Pasar las Navidades en familia, una tortura para algunos que se puede evitar
Las reuniones familiares en esta ¨¦poca del a?o despiertan en algunas personas mucha ansiedad. Varios psic¨®logos dan respuesta al origen de este malestar y se?alan que, aunque la Navidad ideal no existe, actuar con flexibilidad puede ayudar a que sea m¨¢s llevadera
Las Navidades no son una ¨¦poca del a?o que ?ngeles Tamayo (Sevilla, 27 a?os) espere con especial ilusi¨®n. Tiene bastante asumido que es una tradici¨®n impuesta. Este a?o viajar¨¢ de Lisboa, donde reside desde hace unos meses, a Sevilla para pasar las fiestas con sus familiares. ¡°Tengo suerte, mi familia no es muy navide?a, si un a?o dijera que no voy a pasarla con ellos no ser¨ªa un drama¡±, cuenta. ¡°Pero para algunos amigos y sus familias no pasar las Navidades juntos es algo que no se contempla¡±, a?ade.
Las fiestas navide?as, y otros eventos tradicionalmente asociados a las celebraciones familiares, pueden ser para algunas personas un motivo de estr¨¦s y ansiedad. ¡°Desde noviembre vemos que en las sesiones de terapia empieza a salir el tema de la preocupaci¨®n por estas fiestas, la presi¨®n por juntarse con familiares que no vemos el resto del a?o o con los que no tenemos buena relaci¨®n, el miedo a los comentarios desafortunados, las comparaciones...¡±, explica Chus Bello, psic¨®loga especializada en terapia familiar en la cl¨ªnica Intra-TP de A Coru?a. Sin embargo, aunque sea un periodo del a?o emocionalmente convulso para algunos, la terapeuta aclara que se puede trabajar para que sea m¨¢s llevadero.
La Navidad es una festividad moldeada por factores culturales, religiosos, sociales y econ¨®micos, como explica Jay Prasad, psic¨®logo con consulta en M¨¢laga y cocreador del podcast Psicoflix, especializado en contenido sobre psicolog¨ªa. ¡°Se presenta como una ¨¦poca de reuni¨®n familiar, amor incondicional, de reconciliaci¨®n... incluso por encima del bienestar emocional individual, lo que puede llevar muchas veces a ignorar conflictos¡±, explica Prasad. ?l aboga por la necesidad de desmitificar dos cuestiones para seguir profundizando sobre este tema: ¡°La primera, la Navidad no siempre es un periodo de felicidad. Y, la segunda, la familia no siempre es un espacio seguro¡±.
Seg¨²n argumenta la psic¨®loga Paloma Fern¨¢ndez, la representaci¨®n de las familias perfectas en campa?as medi¨¢ticas navide?as ¨Dya sea a trav¨¦s de la publicidad, el cine, las redes sociales o los medios de comunicaci¨®n¨D perpet¨²a la distorsi¨®n que tenemos sobre la realidad y nuestras propias relaciones familiares. ¡°Ver lo que comparten otras personas sobre sus Navidades puede generar mucho sufrimiento para otros. Las comparaciones pueden llevarte a creer que no est¨¢s viviendo esta festividad c¨®mo deber¨ªas¡±, se?ala la terapeuta, que trabaja en una consulta privada en Madrid. ¡°Hay que tener en cuenta lo dif¨ªcil que es cuando la situaci¨®n familiar no encaja con ciertos valores estandarizados socialmente¡±, advierte.
As¨ª se ha sentido alguna vez C¨¦sar Garabito (Rep¨²blica Dominicana, 27 a?os). Vive desde hace tres a?os en Sevilla y desde entonces no pasa las Navidades con su familia dominicana. ¡°Veo a la gente en redes sociales con las suyas y siento un poco de nostalgia¡±, cuenta, aunque tambi¨¦n confiesa que de esta forma ha aprendido a vivir esta ¨¦poca del a?o de otra manera.
El peso de la familia
Como explica Bello, el concepto de la celebraci¨®n familiar sigue muy arraigado en culturas como la espa?ola. ¡°Recordemos que hasta hace no mucho conviv¨ªamos bajo el mismo techo abuelos, padres, hijos... Esto implicaba una uni¨®n que, aunque no fuese deseada, era irremediable. Por ese motivo, vemos c¨®mo todav¨ªa cuesta tanto desligar Navidad y familia¡±, expone la psic¨®loga. Pero la sociedad ha cambiado y muchos hogares ya no est¨¢n habitados por familias extensas, otros no viven geogr¨¢ficamente cerca o no tienen relaciones asiduas con los miembros de su familia ¨Do, las hay, pero malas¨D. Sin embargo, se sigue forzando la tradici¨®n de cenar por Navidad con aquellos con los que ¨²nicamente existe un v¨ªnculo de sangre. ¡°Y, claro, juntarse una vez al a?o y pretender que todo sea perfecto suele salir mal¡±, argumenta Bello.
Otras veces es tambi¨¦n la propia familia la que ejerce la presi¨®n para ¡°tener la Navidad en paz¡± a trav¨¦s del chantaje emocional. ¡°Tu propio entorno te obliga a aceptar una situaci¨®n que te genera mucha ansiedad, como compartir la cena con un familiar con el que a lo mejor hay una historia de mucho malestar para ti, con frases como ¡®?qu¨¦ te cuesta?¡¯, ¡®hazlo por la familia¡¯ o ¡®con lo buena que eres t¨²'¡±, a?ade por su parte Fern¨¢ndez.
Los psic¨®logos relatan situaciones recurrentes que tratan en consulta en referencia a las reuniones navide?as: desde familias en las que se hacen constantes comparaciones entre sus miembros, sobrecarga de cuidados y preparaciones, hasta roles que perpet¨²an din¨¢micas de violencia.
Flexibilidad y familia elegida
Seg¨²n se?ala Fern¨¢ndez, es importante tener en cuenta lo siguiente: ¡°Las Navidades ideales no existen, pero no significa que no podamos llevarlas de la mejor manera posible¡±. ¡°Debemos valorar que es lo que nos causa da?o y establecer objetivos reales a la hora de poner l¨ªmites¡±, explica. Y, aunque no siempre es necesaria, la terapia puede ayudar a abordar de d¨®nde vienen los conflictos familiares y tratar de abordarlos.
Para Prasad, las personas que han conseguido identificar el sufrimiento que les supone las reuniones familiares se encuentran con el dilema de adaptarse o no. ¡°Es importante actuar con flexibilidad¡±, plantea el terapeuta, y prosigue: ¡°Puede que este a?o no est¨¦ en mi mejor momento emocional y no pueda gestionar esas cenas donde las din¨¢micas familiares no han cambiado a lo largo del tiempo y me siguen generando ansiedad, pero quiz¨¢s el a?o que viene s¨ª¡±.
Garabito recuerda con ilusi¨®n las Navidades pasadas. ¡°El 25 de diciembre com¨ª con una amiga y su padre en su casa de campo con chimenea y me encant¨®. Y en Nochevieja, mi amiga y yo lo pasamos en el extranjero. Hicimos una cena en el hostal con otra gente que se hospedaba all¨ª y fue muy emocionante recibir el A?o Nuevo as¨ª¡±, cuenta. El concepto de familia ya no se limita al modelo tradicional, cada vez es m¨¢s com¨²n escoger a aquellas personas con las que compartimos nuestra vida, que se convierten en la familia elegida. ¡°Las redes de apoyo y de cuidados son algo valios¨ªsimo, personas que nos conocen y con los que s¨ª tenemos motivos para celebrar, si es que queremos celebrar algo como la Navidad¡±, argumenta Prasad. As¨ª lo ve tambi¨¦n ?ngeles Tamayo: ¡°Para m¨ª lo importante es juntarse, ver a mi gente y disfrutar de ello, pero me da igual que sea un 24 de diciembre que un 20 de septiembre¡±.