En la casa de subastas m¨¢s longeva de Espa?a, que cumple 332 a?os: ¡°Somos El Corte Ingl¨¦s de las joyas antiguas¡±

Benito P¨¦rez Gald¨®s se inspir¨® en el Hospital de la Misericordia, instituci¨®n ben¨¦fica que funcion¨® frente al monasterio de las Descalzas Reales de Madrid desde 1559 hasta mediados del siglo XIX, para desarrollar la trama de su aclamada novela Misericordia. En la obra, Gald¨®s narra las andanzas de la mendiga Benina y el ciego ¡°Almudena¡± en una Espa?a decimon¨®nica marcada por la injusticia y las desigualdades sociales. En ese mismo solar tan galdosiano, a un paso de ...

Benito P¨¦rez Gald¨®s se inspir¨® en el Hospital de la Misericordia, instituci¨®n ben¨¦fica que funcion¨® frente al monasterio de las Descalzas Reales de Madrid desde 1559 hasta mediados del siglo XIX, para desarrollar la trama de su aclamada novela Misericordia. En la obra, Gald¨®s narra las andanzas de la mendiga Benina y el ciego ¡°Almudena¡± en una Espa?a decimon¨®nica marcada por la injusticia y las desigualdades sociales. En ese mismo solar tan galdosiano, a un paso de la Puerta del Sol, se levanta la sede central de Monte de Piedad, entidad de cr¨¦dito creada por el padre Francisco Piquer en 1702 para combatir la usura. Piquer, que era capell¨¢n de las Descalzas, se inspir¨® en un precedente italiano para idear un eficaz sistema prendario desvinculado de la Iglesia que concediera pr¨¦stamos justos y accesibles para todas las clases sociales.

M¨¢s de 320 a?os despu¨¦s, El Monte, la segunda empresa m¨¢s antigua de Espa?a, solo por detr¨¢s de la bodega de cavas Cordorn¨ªu, sigue otorgando cr¨¦ditos no bancarios a muy bajo inter¨¦s. Actualmente, tiene casi 50.000 clientes y m¨¢s de 131.000 pr¨¦stamos vigentes por valor de 92 millones de euros ¨Del pr¨¦stamo medio es de 702 euros¨D.

El movimiento de clientes es incesante en la hist¨®rica sede que tiene esta entidad en la plaza de las Descalzas de la capital. En 15 minutos, una persona obtiene el 80% del valor del objeto que desea empe?ar sin necesidad de aval alguno. Tras ser tasada, la joya queda en dep¨®sito, con el compromiso de su due?o de reintegrar esa suma ¨Da un inter¨¦s de entre el 5% y el 8,25%, seg¨²n la val¨ªa de la pieza¨D hasta un a?o despu¨¦s, con ciertas posibilidades de pr¨®rroga. De no satisfacerse la deuda, la pieza empe?ada sale a subasta. ¡°Pero el 97% de las personas que empe?a una joya con nosotros la recupera¡±, aclara en conversaci¨®n con EL PA?S Santiago Gil, director de Montes de Piedad. Solo el 3% de las piezas que se dejan en prenda no regresan a manos de quienes las han empe?ado. Es entonces cuando salen a subasta. Al principio, las almonedas fueron semestrales; despu¨¦s, trimestrales, para pasar a ser mensuales hace medio siglo. As¨ª naci¨® Subastas 1702, la casa de subastas de El Monte.

Hoy, con las nuevas tecnolog¨ªas, la empresa organiza ¡°microsubastas¡± durante todo el a?o: en v¨ªsperas de San Valent¨ªn, en ¨¦poca de bodas, bautizos y comuniones ¨Dla llamada temporada BBC¨D o cuando se acerca la Navidad. Este mi¨¦rcoles, 4 de diciembre, se celebra una puja presencial extraordinaria en La Casa Encendida para conmemorar su 322? aniversario, y del 10 al 17 de diciembre se realizar¨¢ una subasta online centrada en piezas vintage.

¡°Es complicado saber cu¨¢ndo comienzan las subastas en El Monte. Nos gusta decir que empiezan con el propio nacimiento de la instituci¨®n. Son indivisibles. En un inicio, las subastas se realizaban con las prendas de los cr¨¦ditos impagados. Hoy, mucha gente se acerca a nosotros para vender sus piezas en nuestras subastas¡±, contin¨²a Gil.

Subastas 1702 podr¨ªa ser considerada como una de las casas de subastas m¨¢s antiguas del mundo, solo por detr¨¢s de la sueca Stockholms Auktionsverk, fundada en 1674, y muy por delante de las inglesas Sotheby¡¯s (1744), Christie¡¯s (1766) y Phillips (1796). En la sede madrile?a de El Monte, donde trabajan medio centenar de personas y una veintena de gem¨®logos y expertos en joyas, no les gusta compararse con ninguna de esas corporaciones internacionales tan ¨ªntimamente vinculadas al negocio del lujo. ¡°Tenemos muchas diferencias con esas grandes casas. Todos nuestros beneficios son para instituciones sociales¡±, apunta el directivo. Unos 10 millones de euros anuales van destinados a la acci¨®n de la Fundaci¨®n Montemadrid, que trabaja en proyectos sociales, educativos, culturales y de medioambiente. ¡°Adem¨¢s, las grandes, como Christie¡¯s y Shotheby¡¯s, dicen que el sector de las subastas atraviesa un momento de crisis. Nosotros no lo hemos notado¡±.

En una vitrina de El Monte se exhiben algunas de las joyas que salen a subasta este mi¨¦rcoles en la puja extraordinaria. Son m¨¢s de un centenar de lotes (otros 800 se vender¨¢n online). Hay una sortija de platino con un diamante talla marquise flanqueado por dos diamantes talla pera, cuyo precio de salida es de 35.000 euros; una gargantilla de oro blanco sobre la que pende un colgante de brillantes y diamantes, valorada en 14.000 euros; una pulsera estilo art d¨¦co de platino con tres zafiros en talla baguette y 144 diamantes talla brillante y 10 diamantes talla 8/8, cuyo precio de salida es de 8.000 euros; una tiara art d¨¦co de platino y oro blanco coronada con un gran diamante, por 6.000 euros; un reloj Rolex Datejust, por 3.500 euros; o una sortija de pedida de oro con un zafiro talla oval orlado por 13 diamantes talla brillante, muy parecida a la que regal¨® el entonces pr¨ªncipe Carlos a Lady Di con motivo de su compromiso, por solo 300 euros.

El Monte funciona como hace 300 a?os, pero el perfil de las personas que acuden a comprar a estas subastas est¨¢ cambiando. ¡°Cada vez vemos gente m¨¢s joven¡±, apunta Altamira P¨¦rez Medrano, responsable de relaci¨®n con los clientes de Subastas 1702. ¡°Ahora el p¨²blico es muy variado y divertido. Est¨¢n los clientes hist¨®ricos, los de toda la vida, que vienen desde hace d¨¦cadas, subasta tras subasta. Y luego est¨¢n los j¨®venes¡±, a?ade. Santiago Gil lo achaca a las nuevas tecnolog¨ªas. ¡°Ahora, desde tu casa puedes ver las piezas y pujar por ellas en nuestra web. Eso ha rejuvenecido el negocio¡±, indica el directivo.

La gem¨®loga Gema Yenes, directora de tasaci¨®n, explica que la gente de entre 30 y 40 a?os est¨¢ cansada de tener las joyas que tiene todo el mundo y acude a este circuito porque aqu¨ª encuentran lo que no est¨¢ en el mercado, y a muy buen precio. ¡°Somos El Corte Ingl¨¦s de las joyas antiguas y ¨²nicas¡±, dice.

El t¨¦rmino upcycling ¨Del neologismo de los conceptos reciclar (recycling) y mejorar lo que ya tienes (up)¨D lleva a?os en boca de los ejecutivos de la industria de la moda y el lujo. ¡°Nosotros inventamos el upcylcing¡±, asegura Yenes. En El Monte llevan tres siglos dando nueva vida a joyas que parec¨ªan haber ca¨ªdo en el olvido. ¡°Hay gente que subasta sus joyas porque est¨¢ en apuros econ¨®micos, pero hay otra que lo hace para renovar su joyero con ese dinero¡±, a?ade Gil. Actualmente, hay una gran demanda de relojes antiguos ¨DRolex es una de las marcas m¨¢s buscadas¨D y de piezas ic¨®nicas que no pasan de moda. Hace unos a?os subastaron un Patek Philippe por 240.000 euros. En la subasta extraordinaria de este mi¨¦rcoles sale un reloj de Chanel Metalass¨¦, de 1993, por 3.500 euros.

Los expertos coinciden en que la fiebre por lo vintage no baja. ¡°Las sortijas de pedida est¨¢n volviendo mucho. Cada vez m¨¢s hombres se acercan buscando anillos o pulseras de pedida, y cada vez m¨¢s mujeres vienen buscando gemelos antiguos para sus prometidos. Hay un regreso a las viejas tradiciones¡±, dice Gil. Pero tambi¨¦n perciben cambios en los gustos de la clientela. ¡°Ahora vendemos muchos collares de perlas o broches para chicos. Los chicos han abierto las mentes a ponerse joyas y est¨¢n adquiriendo piezas que hasta hace unos a?os eran tradicionalmente femeninas. Y las chicas vienen buscando relojes masculinos para ellas¡±, a?ade Yenes.

El director de El Monte achaca esta tendencia a la influencia de las nuevas estrellas del pop, el reguet¨®n y la m¨²sica urbana, que lucen joyas ostentosas en sus conciertos y videoclips. En los ¨²ltimos a?os, tambi¨¦n ha crecido el p¨²blico internacional que asiste a las subastas de la entidad. ¡°Vienen de pa¨ªses como Israel, el Reino Unido e Italia. Hay mayoristas, que luego revender¨¢n las piezas en el extranjero, y particulares. Y tambi¨¦n tenemos algunos clientes asi¨¢ticos¡±, a?ade el directivo. ¡°No te extra?e que la tiara que subastamos ahora termine en China o Rusia¡±.

El oro, un activo refugio ya en tiempos del padre Piquer y la fundaci¨®n de El Monte, no pasa de moda. ¡°Siempre es un buen momento para comprar oro, en forma de lingote o de joya. Si ves las gr¨¢ficas de los ¨²ltimos 10 a?os, el precio siempre est¨¢ al alza. Se prev¨¦ que todo 2025 siga en cotas muy altas¡­ Veremos d¨®nde acaba¡±, dice Santiago Gil. ¡°Se busca seguridad en algo f¨ªsico, en el metal, y m¨¢s en estos momentos de incertidumbre¡±.