Nuevas formas de decir ¡°te quiero¡±: del ¡°sin ti no soy nada¡± al ¡°contigo camino¡±

¡°Sin ti no soy nada¡±. ¡°Te amo m¨¢s que a mi vida¡±. ¡°Mi coraz¨®n late solo por ti¡±. Estas podr¨ªan ser frases escritas dentro de corazones rojos en tarjetas que se regalan por San Valent¨ªn. Son el clich¨¦ del amor rom¨¢ntico y, como tal, producen urticaria en muchas personas. Las pel¨ªculas de chico conoce a chica, en todas sus variantes, siguen mostrando esas dos mitades que se encuentran y se unen como definici¨®n del amor exitoso. Y aunque hay filmes que muestran otras formas de relacionarse, el amor rom¨¢ntico sigue siendo muy popular. Son historias que en la ficci¨®n funcionan, pero que en la realidad pueden resultar da?inas. Seg¨²n la encuesta Los espa?oles ante el amor, realizada por 40dB para EL PA?S, casi tres de cada cuatro personas entrevistadas creen que est¨¢n con el amor de su vida y entre los que no tienen pareja, la mayor¨ªa la desean. Y aunque un volumen importante de las personas participantes definen condiciones buenas en su relaci¨®n, hay datos que llaman la atenci¨®n. Por ejemplo, m¨¢s de un 23% de las personas en pareja experimenta poca comunicaci¨®n y escucha activa. Alrededor del 20% siente poca o nula comprensi¨®n, afecto, cari?o y un 15%, poco o nulo reconocimiento, admiraci¨®n y respeto.

¡°No me quieras tanto y qui¨¦reme mejor¡±, dice la frase popular. Ese amor del bueno tiene m¨¢s que ver con aspectos como sentirse cuidado, escuchado, validado y con la confianza de poder hablar de cualquier cosa sin sentirse juzgado. Es sentirse en un lugar seguro para poder ser. Esto no es nada nuevo, es lo que tendr¨ªa que ser el amor siempre, pero a veces no es as¨ª y se escuchan cosas del tipo ¡°la convivencia es muy dif¨ªcil, pero nos queremos¡±, ¡°no puedo contar con su apoyo, pero nos queremos¡±, ¡°siempre acabamos pele¨¢ndonos, pero nos queremos¡± y bajo esa coletilla final se justifican actitudes relacionadas con el sacrificio, con ese el amor todo lo puede.

Para prevenir males mayores derivados de aquello de que el amor es ciego, se ha popularizado (gracias a las redes sociales, principalmente) el concepto bandera roja o red flag en las relaciones. Las banderas rojas se refieren a los l¨ªmites que ponemos en diferentes situaciones y tambi¨¦n se aplican en el amor para prestar atenci¨®n a las se?ales de alerta que a veces el enamoramiento impide ver. Las banderas rojas y su contrario, las verdes (aquello que s¨ª gusta en una persona) son una forma de intentar objetivar el amor, si es que eso es posible, de intentar pasar del enamorarse ciegamente al enamorarse conscientemente. Cada persona tiene sus propias banderas rojas, aunque algunas deber¨ªan ser comunes: falta de respeto, de comunicaci¨®n, invalidaci¨®n de las emociones, no escuchar o no apoyar, entre otras. Y tanto se habla de ello que hay quienes se obsesionan tanto por encontrar banderas rojas en sus parejas que acaban por autosabotearse en cada relaci¨®n que empiezan.

Del mito de la media naranja a la teor¨ªa del apego. ¡°Te quiero libre y me quiero libre contigo¡± canta La Otra en su canci¨®n Contigo. Una oda a un amor sin posesi¨®n y basado en un apego seguro. La teor¨ªa del apego, formulada por el psic¨®logo brit¨¢nico John Bowlby durante los a?os 1969-1980, describe c¨®mo las experiencias de vinculaci¨®n en la infancia con las personas cuidadoras determinan la forma de relacionarse. Se ha trasladado a c¨®mo estas experiencias tempranas influyen en las relaciones interpersonales en la edad adulta. Las personas con un apego seguro se sienten a gusto en la intimidad, en la cercan¨ªa, a la vez que valoran su propia independencia y autonom¨ªa personal. Es decir, son naranjas enteras que se relacionan con otras naranjas o limones o pomelos o mandarinas y se sienten a gusto compartiendo el mismo frutero.

La teor¨ªa del apego tambi¨¦n tiene en cuenta los casos en que no se cumple este ideal y las relaciones se construyen seg¨²n un apego evitativo, ansioso o desorganizado, muestras de inseguridad en los v¨ªnculos interpersonales. Una persona con un apego evitativo tiende a mantener a la gente a distancia, mostr¨¢ndose autosuficiente y extremadamente independiente. Cuando se tiene un apego ansioso, el efecto es el contrario: se sufre un estr¨¦s por estar conectado con la otra persona, pudi¨¦ndose traducir esto en estar monitorizando constantemente el nivel de inter¨¦s, disponibilidad y receptividad de la pareja. Hay, en estos casos, una necesidad de validaci¨®n constante de la relaci¨®n. El apego desorganizado se muestra como una mezcla de estos dos, con episodios en los que hay ansiedad por conectar mezclados con una cierta evitaci¨®n.

Los estilos de apego no son inamovibles y pueden ser diferentes en funci¨®n de la pareja y del momento de la relaci¨®n. Volviendo a los estilos seguros, Bowlby habl¨® tambi¨¦n de refugio y base segura para definir las relaciones sanas. Un refugio seguro es un lugar c¨¢lido en el que hay apoyo y cobijo, sintiendo que la pareja quiere cuidar y proteger. Una base segura es un paso m¨¢s, es un lugar desde el que se puede explorar el mundo y asumir riesgos, sabiendo que se podr¨¢ volver y sentirse escuchados, a la vez que aconsejados y cuestionados desde el cari?o, en pro del crecimiento personal. Ser refugio y base segura implica escucharse con atenci¨®n, darse apoyo emocional, compartir sentimientos y necesidades, estar pendiente de la otra persona, animar a dar pasos fuera de la zona de confort, escuchar los sue?os y deseos de la otra persona, dar ¨¢nimos cuando se asumen nuevos retos, reconocer las habilidades y posibilidades del otro, entre muchas m¨¢s cosas que aportan confianza, tranquilidad y protecci¨®n.

¡°Tengo un apego seguro contigo¡± ser¨ªa una nueva forma de decir te quiero. Y tambi¨¦n podr¨ªan ser bonitas frases de amor expresiones como: ¡°Eres mi refugio seguro¡±, ¡°eres mi base segura¡±, ¡°me das tranquilidad¡±, ¡°siento tu apoyo¡±, ¡°me das confianza para explorar el mundo¡±, ¡°siento que me escuchas y que me validas¡±, ¡°tienes muchas banderas verdes¡± o, volviendo a la canci¨®n de La Otra, ¡°aprendo contigo y contigo camino¡±. A veces, un ¡°te quiero¡± se queda corto.