Sergio Fuster (Ravent¨®s Codorn¨ªu): ¡°Me gusta tanto lo que hago que no necesito desconectar¡±

El t¨®pico del ejecutivo agresivo se hace a?icos con Sergio Fuster (Gandia, 49 a?os). El m¨¢ximo responsable de la empresa vitivin¨ªcola m¨¢s antigua de Espa?a, y que bajo la vitola de Codorn¨ªu engloba a marcas como Vi?a Pomal, Raimat, Ederra o Parxet, ofrece la charla pausada de un profesor de yoga y regala reflexiones de maestro zen. Fuster es el hombre del fondo Carlyle en el Pened¨¨s. Su misi¨®n es tratar de sacarle el m¨¢ximo partido comercial a una compa?¨ªa fundada en 1551. Aparenta no conocer la prisa.

Pregunta. En su caso, ?felicidad y trabajo van de la mano?

Respuesta. No creo que una persona pueda ser feliz si no es feliz en el trabajo. La felicidad no depende de las circunstancias, depende de lo que t¨² haces con las circunstancias. Si tratas de no ser v¨ªctima del entorno, sino de decidir t¨² qu¨¦ postura adoptas sobre el entorno, cambia radicalmente tu punto de vista.

P. A lo mejor eso vale para un consejero delegado de Codorn¨ªu, pero es m¨¢s dif¨ªcil para alguien que trabaja en una mina

R. Yo creo que es aplicable para todo el mundo. Si no te gusta lo que haces o lo que haces no te aporta felicidad, debes cambiarlo. Yo soy consejero delegado ahora, pero hace a?os era asistente, y me parece que lo que digo era perfectamente v¨¢lido entonces. Se lo digo tambi¨¦n a mis alumnos de ESIC.

P. ?Nadie le replica que eso es filosof¨ªa barata?

R. No me lo dice nadie, pero puede ser que alguien lo piense. Yo creo mucho en el coaching personal, que no es otra cosa que personas ayudando a otras personas. Tuve un coach durante muchos a?os y me ense?¨® muchas cosas. Una de ellas es que no puedes ser asesorado si no quieres serlo. Yo trato de difundir unas ideas en mi empresa y en mis clases porque creo que hago un bien a los otros. Yo ya soy feliz.

P. ?El cava hace feliz a la gente?

R. No creo que la felicidad dependa de nada f¨ªsico, pero hay peque?os placeres en la vida que te aportan chispa, y por descontado, el vino y el cava pueden ser dos de ellos.

P. Ha vivido en Madrid, Ginebra, Londres, M¨¦xico, Chicago y Nueva York. ?En el Pened¨¨s ha encontrado estabilidad?

R. Mi familia es mi constante y mi estabilidad. Yo he decidido mi modelo de vida, y la posibilidad que dentro de unos a?os pueda estar en otro sitio no me genera inestabilidad. Las aventuras me estimulan. Cada sitio se convierte en mi sitio m¨¢s feliz.

P. Es padre de tres hijos. ?No le condicionan a la hora de tomar una decisi¨®n sobre el lugar donde vivir en cada momento?

R. Es una responsabilidad muy grande, cierto. Cuando hay un traslado y los ni?os ya son adolescentes, tienes que explicarles muy bien el motivo del cambio.

P. Dice que a Codorn¨ªu le queda mucho camino por recorrer. ?A Sergio Fuster tambi¨¦n le queda recorrido como consejero delegado de Codorn¨ªu?

R. Aqu¨ª, lo mismo que en cada trabajo en el que he estado, planeo como si fuera a estar toda la vida. Despu¨¦s, las circunstancias cambian. Yo no puedo guiar el futuro de la compa?¨ªa pensando en qu¨¦ momento no voy a estar aqu¨ª.

P. ?Desconecta del trabajo en alg¨²n momento?

R. Hay gente que me ve en casa trabajando un fin de semana, o en agosto, y me preguntan sobre eso de desconectar. Pero, ?desconectar de qu¨¦? Yo disfruto tanto lo que hago que no necesito desconectar, lo mismo que no necesito lo contrario. Es decir, puedo estar 3 o 4 d¨ªas sin hacer nada del trabajo y no pasa nada.

P. ?Esa actitud condiciona a la gente que trabaja con usted? ?Es de los que puede llamar a un empleado un domingo por la tarde?

R. No, porque hay que tratar de respetar el espacio de cada uno. Tambi¨¦n soy un gran creyente de que esto no va de echarle muchas horas ni de hacer 200 cosas. Creo que lo importante es centrarse en hacer muy bien aquello que haces.

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