La pasarela 080 Barcelona Fashion defiende una moda consciente en tiempos fren¨¦ticos
El regreso a los desfiles f¨ªsicos de la plataforma catalana ha contado con la participaci¨®n de nombres veteranos como Custo Barcelona y Yolancris y firmas j¨®venes como Dominnico y LR3
Uno de los platos fuertes de la semana de la moda 080 Barcelona Fashion, que se ha celebrado esta semana en el Recinto Modernista de Sant Pau de la capital catalana, ha sido un desfile creado a partir de prendas de segunda mano procedentes de entidades colaboradoras de la Agencia de Residuos de Ca...
Uno de los platos fuertes de la semana de la moda 080 Barcelona Fashion, que se ha celebrado esta semana en el Recinto Modernista de Sant Pau de la capital catalana, ha sido un desfile creado a partir de prendas de segunda mano procedentes de entidades colaboradoras de la Agencia de Residuos de Catalu?a. Gracias a la experiencia de los estilistas Ferm¨ªn + Gilles, lo que pod¨ªa haber derivado en un mero juego de combinatoria ha resultado ser una reflexi¨®n bastante acertada ¡ªy no desprovista de golpes de originalidad¡ª sobre c¨®mo vestir hoy a partir de prendas de ayer: equipaciones deportivas, bermudas de boxeo, vestidos de encaje, prendas artesanales y alguna que otra pieza de coleccionista procedente de negocios vintage. Es decir, una traducci¨®n del modo en que muchas personas ¡ªy m¨¢s de una firma de lujo¡ª entienden lo que es un armario en 2022. Desde la organizaci¨®n recuerdan que es un proyecto surgido en el marco del Pacto para la Moda Circular que se present¨® el pasado mayo y que han firmado ya unas 70 empresas del sector textil catal¨¢n. Pero la cuesti¨®n subyacente es una reflexi¨®n sobre la funci¨®n de la moda en tiempos de emergencia clim¨¢tica, y sobre el sentido ¨²ltimo de pasarelas como la que se ha celebrado en Barcelona.
De ah¨ª que la joven marca barcelonesa LR3 haya sustituido el desfile convencional por una instalaci¨®n que inclu¨ªa una experiencia de realidad virtual, y que estuvo abierta durante las cuatro jornadas. ¡°Tiene mucho que ver con la lentitud de la marca, con el ritmo en el que estamos metidos. Aprovechar la oportunidad de tener a la gente f¨ªsicamente y sumergirlos en nuestro mundo, en nuestro imaginario, en nuestros valores¡±, explica a EL PA?S Louis Rubi, fundador de la firma, cuyo proyecto huye de muchas din¨¢micas consolidadas en el sistema. Su colecci¨®n ofrece los mismos patrones desde el primer d¨ªa, pero sus clientes pueden adaptar cada prenda y variar los tejidos, que esta temporada incorporan materiales como el guipur, el terciopelo o el encaje. Sus formas amplias y holgadas apuntan a una diversidad de morfolog¨ªas corporales que aspira a conquistar a personas habitualmente excluidas por el r¨ªgido sistema de tallas y proporciones del pr¨ºt ¨¤ porter. Y su metodolog¨ªa, con prendas producidas en Barcelona y solo por encargo, apuesta por la lentitud y por un consumo consciente y paulatino. Tal vez por eso, cuentan, su p¨²blico prioritario es Jap¨®n. ¡°El que entra en nuestro mundo entra para quedarse. El hecho de proponer una colecci¨®n permanente hace que la gente vaya coleccionando las prendas¡±, explica Rubi.
La sostenibilidad y lo digital han sido un leit motiv fundamental en el regreso de la pasarela catalana a las presentaciones f¨ªsicas de viejos conocidos y nuevas incorporaciones. Si en las semanas de la moda es tradici¨®n que el desfile final de cada d¨ªa sea el plato fuerte y el que m¨¢s expectaci¨®n suscita, los que coronaron las cuatro jornadas de 080 fueron toda una declaraci¨®n de amor a firmas germinadas al calor de las redes sociales. Amlul, la firma de la influencer Gala Gonz¨¢lez, desfil¨® el martes. El mi¨¦rcoles fue el turno de Dominnico, muy popular por sus colaboraciones con Rosal¨ªa o Lady Gaga.
El jueves Avellaneda, la firma del dise?ador barcelon¨¦s Juan Avellaneda, recuper¨® sus prendas m¨¢s emblem¨¢ticas, del esmoquin a la sahariana o el vestido de noche, en intensos tonos crepusculares. Y el viernes, antes de la clausura protagonizada por Mench¨¦n Tom¨¤s, la firma de moda nupcial y ceremonia Yolancris ¡ªuno de esos milagros empresariales que eclosionan de espaldas a los medios, pero con la complicidad de sus clientas¡ª mostr¨® una colecci¨®n que daba protagonismo a los artesanos que trabajan en cada prenda. ¡°Al final, esto va m¨¢s all¨¢ de unos vestidos bonitos¡±, explica su dise?adora, Yolanda P¨¦rez ?lvarez. ¡°Aqu¨ª hay un sector y una industria que pueden ser m¨¢s relevantes de lo que pensamos. Son muchas las familias que viven de la moda¡±.
No ha sido la ¨²nica firma en dar visibilidad a sus procesos. Las propuestas de firmas j¨®venes como T¨ªscar Espadas, E?aut, Larhha, Is Coming o Mart¨ªn Across, fieles a los ideales de su generaci¨®n, subrayan la sostenibilidad y la producci¨®n en cercan¨ªa de sus colecciones, que no se ci?en a divisiones estrictas entre moda femenina y masculina e incorporan un lenguaje que oscila entre lo experimental y la moda urbana que arrasa en las firmas de lujo. Tambi¨¦n contempor¨¢neas resultan las formas de Txell Miras, las texturas ¡ªtransparencias, encajes y plisados¡ª de Eiko Ai, la firma de esp¨ªritu japon¨¦s fundada por Gloria Llad¨®, y las prendas de punto de Habey Club.
El caso de Custo Barcelona es diferente, porque su veteran¨ªa le otorga una posici¨®n privilegiada: para unirse a la tendencia Y2K ¡ªque alude a la moda de principios de los a?os 2000¡ª solo tiene que bucear en su propio archivo. Entre lentejuelas y texturas brillantes, sus concesiones a lo urbano, en forma de logos visibles y gafas de sol de vocaci¨®n tecno, le permiten sacar pecho y presumir de legitimidad.
Tambi¨¦n veteranas son firmas como Escorpi¨®n, Guillermina Baeza, Lebor Gabala o Lola Casademunt by Mayte. Sus propuestas pueden no ser rupturistas, pero recuerdan que la raz¨®n de ser de 080 es una industria textil con d¨¦cadas de historia que lucha por mantener su relevancia en un momento en que la competencia se ha vuelto literalmente global.