T¨ªtulos: demasiados y dispersos
La dispersi¨®n de los grados pone patas arriba los campus y lleva a una revisi¨®n en profundidad del sistema
El objetivo fundamental del futuro Decreto de Ordenaci¨®n de las Ense?anzas Oficiales en el Sistema Universitario Espa?ol es poner orden al desbarajuste de los t¨ªtulos universitario, que con el Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior (EEES) han pasado de 140 (entre diplomaturas y segundos ciclos) a m¨¢s de 500¡å, afirma Juan Hern¨¢ndez Armenteros, coordinador de los informes La Universidad espa?ola en cifras y docente jubilado de la Universidad de Ja¨¦n, seg¨²n los ¨²ltimos datos de los que dispone. ¡°La presi¨®n de la academia ha extendido la oferta, generando confusi¨®n¡±, lamenta. ¡°La exigencia de proximidad, de tener todas las carreras al lado de casa, la intensifica¡±, a?ade refiri¨¦ndose a que las mismas ense?anzas (periodismo, psicolog¨ªa, educaci¨®n, derecho¡) se repiten en buena parte de los campus p¨²blicos.
El borrador del decreto difundido a principios de marzo por el Ministerio de Universidades sustituye las cl¨¢sicas 5 ramas de conocimiento ¡ªciencias sociales, ciencias naturales, ingenier¨ªas, humanidades, ciencias de la salud¡ª por 24 ¨¢mbitos de conocimiento y obliga a cada grado a etiquetarse en una de ellas. Tambi¨¦n proh¨ªbe los triples grados. ¡°Podr¨¢n ser dobles como m¨¢ximo¡±, apostilla Albert Corominas, catedr¨¢tico em¨¦rito de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a, que se?ala las titulaciones m¨²ltiples como uno de los focos de dispersi¨®n. Se dan sobre todo en ciencias sociales, ¡°donde est¨¢ el negocio¡±, apunta Hern¨¢ndez Armenteros, para lanzar a la sociedad, al mercado, el mensaje de que se est¨¢ contratando a alguien muy listo, seg¨²n agrega. ¡°Las se?ales del t¨ªtulo no tienen nada que ver con los contenidos, pero nadie va a valorar los contenidos¡±, reflexiona.
Avance insuficiente
El borrador del futuro decreto supone avances, pero insuficientes, en opini¨®n de Corominas. Tambi¨¦n es verdad que haber sustituido el cat¨¢logo que exist¨ªa antes de Bolonia, del que ninguna titulaci¨®n pod¨ªa salirse, por un registro de t¨ªtulos ha creado tal selva de grados, ¡°dispersa, confusa y cara desde el punto de vista de los costes de producci¨®n, y que tampoco satisface los objetivos legales de la formaci¨®n de grado¡±, que va a resultar complicado desbrozarla. ¡°Es muy f¨¢cil sacar el dent¨ªfrico del tubo, pero tremendamente dif¨ªcil volver a meterlo¡±. El Observatorio del Sistema Universitario (OSU), del que Corominas es cofundador, ya expon¨ªa la situaci¨®n en 2019 en su informe Grados universitarios: ?cu¨¢ntos y cu¨¢les? En ¨¦l se contabilizan, por ejemplo, hasta 20 nombres distintos para una misma disciplina, Administraci¨®n de Empresas: desde Ciencias Empresariales-Management hasta Gesti¨®n de Empresas en el ?mbito Digital, pasando por Gesti¨®n de Pymes o Business Economics.
Cuando se difundi¨® el borrador, lo que m¨¢s revuelo medi¨¢tico levant¨® fue que pon¨ªa fin a los controvertidos grados de tres a?os. A Corominas le parece algo marginal, ya que los grados de tres a?os (la mayor¨ªa en universidades privadas, especialmente las catalanas) son muy pocos. Cree que tiene mucho m¨¢s calado su intento de poner coto al jard¨ªn de la formaci¨®n permanente y los cursos de experto: seg¨²n establece el texto, deber¨¢n tener de responsable, como m¨ªnimo, a un profesor o profesora permanente de la universidad; sus ¨®rganos de gobierno tendr¨¢n que aprobar anualmente su programaci¨®n. ¡°Es lo que me ha sorprendido m¨¢s gratamente de la propuesta¡±, confiesa. En el anterior borrador del decreto, de abril de 2020, no se hac¨ªa menci¨®n de ¡°esta grave cuesti¨®n¡±, seg¨²n la califica.
Barullo oficial
¡°Es un reto importante¡±, coincide Hern¨¢ndez Armenteros, que achaca la proliferaci¨®n de estos cursos de experto al hecho de que el m¨¢ster no ha avanzado lo suficiente en el campo de las habilidades y competencias, como consecuencia de un dise?o curricular muy acad¨¦mico. ¡°El peso de la academia¡±, reitera. Corominas enlaza el problema con la oferta de m¨¢steres, confusa en la medida en que la misma universidad ofrece t¨ªtulos oficiales y otros, propios, que no lo son. Y de nuevo ve insuficiente el borrador, porque tampoco garantiza que los profesores sean universitarios, ni el contenido, acad¨¦mico; ni aborda el asunto ¡°de las entidades parauniversitarias que canalizan este tipo de estudios¡±, seg¨²n enumera. Fundaciones que llevan el nombre de una universidad, pero no son lo mismo; instituciones privadas dependientes de, o asociadas a, una universidad¡
En esa b¨²squeda de una mayor simplificaci¨®n de la oferta, el borrador del futuro decreto apunta hacia los itinerarios abiertos, que actualmente ofrecen, con pocas plazas y notas de corte altas, la Pompeu Fabra en Barcelona y la Carlos III en Madrid. La universidad madrile?a, con uno en ciencias sociales y humanidades y otro en ingenier¨ªa, subraya en su web que ¡°los grados abiertos te ofrecen la posibilidad de comenzar tus estudios sin necesidad de decidir inmediatamente el grado que cursar¡±; en concreto, el de ingenier¨ªa permite estudiar durante dos cursos asignaturas de cualquiera de los grados de la rama. ¡°Es una buena idea para enderezar el sistema¡±, concede Corominas, que tambi¨¦n defiende las menciones ¡ªuna ¡°especializaci¨®n menor¡±¡ª para aligerar el listado de t¨ªtulos: ADE con una menci¨®n en gesti¨®n internacional en lugar de un grado llamado ADE y otro titulado Gesti¨®n Internacional.
Graduaci¨®n dual
El borrador del futuro Decreto de Ordenaci¨®n de las Ense?anzas Oficiales en el Sistema Universitario Espa?ol regula los grados duales, que combinan estudio con trabajo en la empresa, se concentran en el Pa¨ªs Vasco y miran a la Universidad de Mondrag¨®n como gran referente. Seg¨²n el texto, tendr¨¢n entre un 20% y un 40% de sus ECTS (cr¨¦ditos europeos) en pr¨¢cticas externas (cuando para el resto el m¨¢ximo ser¨¢ del 25%); el n¨²mero de plazas bajo la modalidad dual no podr¨¢ superar el 25% del total ofertado por el grado. Para Hern¨¢ndez Armenteros, en esta formaci¨®n ¡°lo acad¨¦mico tiene menos que ganar, hay poco en juego¡±, puesto que una parte de los cr¨¦ditos corresponden no a la universidad, sino a la empresa. Insiste en que ¡°el modelo de financiaci¨®n de la Universidad p¨²blica no est¨¢ orientado, sino determinado, por el desempe?o docente¡±. Mientras que Corominas alerta de que en un grado dual, los cr¨¦ditos propiamente acad¨¦micos pueden quedarse en un tercio del total. ¡°Es interesante, pero quiz¨¢s no sea una ense?anza universitaria, con sus virtudes y limitaciones¡±, plantea.
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