobado c¨®mo la apuesta solar y e¨®lica est¨¢ funcionando y con costes competitivos. Usted es un gran defensor de las energ¨ªas ?verdes, pero tambi¨¦n de la nuclear. En 2006 cre¨® TerraPower para desarrollar una central ?nuclear de cuarta generaci¨®n, aunque ?reconoce que la opini¨®n p¨²blica es muy reticente a ?construir nuevas plantas. ?Cree que la energ¨ªa nuclear tiene recorrido en nuestro futuro energ¨¦tico?
Algo que no se quiere reconocer es que en un futuro vamos a necesitar generar 2,5 veces m¨¢s electricidad de la que usamos actualmente para calentar edificios, mover veh¨ªculos y alimentar procesos industriales. Tiene raz¨®n cuando dice que los precios de las energ¨ªas solar y e¨®lica han bajado, incluso est¨¢ empezando a reducirse el de la energ¨ªa e¨®lica marina, lo cual es un milagro, es fant¨¢stico. Pero nos queda a¨²n un problema importante por resolver, y es que estas fuentes de energ¨ªa son intermitentes. Es decir, si las condiciones meteorol¨®gicas son las adecuadas durante semanas, bien; pero si llega una ola de fr¨ªo potente, habr¨¢ grandes ¨¢reas que no podr¨¢n beneficiarse de ese tipo de energ¨ªas. Para aumentar su fiabilidad, es necesario crear un almacenamiento energ¨¦tico a gran escala conectado a la red, lo cual es mucho m¨¢s dif¨ªcil que fabricar la bater¨ªa de un coche. Otro enfoque consiste en disponer de un sistema que genere energ¨ªa constante durante las 24 horas del d¨ªa, que es lo que hacen la fisi¨®n o la fusi¨®n nuclear. Pero en ning¨²n momento estoy abogando por un uso exclusivo de la energ¨ªa nuclear; lo que quiero decir es que la gente deber¨ªa tener una mente m¨¢s abierta con vistas a la cuarta generaci¨®n de reactores nucleares que aparecer¨¢n de aqu¨ª a cinco o seis a?os, ya sean los que estamos creando en TerraPower u otros. La energ¨ªa que producir¨¢n es barata y segura. La gente deber¨ªa tener una mente m¨¢s abierta porque, adem¨¢s, es el tipo de energ¨ªa m¨¢s seguro: causa un n¨²mero de muertes o de heridos mucho menor que los ocasionados por la miner¨ªa y los gasoductos. Pero entiendo que la energ¨ªa nuclear actual, tal y como est¨¢ planteada, no va a lograr la aceptaci¨®n del p¨²blico, as¨ª que he tirado la toalla al respecto.
¡°En un futuro vamos a necesitar generar 2,5 veces m¨¢s electricidad de la que usamos actualmente¡±
?En serio ha tirado la toalla?
S¨ª, en cuanto a la energ¨ªa nuclear tal y como funciona hoy. TerraPower est¨¢ trabajando en un modelo que no ejerce presi¨®n en el reactor y que no genera calor. Es muy diferente. No precisa operarios humanos. Si logramos el milagro de poder almacenar la energ¨ªa, no ser¨¢n necesarias ni la fusi¨®n ni la fisi¨®n nuclear, pero no est¨¢ muy claro que lo vayamos a conseguir, aunque hay varias empresas muy ambiciosas que est¨¢n invirtiendo en esta tecnolog¨ªa. TerraPower ha recibido fondos federales para la construcci¨®n de una planta modelo en los pr¨®ximos cinco a?os. Si conseguimos que funcione y recibe la aprobaci¨®n de la Comisi¨®n Reguladora Nuclear de Estados Unidos, que es la mejor del mundo, solo entonces iremos a otros pa¨ªses para plantearles su uso, aunque debo admitir que, por muy segura que sea, el reto ser¨¢ convencer al p¨²blico de sus ventajas.
El presidente Biden se ha estrenado aprobando una orden ejecutiva para que Estados Unidos vuelva al Acuerdo de Par¨ªs. ?Qu¨¦ otras medidas espera del nuevo Gobierno como se?al de su compromiso para abordar el cambio clim¨¢tico?
En primer lugar, necesitamos un aumento extraordinario de la inversi¨®n en I+D, de al menos 20.000 millones de d¨®lares, y eso solo en Estados Unidos. Tambi¨¦n son necesarias pol¨ªticas que promuevan el uso de productos verdes, aunque se encuentren en fases iniciales y por muy altas que sean las primas. Podr¨ªa ser el caso de las industrias del acero y del cemento, para que culminen su transici¨®n ecol¨®gica. En EE UU se ha impulsado la expansi¨®n de las energ¨ªas solar y e¨®lica a trav¨¦s de bonificaciones fiscales y ahora que los precios han bajado podr¨ªamos usar esos cr¨¦ditos para el desarrollo de tecnolog¨ªas de almacenamiento de energ¨ªa o de combustible de aviaci¨®n verde. Aun as¨ª, ser¨ªa necesario duplicar o triplicar esos incentivos y crear pol¨ªticas que aceleren su implantaci¨®n porque 30 a?os no es un periodo de tiempo muy largo para cambiar todo el sistema de generaci¨®n de electricidad y producci¨®n de acero y de cemento. Espero que se puedan adoptar pol¨ªticas en esta direcci¨®n y que permanezcan vigentes durante este periodo de 30 a?os, en lugar de desaparecer a merced de los vientos pol¨ªticos. Deber¨ªa abrirse una v¨ªa bipartidista al menos para los aspectos clave, como la inversi¨®n en I+D, que ser¨¢ fundamental.
?Le preocupa la falta de mujeres en carreras cient¨ªficas, ingenier¨ªas y computaci¨®n? Son las profesiones realmente fundamentales para llevar a cabo la transformaci¨®n verde que usted defiende.
La Fundaci¨®n Gates, y en particular mi esposa, est¨¢ muy comprometida con todo lo relativo a los problemas de g¨¦nero. Las mujeres en los pa¨ªses pobres, en la medida en que son las que paren y cuidan a los hijos, soportan cosas mucho peores que los hombres. Hay un dicho que dice que la pobreza es sexista, lo que no significa que el problema desaparezca en los lugares ricos, pero en los pobres es mucho peor. Pero, en general, falta talento en estos campos. Incluso en las mejores universidades, como por ejemplo el MIT, la cantidad de cociente intelectual que se invierte en innovar en la industria es muy reducida. Ahora que hay muchos m¨¢s universitarios en el mundo necesitamos mucho talento en estos sectores, que sean atractivos para que los m¨¢s listos se dediquen a ello en vez de hacer carrera financiera en Wall Street.
Al auge de los negacionistas del cambio clim¨¢tico se ha sumado ¨²ltimamente multitud de teor¨ªas conspiratorias sobre el origen de la covid y de las vacunas que le ponen a usted directamente en el centro de la diana, como la mente detr¨¢s de un plan para controlar el mundo¡
La pandemia ha generado un nivel de debate y de teor¨ªas conspirativas que jam¨¢s hubiera imaginado. El doctor Fauci y yo protagonizamos teor¨ªas que sugieren que, en lugar de intentar salvar vidas, estamos haciendo lo contrario; o que, en lugar de donar dinero, buscamos hacer negocio. El problema se vuelve muy serio si eso hace que la gente crea que llevar una mascarilla o ponerse una vacuna no es importante. Hemos vivido una situaci¨®n tan dif¨ªcil que las personas buscaban respuestas simplistas, tipo: ¡°La culpa es de este se?or¡±. No es tan sorprendente, pero lo que no supe anticipar es c¨®mo los canales digitales iban a favorecer que se enviaran millones de mensajes sobre estos temas todos los d¨ªas. Espero que la cosa amaine. En cuanto al cambio clim¨¢tico, en EE UU es un tema un poco partidista, aunque mantengo contacto con algunos republicanos que muestran preocupaci¨®n y quieren hacer algo al respecto, especialmente los m¨¢s j¨®venes. El cambio clim¨¢tico es m¨¢s complicado que una pandemia. La cantidad de recursos que estamos pidiendo que se prioricen para la causa es much¨ªsimo mayor que los invertidos para conseguir una vacuna. Pero el da?o en t¨¦rminos econ¨®micos y de vidas humanas es inmensamente superior. ?C¨®mo se puede evitar esto? En un escenario ideal, los planes de estudios de las escuelas deben abordar el cambio clim¨¢tico. Por otro lado, cada vez m¨¢s gente presencia o padece fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos, y eso es algo que, por muy tr¨¢gico que sea, est¨¢ contribuyendo a un cambio de actitud. Creo que esta es una de las razones por las que el inter¨¦s hacia el cambio clim¨¢tico es mayor hoy que hace cinco a?os.
Dice que le gustar¨ªa disponer de un invento m¨¢gico que pudiera reconducir la conversaci¨®n hacia un terreno m¨¢s constructivo y menos polarizado. Los actuales gigantes tecnol¨®gicos tienen mucha responsabilidad en este asunto. Quisiera conocer su opini¨®n sobre c¨®mo se podr¨ªa regular esta conversaci¨®n global, plagada de noticias falsas. ?Qui¨¦n y c¨®mo puede reglamentarlo? ?Podemos confiar en una autorregulaci¨®n?
Algunos pa¨ªses imponen restricciones a la prensa. Estados Unidos es el pa¨ªs m¨¢s liberal al respecto. Gracias a la primera enmienda de nuestra Constituci¨®n, podemos decir y publicar ?locuras, como negar el Holocausto, y no pasa nada. El entorno digital es igual y adem¨¢s se aprovecha de la debilidad humana. Leemos noticias que nos enfadan y seguimos pinchando en noticias o mensajes que nos crispan a¨²n m¨¢s, y luego llegan las noticias falsas. Pero ?cu¨¢l es el papel de las redes sociales a la hora de bloquear cierto tipo de discursos? Es un problema muy complicado, especialmente cuando hablamos de buenos o malos pol¨ªticos. Si empiezas restringiendo ese tipo de discursos, ?qui¨¦n terminar¨¢ juzgando lo que vale y lo que no? Durante la pandemia, las redes sociales han bloqueado noticias falsas generadas por el movimiento antivacunas, algo que he agradecido mucho, al mismo tiempo que respetaban otros debates leg¨ªtimos sobre sus posibles efectos secundarios, sobre si se han realizado los ensayos necesarios y sobre si deber¨ªamos confiar en ellas o no. Preguntarse esto es leg¨ªtimo, pero hay muchas mentiras tambi¨¦n. Creo que con este tema las redes sociales est¨¢n adquiriendo algo de pr¨¢ctica a la hora de poner l¨ªmites. Alguien con mucha inventiva tendr¨¢ que ayudarnos a trazar la l¨ªnea entre la comunicaci¨®n abierta de la que se benefician las democracias y el hecho de que haya algunas personas que no pueden resistirse a la hora de pinchar en noticias cada vez m¨¢s descabelladas.
?D¨®nde estaba el pasado 6 de enero? ?Sigui¨® el asalto al Capitolio?
S¨ª. Cuando era joven, en 1972, trabaj¨¦ all¨ª como mensajero y conozco el edificio muy bien. El mitin de Trump no lo vi entero pero despu¨¦s me qued¨¦ pegado a la televisi¨®n durante las siguientes 15 horas hasta que se certificaron todos los votos de la elecci¨®n de Biden, bien entrada la madrugada. Luego he ido viendo todos esos v¨ªdeos que han ido surgiendo, en los que se percibe con mayor claridad c¨®mo la gente invadi¨® el Capitolio y lo mal que se pusieron las cosas. Fue horrible. Estaba enganchado, nunca antes nos hab¨ªa ocurrido algo parecido.
?Cree que ya se ha superado?
[Pausa] En gran medida, s¨ª. Estados Unidos no es un pa¨ªs que haya vivido muchas insurrecciones, y aunque tras el 6 de enero se tomaron medidas extremas de precauci¨®n en varias capitales y en Washington DC y se convoc¨® a la Guardia Nacional, lo cierto es que no ha habido mucho m¨¢s. Por un lado, puede decirse que nuestra democracia est¨¢ en buena forma, pero tampoco esper¨¢bamos toda aquella violencia del 6 de enero. Veo el vaso medio lleno. La verdad es que no sabemos si Donald Trump ha sido algo ¨²nico en nuestra historia o si ha sido un precursor de lo que est¨¢ por llegar.
Esta pandemia nos ha obligado a enfrentarnos a nuestros miedos: a la muerte, a la enfermedad ¡ª nuestra o de nuestros seres queridos¡ª , a convivir con la incertidumbre sobre nuestro trabajo, sobre nuestro futuro. ?C¨®mo le ha afectado a usted personalmente?
La pandemia hace que todas las desigualdades empeoren. Las minor¨ªas ¨¦tnicas sufren m¨¢s econ¨®micamente, tambi¨¦n enferman y mueren m¨¢s. Incluso en el continente africano, donde el coronavirus no ha sido tan letal salvo en Sud¨¢frica, la deuda y los ingresos y la confianza en los Gobiernos tardar¨¢n al menos cinco a?os en recuperar los niveles anteriores. A veces me siento culpable porque el impacto en mi vida ha sido mucho menos negativo: al fin y al cabo, aunque no he podido viajar, tengo una buena conexi¨®n a Internet y hago trabajo de oficina. He visto a mis hijos m¨¢s de lo habitual y sus clases online han sido buenas, as¨ª que el d¨¦ficit en su educaci¨®n ha sido leve. No me puedo quejar. Hay cosas que me fascinan: nos preguntamos si necesitamos viajar tanto o ir a la oficina a trabajar. Todo esto nos ha forzado a cambiar. En Microsoft est¨¢n trabajando en la mejora de Teams, hay mucha innovaci¨®n que hacer en el campo del software. Pero eso nos lleva tambi¨¦n a preguntarnos d¨®nde y c¨®mo vamos a construir nuestras relaciones personales, qu¨¦ es lo que nos estamos perdiendo, d¨®nde est¨¢ el punto de equilibrio¡ En la fundaci¨®n hemos podido aplicar mucho de nuestro conocimiento en enfermedades infecciosas, un campo que actualmente no recibe demasiada atenci¨®n de los pa¨ªses ricos. Como afirmo en mi carta anual, es la primera vez que la salud global ha sido verdaderamente global, y no solo un problema de los pa¨ªses en desarrollo. Me entristece que no se hiciera caso de las alertas sobre la pandemia, pero ahora el mundo sabr¨¢ hacer lo correcto en la pr¨®xima. Ha sido un a?o muy muy peculiar que tambi¨¦n nos ha tra¨ªdo beneficios, como la t¨¦cnica del ARNm, que podremos usar en muchas otras enfermedades infecciosas. As¨ª que, a pesar de lo triste que ha sido en general, podemos aprovechar las innovaciones que han visto la luz.
'C¨®mo evitar un desastre clim¨¢tico'
Con el subt¨ªtulo de Las soluciones que ya tenemos y los avances que a¨²n necesitamos, Bill Gates presenta las conclusiones de una d¨¦cada de investigaci¨®n sobre el cambio clim¨¢tico. Un libro que no solo busca concienciar, sino que propone un plan de acci¨®n pr¨¢ctico para alcanzar el objetivo de emisiones cero. A la venta el 16 de febrero de 2021, simult¨¢neamente en veinte pa¨ªses.
Plaza & Jan¨¦s. 320 p¨¢ginas
- Cr¨¦ditos
- Coordinaci¨®n y formato: Guiomar del Ser
- Direcci¨®n de arte y dise?o: Fernando Hern¨¢ndez
- Maquetaci¨®n: Nelly Natal¨ª y Alejandro Gallardo
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