Zara celebra el legado de Narciso Rodriguez: ¡°Hay piezas incluso mejores que mis originales¡±

Narciso Rodriguez por Zara. Tiene tela la etiqueta. Imposible no leerla, en principio, como un choque de trenes: el dise?ador independiente que ha hecho de la durabilidad/atemporalidad su credo y fortuna frente al emporio textil de superproducci¨®n esp¨ªdica que alimenta el mercado de gran consumo, dos modelos de negocio con distintas velocidades marchando de repente por la misma v¨ªa. Que no hayan descarrilado es algo que pocos hubieran aventurado. Y, sin embargo, ah¨ª est¨¢n, reunidos en el que ya pasa por uno de los encuentros m¨¢s afortunados que la industria de la moda recuerda en tiempos. Porque confirma que, en efecto, el buen dise?o s¨ª puede ser para todos. En el caso que nos ocupa, m¨¢s de una veintena de piezas emblem¨¢ticas ¡ªdatadas entre 1997 y la primera d¨¦cada de los 2000¡ª del creador estadounidense de origen cubano que dio carta de naturaleza sexi al minimalismo, disponibles en la web y en algunas tiendas f¨ªsicas de la marca gallega a partir de este jueves 8 de septiembre.

¡°Zara es m¨¢s moda que mucha de la moda que inunda el mercado en la actualidad¡±, sentencia el dise?ador exclusivo que ha visto cumplido su anhelo de vestir la globalidad. ¡°La verdad es que siempre he aspirado a eso: hacer ropa ponible, con sustancia, para muchas personas¡±, remata. A Narciso Rodriguez (Nueva Jersey, 62 a?os) se le asocia invariablemente con el poder y la fama desde que creara el vestido de novia de Carolyn Bessette para su boda con John John Kennedy en 1996, cuando a¨²n trabajaba a las ¨®rdenes de Calvin Klein. Fue el inicio de una ejemplar carrera de fondo al servicio de la mujer y sus necesidades indumentarias, reconocida por el premio honor¨ªfico del Council of Fashion Designers of America (CFDA) en 2017 y que ahora celebra una colecci¨®n c¨¢psula especialmente sensible para ¨¦l.

¡°Tengo amistad con la familia Ortega desde hace muchos a?os. Marta y Flori [Flora P¨¦rez, segunda esposa de Amancio Ortega y madre de la actual presidenta de Inditex] son muy fans m¨ªas y siempre me han mostrado mucho respeto, por eso me emocion¨® que quisieran rendirle tributo a mi historia¡±, concede el tambi¨¦n creador del traje de estilo lencero con el que Marta Ortega se cas¨® en primeras nupcias con el jinete Sergio ?lvarez en 2012.

Por supuesto: el slip dress, ese vestidito cortado al bies con aspecto de camis¨®n que hizo sensual el minimalismo a finales de los a?os noventa en la figura adolescente de Kate Moss, es la pi¨¨ce de r¨¦sistance de Narciso Rodriguez x Zara. ¡°Me presentaron un ¨¢lbum de recortes enorme, con fotograf¨ªas de los que pensaban que era mis dise?os ic¨®nicos. Nunca he visto tanta energ¨ªa en un equipo¡±, recuerda, maravillado a¨²n por el conocimiento de causa y la labor de investigaci¨®n de profesionales muy j¨®venes. ¡°Les di los patrones originales y los contactos de las empresas que me proporcionaban los tejidos, y el resultado ha superado mis expectativas. Hay piezas como el su¨¦ter negro semitransparente, dificil¨ªsimo de reproducir, que han quedado incluso mejores que mis originales. Y el abrigo de doble faz con aberturas laterales, al que he a?adido un cintur¨®n de piel nuevo, es simplemente fabuloso, digno de admirar hasta colgado en la percha¡±, contin¨²a.

En total, 25 modelos, con precios entre 59 y 299 euros, recuperados en plena fiebre nost¨¢lgica Y2K: ¡°La idea, el inicio de la conversaci¨®n, era celebrar mi archivo, empezando desde 1997 [a?o fundacional de su firma hom¨®nima] y luego revisando 1999, 2000, 2004... pero haciendo que todo pareciera al final creado en 2022. Ya t¨² sabes, el buen dise?o nunca pasa de moda¡±.

La presente colaboraci¨®n es en realidad un suma y sigue en la nueva pol¨ªtica textil-comercial de la primera marca del grupo fundado por Amancio Ortega, enfocado antes en la calidad que en la cantidad desde que se anunciara que su segunda hija y heredera iba a asumir la presidencia de Inditex. As¨ª, en poco m¨¢s de un a?o, Zara ha ampliado horizontes ali¨¢ndose con j¨®venes creadores como la china Susan Fang o el mexicano V¨ªctor Barrag¨¢n y firmas de culto internacionales del alcance de la deportiva Everlast, la conceptual AderError o la muy urbana Rhude Everlast. Adem¨¢s, ha servido de incubadora para estudiantes de escuelas de dise?o como el Istituto Marangoni italiano, la Bunka tokiota, el Chelsea College of Arts londinense y la facultad de Bellas Artes viguesa. ¡°Hay que entender que esta es una compa?¨ªa que ha cambiado mucho. Es una m¨¢quina enorme, perfectamente engrasada, y aprender de ella me parece fascinante. Imagina lo que ha supuesto para alguien como yo, que vengo de trabajar con un peque?o equipo de costureras y estoy acostumbrado a otros ritmos...¡±, relata el creador.

Llegados a este punto, Rodriguez tiene una an¨¦cdota que compartir, cuanto menos curiosa: ¡°La primera vez que tuve la oportunidad de conocer las f¨¢bricas de Zara fue hace unos 12 a?os. Entonces nadie hablaba de sostenibilidad, pero all¨ª ya se reciclaban materiales y tejidos¡±. Lo dice un dise?ador curtido junto a Donna Karan y Cerruti, por ejemplo, y que lleg¨® a ser director creativo de Loewe entre 1997 y 2001. ¡°Creo de verdad que est¨¢n apostando por la buena moda, que no lo hacen solo por pose o por figurar¡±, insiste, al tiempo que recuerda que su colaboraci¨®n con el gigante textil gallego es 100% sostenible, ¡°porque se trata de dise?o atemporal y duradero¡±.

El mismo estilo que cautiv¨® en su d¨ªa a Michelle Obama, Claire Danes, Jessica Alba, Juliana Margulies, Sarah Jessica Parker... ¡°Yo digo que hago ¡®un armario para toda tu vida¡¯, y que van a heredar tus hijas. Con mi l¨ªnea de perfumes pasa lo mismo¡±, concluye el creador, que ya solo trabaja a medida despu¨¦s de que la pandemia de la covid-19 le obligara a cerrar su atelier. ¡°Durante el confinamiento tuve oportunidad de hablar mucho conmigo mismo y repensar las cosas. Yo ya he sacrificado mucho por la moda. Ahora, mi prioridad son mis hijos [los mellizos Ivy Carolyn y Callum]. Para la moda de hoy ya no tengo ni tiempo ni paciencia¡±.