Begonias, las plantas con las hojas pintadas que Darth Vader tendr¨ªa en casa

Dos ni?os se dejan llevar por su imaginaci¨®n y sus pensamientos. El artista catal¨¢n Mariano Fortuny dej¨® inacabado el cuadro Los hijos del pintor en el sal¨®n japon¨¦s (1874), pero las figuras de sus peque?os, Mar¨ªa Luisa y Mariano, producen ternura cada vez que las miramos. A su lado gozan de un acompa?amiento bot¨¢nico de lo m¨¢s frondoso, en el que destacan las enormes hojas verdes de una oreja de elefante (Alocasia macrorrhizos), de mayor tama?o que el que tienen los dos chavales con quienes comparte escena. Por debajo de ella crecen otras hojas no menos llamativas de colores plateado y verde oscuro, que se corresponden a una Begonia rex. Esta begonia supuso un aut¨¦ntico tesoro en muchos interiores de las casas en siglos pasados, y el n¨²mero de variedades que se originaron era inmenso, gracias a su facilidad para hibridarse y para generar mutaciones de forma natural. Basta con admirar l¨¢minas bot¨¢nicas antiguas para sorprenderse con la enorme cantidad de patrones distintos de cada uno de los cultivares que surgieron. Hoy todav¨ªa es posible tenerlas como compa?eras de casa, y se cr¨ªan felices al pie de las ventanas.

Dentro de las begonias podr¨ªamos hacer una separaci¨®n muy simplista entre las de flor y las de hoja. No significa que estas ¨²ltimas no tengas flores, sino que son m¨¢s deseadas por los maravillosos dise?os de sus hojas. Nos centraremos ahora en estas ¨²ltimas, tan en boga por los apasionados coleccionistas y amantes de las plantas de interior en general. Para ello, nada mejor que aprender de los productores de Begonias y M¨¢s, expertos en este g¨¦nero de plantas. Las sinergias son positivas, y as¨ª lo entendieron Rafael Pulido, bi¨®logo especializado en el cultivo in vitro, y Carmen Vera, ambient¨®loga especializada en diversidad vegetal. Juntos iniciaron un apasionante camino que los ha llevado a cultivar especies de begonias en peligro de extinci¨®n. As¨ª lo relata Pulido: ¡°Intentamos introducir en el mercado nuevas especies de begonias que en su h¨¢bitat natural est¨¢n extintas o en camino de estarlo, pero que se encuentran en el mundo del coleccionismo desde hace muchos a?os, gracias sobre todo a jardines bot¨¢nicos de Europa. Introduci¨¦ndolas en el mercado evitamos su desaparici¨®n¡±. Y no solo eso, sino que tambi¨¦n crean sus propios h¨ªbridos de estas fascinantes plantas.

Junto con esta labor de recuperaci¨®n de especies, tambi¨¦n cuentan con un precioso proyecto de ¡°arqueolog¨ªa bot¨¢nica¡±, rescatando begonias que crecen en balcones y patios de pueblos de Andaluc¨ªa, Extremadura o donde quiera que est¨¦n. Muchas de estas variedades, cultivadas en su mayor¨ªa por personas de avanzada edad, est¨¢n perdidas a nivel comercial, y ellos consiguen as¨ª hablar con la propietaria y volver a ponerlas a disposici¨®n de los amantes de estas plantas y que su gen¨¦tica no se pierda. ¡°Hay muchas begonias de variedades antiguas que se han dejado de cultivar. Por ello, colaboramos con otros jardines bot¨¢nicos, como el de C¨®rdoba o el de Madrid, y estamos abiertos a hacerlo con otros jardines bot¨¢nicos, nacionales o de otros pa¨ªses, como Francia¡±, comenta Vera.

Muchas de estas begonias que rescatan corresponden a h¨ªbridos de Begonia rex, aunque no solo de esta especie. Esto es debido a la rusticidad de cultivo de muchas de ellas. Con colocarlas cerca de una ventana, sin sol directo, y no sobrepasarse con el riego, ya contamos con muchas posibilidades de cultivarlas bien. Porque uno de los mayores enemigos de estas variedades r¨²sticas es el exceso de agua, tanto en la ra¨ªz como a¨¦reo, que las hace propensas a contraer enfermedades causadas por hongos. Para asegurarse una ra¨ªz sana, adem¨¢s de la moderaci¨®n con el riego, dejando secar casi por completo el sustrato, es muy conveniente utilizar una base de materia org¨¢nica ¡ªcomo la turba o la fibra de coco¡ª mezclada con perlita o con otro material muy aireante. En cuanto a su nutrici¨®n, los expertos de Begonias y M¨¢s aconsejan ¡°un abono org¨¢nico alto en nitr¨®geno en periodo de crecimiento, lo que se corresponde a la primavera y el oto?o¡±.

Dentro de estas begonias m¨¢s resistentes, Vera recomienda, aparte de la Begonia rex, otras variedades como la ¡®Tiki Carmen¡¯, la ¡®Coralina de Lucerna¡¯, Begonia albopicta ¡®Tamaya¡¯ o la ubicua Begonia maculata, todas ellas muy llamativas por sus hojas verdes con manchas circulares blancas o plateadas. Adem¨¢s, comparten otra peculiaridad, como es la de formar plantas bastante altas si no se las va podando. Pulido a?ade dos m¨¢s a esta lista, como la Begonia bowerae ¡®Tiger¡¯ o la Begonia erythrophylla, ¡°que es una de las m¨¢s antiguas que hay y que la reconoce mucha gente¡±. ¡°Al tener ese rizoma, ambas pueden aguantar sin agua durante meses, y si se quedan sin hojas, rebrotan cuando vuelven a hidratarse¡±.

Pero no todas las begonias de hoja requieren los mismos cuidados, y Rafael Pulido nos introduce en el gran grupo de las m¨¢s tropicales; ¡°aquellas que debi¨¦ramos cultivar en un terrario o en una c¨²pula de cristal, donde no hay casi que reponer el agua y se mantienen bien sin muchos cuidados¡±. De esta forma les aseguramos las condiciones de alta humedad ambiental que necesitan. A estas, en cambio, les conviene un abono rico en potasio, sin tanto nitr¨®geno como a sus otras compa?eras. En este grupo, Pulido recomienda aut¨¦nticas maravillas: ¡°Begonia julau, Begonia chlorosticta, Begonia bipinnatifida o Begonia darthvaderiana. Esta ¨²ltima es una planta casi totalmente negra, y crece en zonas muy umbr¨ªas, incluso casi dentro de cuevas donde la luminosidad es muy tenue. La peculiaridad de su nombre se debe a que el bot¨¢nico que describi¨® por primera vez esta especie en Borneo en 2013 era muy aficionado a la saga de La Guerra de las galaxias. Su originalidad est¨¦tica va ligada a un fen¨®meno que comparte con otras especies como la begonia pavo real (Begonia pavonina), y es que presenta un incre¨ªble efecto de iridiscencia azul observable a simple vista, convirtiendo a esta planta en ¡°una verdadera joya de la naturaleza¡±, como la describe Pulido. Las plantas de interior no dejan de sorprendernos.