Un ¡®erasmus¡¯ dentro de Espa?a
La incertidumbre por las restricciones fronterizas hace m¨¢s atractivo el programa SICUE de intercambio entre universidades espa?olas
Se cumplen 21 a?os desde que los rectores de las universidades espa?olas firmaran el convenio marco que establec¨ªa el sistema de movilidad de estudiantes entre las universidades espa?olas, el denominado programa SICUE. Un sistema que permite al estudiantado de las distintas universidades del territorio nacional realizar una parte de sus estudios, un semestre o un a?o, en otra universidad distinta a la de origen, con garant¨ªas de reconocimiento acad¨¦mico y de aprovechamiento, y adecuando su perfil curricular.
V¨ªctor Arce V¨¢zquez, coordinador del Grupo de Trabajo de Movilidad, Organizaci¨®n y Participaci¨®n Estudiantil de CRUE Universidades Espa?olas, y vicerrector de la Universidad de Santiago de Compostela, realiza una valoraci¨®n positiva de este programa. Es su opini¨®n, ¡°en general, todos los programas de intercambio aportan mucho al estudiante porque le permite durante su periodo de formaci¨®n acad¨¦mica conocer otras culturas, sociedades, personas, como es nuestro caso, y otros pa¨ªses con el programa de movilidad internacional Erasmus. En ocasiones, incluso, el alumnado puede cursar asignaturas que no se ofertan en su universidad de origen. Por lo tanto, las posibilidades que ofrece SICUE, tanto en el ¨¢mbito acad¨¦mico como personal, son amplias¡±. Quiz¨¢s, contin¨²a el coordinador de CRUE, ¡°el ¨²nico aspecto a mejorar en este programa es que no posee dotaci¨®n econ¨®mica. Cuando hablamos de un programa de intercambio, esta circunstancia resulta un problema porque supone tener que incurrir en unos gastos adicionales que no todo el mundo puede afrontar¡±.
El Ministerio de Educaci¨®n, con Jos¨¦ Ignacio Wert al frente, suprimi¨® las becas S¨¦neca de movilidad de estudiantes entre universidades espa?olas para el curso 2013-2014. Una decisi¨®n que a¨²n se mantiene. Esta circunstancia se convierte en una debilidad del programa SICUE, seg¨²n recoge el estudio La Universidad espa?ola en cifras 2017-2018, por la reducida dimensi¨®n de la oferta de alojamiento institucional, que dificulta la movilidad territorial de los alumnos y encarece los gastos que tienen que asumir las familias de los universitarios. El documento tambi¨¦n sostiene que ¡°esta situaci¨®n resulta a¨²n m¨¢s gravosa para los alumnos que se matriculan en centros universitarios ubicados en grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla, donde la oferta de viviendas de alquiler es reducida para el nivel de demanda existente y, en consecuencia, los precios de alquiler son muy elevados y la exigencia del arrendador viene por formalizar contrato por periodos anuales y no por la duraci¨®n del curso escolar¡±.
Plan complementario
El coordinador de CRUE considera que el sistema est¨¢ bien promocionado entre los estudiantes. ¡°Desde las universidades se realizan labores de informaci¨®n, aunque es cierto que, fuera del ¨¢mbito universitario, cuando se habla de intercambio se piensa en Erasmus¡±, dice Arce V¨¢zquez, que se?ala que SICUE resulta complementario con el programa de intercambio internacional, pues ¡°contribuye a mantener los objetivos fundamentales de los que son los programas de movilidad; por una parte, que los estudiantes conozcan otras universidades, ciudades, etc¨¦tera; y tambi¨¦n que las universidades que recibimos al estudiantado de intercambio seamos m¨¢s cosmopolitas, no ce?irnos a nuestro entorno geogr¨¢fico¡±. En el curso 2019-2020, el n¨²mero de plazas concedidas en el programa SICUE fue de 8.168, siendo Andaluc¨ªa, Castilla y Le¨®n, Valencia, Catalu?a y Madrid las comunidades que m¨¢s alumnos recibieron. Al coincidir con el inicio de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, 4.379 egresados renunciaron al programa.
Cristina de la Rosa Cubo, vicerrectora de Estudiantes y Empleabilidad de la Universidad de Valladolid, apunta: ¡°El n¨²mero de estudiantes que participan en la movilidad SICUE se ha ido incrementando paulatinamente en nuestra universidad desde su creaci¨®n hace poco m¨¢s de 20 a?os. No obstante, aunque el n¨²mero de solicitantes se incrementa a?o a a?o, el n¨²mero de estudiantes que finalmente realiza la movilidad no crece en la misma medida, ya que las renuncias que se producen antes de incorporarse a la universidad de destino son numerosas; entre otras cosas, por carecer de ayudas econ¨®micas para afrontar los gastos que origina el cambiar de residencia durante un curso¡±. De la Rosa Cubo lamenta que no se apoye su difusi¨®n del SICUE informando ¡°qu¨¦ es este programa, qu¨¦ tipo de alumnos participan, qu¨¦ ventajas tiene, etc¨¦tera. Esto ayudar¨ªa a que la movilidad despertara m¨¢s inter¨¦s entre los alumnos universitarios¡±. A esta dificultad, la vicerrectora de la Universidad de Valladolid recuerda la falta de apoyo econ¨®mico, ¡°ya que es un programa que carece de financiaci¨®n en el ¨¢mbito estatal y muy poca en el auton¨®mico. Ser¨ªa importante que estas ayudas pudieran recuperarse para fomentar la movilidad nacional y reducir las renuncias que se producen por circunstancias econ¨®micas¡±.
M¨¢s promoci¨®n
Jos¨¦ Antonio Naranjo Rodr¨ªguez, vicerrector de Estudiantes y Empleabilidad de la Universidad de Granada, opina que el programa no tiene la promoci¨®n que realmente necesitar¨ªa. ¡°Desde el momento que se quitan las ayudas o becas que ten¨ªan aquellos estudiantes que optaban por este tipo de intercambio se apreci¨® una bajada en el n¨²mero de solicitantes. Con el tiempo se ha constatado que, aunque no exista ayuda econ¨®mica, s¨ª hay una serie de ventajas impl¨ªcitas que supone poder estudiar fuera de la universidad a la que perteneces¡±. Pero, con independencia de estas ayudas, ¡°los estudiantes, como los datos demuestran, apuestan por este tipo de intercambio; de hecho, en nuestra universidad esta progresi¨®n es claramente ascendente, y lo sigue siendo en el curso 2020-2021¡±, apunta el vicerrector de la Universidad de Granada.
En cuanto a la aportaci¨®n que realiza el programa de movilidad nacional frente al internacional, Naranjo Rodr¨ªguez estima que ¡°da la posibilidad al estudiantado con problemas de idiomas o que no tiene posibilidades econ¨®micas para instalarse en un pa¨ªs extranjero, el poder vivir una experiencia fuera de su universidad, conocer otras, con todo lo que implica de enriquecimiento personal, descubrir otras identidades del pa¨ªs, otras formas de organizaci¨®n y gesti¨®n universitaria, metodolog¨ªas diferentes, etc¨¦tera¡±.
Un sistema sin recursos propios
1. Las universidades divulgan la convocatoria entre sus estudiantes y le dan la m¨¢xima publicidad en el tiempo y forma establecidos.
2. Los alumnos interesados presentan sus solicitudes a trav¨¦s de su universidad de origen, si lo hubiere, o presentando el formulario A-Solicitud de movilidad acad¨¦mica, disponible en la web de Crue, en sus correspondientes oficinas de movilidad.
3. Aquellos que re¨²nan los requisitos tienen que presentar la solicitud de intercambio dentro del plazo establecido, pudiendo elegir hasta tres opciones de intercambio.
4. Sin dotaci¨®n. El programa no cuenta con una dotaci¨®n econ¨®mica como el Erasmus internacional.
5. En el caso de deportistas de alto nivel y de alto rendimiento se podr¨¢, de manera excepcional, ampliar los plazos. En tales circunstancias, la universidad de origen puede solicitar al estudiante que acredite esa condici¨®n ¡°especial¡± y aporte una justificaci¨®n motivada de la solicitud presentada. Esta excepcionalidad quedar¨¢ supeditada a la disponibilidad de plazas y a la aceptaci¨®n por parte de la universidad de destino.
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