Los sue?os se cosen lentamente: T¨ªscar Espadas desfila en 080 Barcelona Fashion
La dise?adora jienense presenta en la pasarela barcelonesa una colecci¨®n de moda sin g¨¦nero y sin etiquetas, que apuesta por la confecci¨®n de proximidad y por ritmos m¨¢s sosegados
En la vida hay pocas cosas m¨¢s atractivas que un enigma. Y en la moda este axioma es a¨²n m¨¢s verdadero. La colecci¨®n de moda que la jienense T¨ªscar Espadas present¨® el pasado martes en 080 Barcelona Fashion, la pasarela que finaliza su nueva edici¨®n este viernes, se explica mejor con t¨¦rminos aproximativos que con definiciones concisas. Las prendas, llenas de cortes y de detalles constructivos ins¨®litos, no son f¨¢ciles de definir y, como explica la dise?adora, ¡°la gente dice que les gustan incluso m¨¢s en persona que en las im¨¢genes¡±. Lo cual, reconoce, es una dificultad a?adida para su venta online, aunque el trabajo de Espadas ha sido bendecido por un singular golpe de suerte.
Tras presentar su primera colecci¨®n en Londres en 2019, un showroom japon¨¦s se interes¨® por sus dise?os y le propuso representarlos en el pa¨ªs nip¨®n. ¡°Al principio ni les respond¨ªa, no me cre¨ªa que fuesen en serio¡±, recuerda la dise?adora. Cuando por fin se anim¨® a contestar a su invitaci¨®n, descubri¨® que iban muy en serio: tres a?os despu¨¦s, su principal mercado es Jap¨®n, el ¨²nico en que sus colecciones est¨¢n presentes en tiendas f¨ªsicas. Pero Jap¨®n, para la moda de autor, es un mercado que, en ocasiones, suple todos los dem¨¢s, como bien sabe Sybilla, la leyenda de la moda espa?ola de los ochenta y los noventa que triunf¨® en las concept stores tokiotas en una ¨¦poca en que no tantos dise?adores patrios cruzaban las fronteras.
No ser¨ªa descabellado, en todo caso, ver en T¨ªscar Espadas algunos de los rasgos que hicieron famosa a la dise?adora vasca: pasi¨®n por las formas descontextualizadas y los juegos constructivos, un uso expresivo de los tejidos y, sobre todo, una atm¨®sfera extraordinariamente sofisticada que dota a sus dise?os de alturas casi m¨ªsticas. Lo demostr¨® el pasado septiembre en Madrid, en un desfile en la puerta de su estudio, y lo ha vuelto a demostrar en Barcelona tras desfilar en Mil¨¢n y Par¨ªs. Un singular tour, como ella lo define, en el que 080 no es una parada m¨¢s. ¡°Hacemos una colecci¨®n por a?o, y lo que hemos presentado en Barcelona son evoluciones de los dise?os base que presentamos en Tokio en julio¡±, explica Espadas por tel¨¦fono. ¡°He disfrutado mucho este proceso, porque cuando creo la colecci¨®n hago muchas prendas que luego, a la hora de hacer la edici¨®n final, se quedan por el camino. En este desfile hemos podido seguir trabajando en la colecci¨®n sin prisas, lo cual es una suerte, porque en la moda a veces llevamos ritmos desenfrenados. Lo he disfrutado mucho¡±.
Las colecciones de T¨ªscar Espadas no son f¨¢ciles de reducir a inspiraciones o conceptos concretos. En ellas se pueden ver pr¨¦stamos deconstruidos de la indumentaria hist¨®rica o juegos geom¨¦tricos abstractos, pero sin una tem¨¢tica definida. Podr¨ªan ser trajes de espadach¨ªn postmoderno o uniformes futuristas. En los ¨²ltimos tiempos sus prendas huyen de la clasificaci¨®n estricta por g¨¦neros, aunque est¨¢n m¨¢s cerca de la sastrer¨ªa masculina que de los vestidos de alfombra roja. ¡°Empec¨¦ haciendo ropa de hombre desde la sastrer¨ªa, porque el ¨¢mbito de la moda masculina me parec¨ªa menos explotado que la femenina. Y, como mujer, me permit¨ªa jugar a la incertidumbre¡±, explica. ¡°Con el tiempo me he dado cuenta de que mi ropa no tiene ning¨²n g¨¦nero. Lo bonito es que pueda cubrir un cuerpo. No pienso mucho si es para hombre o mujer. Cuando construyo la prenda no tengo par¨¢metros preestablecidos, y paso del 2D al 3D, del dibujo a la escultura. Por eso tardo tanto en desarrollar las prendas¡±.
Esta moda de cocci¨®n lenta encuentra un acomodo especialmente adecuado en la pasarela barcelonesa, que este a?o viene marcada por la sostenibilidad, la circularidad y la b¨²squeda de ritmos m¨¢s sosegados. Si LR-3, otra de las firmas participantes, ha creado una instalaci¨®n a partir de patrones fijos que llevan sin cambiar desde su fundaci¨®n ¨Ccada temporada renuevan los tejidos, pero sin crear nuevas formas¨C, la moda de Espadas es una suerte de evoluci¨®n continua de las prendas que present¨® en su colecci¨®n fundacional. De ah¨ª que sus colecciones anuales se denominen Cap¨ªtulos, o que la producci¨®n se lleve a cabo en proximidad. Desde su traslado de Londres a Madrid este mismo a?o, Espadas tambi¨¦n ha tratado de reorganizar la producci¨®n de las prendas para tenerla cerca. ¡°Hacemos piezas complejas, as¨ª que producirlas no es un encargo sin m¨¢s, sino una especie de conversaci¨®n¡±, explica. ¡°De hecho, en nuestro nuevo barrio, Quintana, hay personas que se dedican a la costura y hemos empezado a colaborar con ellas para hacer algunos prototipos. Esa cercan¨ªa tiene sentido¡±.
En todo caso, el as en la manga de Espadas es la capacidad de evocar en sus desfiles una atm¨®sfera de modernidad y misterio poco habitual en un sector dado a la grandilocuencia. Su romanticismo on¨ªrico y con toques surrealistas es, cuenta la dise?adora, una b¨²squeda deliberada. ¡°La moda tambi¨¦n sirve para evadirnos y representarnos, as¨ª que presentarla es muy importante. Me gusta crear cosas que te hagan so?ar. Hacer que el espectador tenga la sensaci¨®n de estar viviendo el momento, y que no sepa muy bien qu¨¦ va a pasar. Que se le ponga la piel de gallina¡±.
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