Twojeys, los espa?oles que planean que todos los hombres lleven joyas: ¡°O renuncias a la ¡®vidorra¡¯ de influencer o no triunfas con tu marca¡±

La nueva oficina de TwoJeys en el barrio de Les Corts de Barcelona es la cuarta a la que se muda la joven empresa desde su fundaci¨®n, en 2019. La anterior era como un fotog¨¦nico piso de Brooklyn, pero esta es totalmente funcional: ¡°Necesit¨¢bamos m¨¢s espacio. Aqu¨ª podemos ser m¨¢s ¨¢giles, porque tenemos almac¨¦n, estudio de dise?o, comedor¡­ Estamos muy c¨®modos, as¨ª que creo que esta vez va para largo¡±, explica Biel Juste (Barcelona, 26 a?os), cofundador de esta marca de joyer¨ªa para hombre producida en Espa?a que ha arrasado, de forma incontestable, entre los veintea?eros.

Una foto es una foto y un negocio algo m¨¢s serio. Eso es algo que Juste y su socio, Joan Margarit (Atmetlla del Vall¨¨s, Barcelona, 26 a?os), han comprobado a lo largo de estos cuatro a?os fren¨¦ticos a bordo de TwoJeys (literalmente, dos jotas). Lo que empez¨® como un experimento entre amigos es hoy un fen¨®meno que ocupa titulares, en cuyo ¨¢lbum de fotos hay celebridades como Justin Bieber, Dua Lipa, Manu R¨ªos o Jaden Smith, y que demuestra que el manual definitivo para vender moda en internet a¨²n no est¨¢ escrito. TwoJeys acaba de abrir tienda en Londres, tras dos puntos de venta en Madrid y Barcelona, y prev¨¦ inaugurar m¨¢s este a?o. ¡°En Londres tenemos diez a?os de contrato, as¨ª que vamos muy en serio¡±, advierten.

En realidad, siempre han ido en serio. En 2019 Juste y Margarit estaban preparando un viaje en caravana desde Palm Springs hasta Las Vegas. ¡°Ya hab¨ªamos pensado en hacer algo juntos, pero no sab¨ªamos qu¨¦, y se nos ocurri¨® la idea de las joyas porque era muy dif¨ªcil dar con piezas para hombre que nos gustaran¡±, explica Margarit. Las ideas fluyeron durante aquella road movie de dos semanas. ¡°En aquel viaje empezamos a dar forma a la idea. Hubo un momento muy m¨¢gico en que nos adelant¨® un coche antiguo, incre¨ªble¡±, recuerda. ¡°En la matr¨ªcula pon¨ªa twojeys¡±.

Juste y Margarit, en aquel momento, trabajaban como creadores de contenido. Eran influencers, pero quer¨ªan ser algo m¨¢s. ¡°En ese momento nos est¨¢bamos vendiendo a nosotros mismos, pero ten¨ªamos ideas mucho m¨¢s grandes. Quer¨ªamos plasmarlo en algo escalable, que no dependiera de nuestra persona f¨ªsica. Y, desde el primer mes, TwoJeys ya era m¨¢s grande que nosotros mismos¡±, se?ala Juste. ¡°Ahora nuestros perfiles est¨¢n centrados en impulsar la marca. Hemos aprendido que, si vas a empezar un proyecto, tienes que centrarte en ¨¦l. Si no renuncias a la vidorra de influencer y le das el 100%, es imposible lograrlo, porque es el mercado m¨¢s competitivo del mundo y que tengas mucha audiencia no significa que vayas a vender¡±.

Una vez encontrado el nicho de mercado, lleg¨® la primera colecci¨®n. La lanzaron aprovechando el empuje de sus redes, sin distribuci¨®n convencional ni inversi¨®n en imagen. Eran joyas accesibles para hombre, pensadas para vender en internet. ¡°Recuerdo el d¨ªa en que lanzamos la marca, quedaban cinco minutos para que abri¨¦ramos oficialmente la web y entonces entr¨® un pedido¡±, cuenta Margarit. ¡°Pensamos que hab¨ªa sido un error, no nos lo cre¨ªamos. Y de repente empezaron a entrar m¨¢s, uno tras otro. Pasamos la noche hablando de c¨®mo nos imagin¨¢bamos la marca. Creo que esa noche nos dimos cuenta de que esto pod¨ªa ir m¨¢s all¨¢ de un hobby¡±.

La primera remesa de joyas TwoJeys se agot¨® en pocas horas. Fueron 300 piezas. Al d¨ªa siguiente, llamaron al joyero que las hab¨ªa producido y le contaron que iban a tener que pedirle mil m¨¢s. ¡°Para producir la primera colecci¨®n hab¨ªamos visitado a cinco joyeros artesanos, y todos nos dieron un portazo. Pero hubo uno que entendi¨® nuestra visi¨®n y hoy es nuestro joyero de confianza¡±. TwoJeys sigue produciendo todas sus piezas en Espa?a, por compromiso con la cercan¨ªa y tambi¨¦n por la agilidad que les proporciona tener todos sus proveedores a una distancia manejable. El a?o pasado lanzaron 925, una l¨ªnea de plata con materiales m¨¢s exigentes y precios algo superiores, aunque lo suyo no es lujo, sino algo mucho m¨¢s ambicioso.

Dicho objetivo se resume en su emblema, dos estrellas gemelas que presiden la oficina. Lo crearon el a?o pasado junto a un estudio creativo: quer¨ªan un logo que pudiera incorporarse de forma natural a las propias piezas. Pero la est¨¦tica sigue fiel a sus or¨ªgenes: un sabio punto intermedio que ilustra el gusto contempor¨¢neo. ¡°El mercado de la joyer¨ªa para hombre siempre ha estado muy polarizado¡±, explica Juste. ¡°Hab¨ªa joyas rock and roll, con calaveras, rollo Harley-Davidson, y tambi¨¦n un mercado m¨¢s parecido al femenino, m¨¢s delicado. Y luego estaban los cuatro hippies de Ibiza, Formentera y Tul¨²m, con cuyas joyas envejecidas nos sent¨ªamos m¨¢s identificados¡±.

El estilo TwoJeys es as¨ª, joyas con aspecto vivido, con s¨ªmbolos universales y reconocibles, que recuperan el imaginario juvenil del siglo XX sin piruetas semi¨®ticas. En su haber tienen un pu?ado de piezas emblem¨¢ticas tanto por su dise?o como por sus portadores: un mechero de cowboy que se col¨® en las fotos de la fiesta de cumplea?os de Justin Bieber, un colgante en forma de bota que luci¨® Dua Lipa y varias colecciones con la colaboraci¨®n de Manu R¨ªos, amigo y fan de la marca. Pero, ante todo, tienen la familia de amigos con la que toda firma so?ar¨ªa; de esos que incluso pasan las vacaciones juntos. ¡°Joan y yo nos hicimos amigos en Calella de Palafrugell, pas¨¢bamos los veranos all¨ª, tres semanas descalzos en la playa¡±, explica Juste. ¡°Y se nos ocurri¨® que aquello era un modo de explicar la marca a quien no la conociera, permitir que influencers y actores pudieran venir a vivir un verano al m¨¢ximo. Cogimos un casopl¨®n en la Costa Brava, una casa totalmente desproporcionada, se nos fue la cabeza, pero se hizo viral. Ganamos 100.000 seguidores, que no parecen mucho, pero son much¨ªsimos para una marca de joyas¡±.

Desde entonces han lanzado distintas c¨¢psulas e incluso prendas de ropa, pero tienen claro su foco. ¡°Nosotros confiamos en que el hombre, en el futuro, va a llevar tantas joyas como las mujeres¡±, apunta Margarit. ¡°Nuestra misi¨®n ya no es solo que todo el mundo nos compre, sino que, cuando alguien piense en joyer¨ªa de hombre, piense en TwoJeys. Queremos ser a las joyas lo que Calvin Klein a los calzoncillos o Levi¡¯s a los vaqueros¡±, a?ade Juste. Este ritmo ascendente, de momento, no parece que vaya a interrumpirse. ¡°Queremos escalarlo al m¨¢ximo, primero en Espa?a, ahora en Reino Unido, poco a poco y con buena letra¡±, comenta Juste. ¡°Bueno, esto de ir poco a poco lo decimos mucho, aunque despu¨¦s vamos muy r¨¢pido. Al menos, intentamos decirlo¡±.

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