El compromiso social tambi¨¦n se educa
En los proyectos de aprendizaje-servicio, los colegiales trabajan de forma natural competencias y valores como el altruismo y la responsabilidad c¨ªvica
Un programa de televisi¨®n muestra a un peque?o grupo de chicos y chicas de secundaria sentado frente a un grupo de ancianos, teatralizando, con el libro en sus manos, un fragmento de La venganza de don Mendo en el comedor de una residencia. A pocos metros, algunos de sus compa?eros conversan animadamente con el resto de los residentes para conocer m¨¢s en profundidad c¨®mo era su vida cuando eran j¨®venes. Una actividad que se enmarca en los denominados proyectos de aprendizaje-servicio (ApS), pr¨¢ctica cada vez m¨¢s utilizada en los centros educativos que los j¨®venes realizan para una o m¨¢s asignaturas del curso con un fin no solo acad¨¦mico; tambi¨¦n buscan mejorar su entorno. ¡°Aprender haciendo un servicio a la comunidad¡±, concreta Francisco Jos¨¦ Barea, presidente de la Red Espa?ola de Aprendizaje-Servicio (REDAPS). A lo largo de todas las etapas educativas, desde la educaci¨®n infantil hasta la universitaria, se pueden realizar proyectos de este tipo. De esta manera, ¡°se consigue de manera natural y coherente trabajar competencias y conocimientos, adem¨¢s de valores y habilidades sociales, proporcionando as¨ª oportunidades de participaci¨®n ciudadana y autoestima en el alumnado¡±, sostiene Barea.
¡°Lo singular, lo nuclear, lo identitario del aprendizaje-servicio, aquello que lo diferencia de otras metodolog¨ªas activas, es el servicio a la comunidad¡±, declara Roser Batlle, fundadora de REDAPS. ¡°Los ApS permiten transitar desde una participaci¨®n light, opinar, criticar, sensibilizarse¡, hasta una participaci¨®n intensa; comprometerse, implicarse. O, dicho en pocas palabras, pasar de la simple sensibilizaci¨®n emocional al compromiso. Hay que evitar la empat¨ªa del sof¨¢, arremangarse y ensuciarse las manos¡±, a?ade.
Impacto emocional
Una metodolog¨ªa que busca unir compromiso social con el aprendizaje de conocimientos, habilidades y actitudes que ayuden a incorporar en el alumnado valores como el altruismo, la cooperaci¨®n, la participaci¨®n ciudadana, ser conscientes de las necesidades del entorno, o el compromiso. Un conjunto de competencias que son un espejo de las que se ponen en pr¨¢ctica cuando alguien ejerce un voluntariado.
Los proyectos de ApS impactan positivamente en el desarrollo personal y social del alumnado ¡°ya que fomentan la participaci¨®n activa, promueven el desarrollo de habilidades sociales, emocionales y profesionales, aumentan su autoestima, fomentan la empat¨ªa y desarrollan un sentido de responsabilidad c¨ªvica y social¡± indica Daniel Albertos, asesor t¨¦cnico docente de Biling¨¹ismo y Calidad de la Ense?anza de la Comunidad de Madrid. Asimismo, enriquecen la formaci¨®n acad¨¦mica de quienes los realizan, ¡°puesto que conectan los contenidos curriculares con la pr¨¢ctica, haciendo los aprendizajes m¨¢s significativos¡±, apunta Albertos.
Para que estos proyectos trasciendan el aula y beneficien a la comunidad deben tener las siguientes caracter¨ªsticas: vinculaci¨®n con el curr¨ªculo acad¨¦mico; diagn¨®stico participativo para identificar las necesidades de la comunidad; establecimiento de alianzas con entidades locales y organizaciones comunitarias; participaci¨®n de todos los actores; reflexi¨®n continua sobre el proceso y los resultados del proyecto, as¨ª como visibilizaci¨®n y difusi¨®n del mismo.
Cuando se implementan programas de aprendizaje-servicio en las escuelas no hay que confundirlos con la labor de voluntariado. ¡°Es una metodolog¨ªa did¨¢ctica para favorecer o hacer posible la ense?anza-aprendizaje mediante esta conexi¨®n entre teor¨ªa y pr¨¢ctica de servicio¡±, aclara Vicente Ballesteros, de la Facultad de Ciencias de la Educaci¨®n del Campus de Cartuja (Universidad de Granada). Para implementar un proyecto de ApS que genere todas las sinergias, bondades y resultados posibles son necesarias: ¡°Buena disposici¨®n del centro, buena motivaci¨®n del profesorado implicado, y buena planificaci¨®n tanto de los contenidos curriculares como de las competencias deseadas y del servicio que se vaya a realizar en la comunidad. Si todo ello se plantea bien, con una buena reflexi¨®n cr¨ªtica sobre lo que genera los problemas y necesidades sociales, los alumnos terminar¨¢n sensibilizados y orientados hacia un compromiso mayor como voluntarios¡±, asegura Ballesteros.
Sensibilizaci¨®n e inclusi¨®n
La promoci¨®n de proyectos de ApS en el aula fomenta el compromiso social del alumnado al promover la participaci¨®n activa en la identificaci¨®n y soluci¨®n de las necesidades de su entorno. ¡°Los estudiantes se convierten en protagonistas del cambio social, desarrollando un sentido de responsabilidad c¨ªvica y contribuyendo al bienestar de la comunidad¡±, manifiesta Daniel Albertos. Estos proyectos impactan en el compromiso social del alumnado de diversas maneras: ¡°Sensibilizando ante las necesidades del entorno, desarrollando una visi¨®n de justicia social, desarrollando habilidades de relaci¨®n y responsabilidad, y facilitando un cambio de mirada acerca de la participaci¨®n¡±, desgrana. Adem¨¢s, ¡°fomenta la inclusi¨®n, al impulsar la participaci¨®n de los estudiantes y reducir la exclusi¨®n mediante la reestructuraci¨®n de la cultura, las pol¨ªticas y las pr¨¢cticas de los centros educativos, para que puedan atender la diversidad del alumnado y reforzar las relaciones entre los centros escolares y sus comunidades¡±, opina este docente.
Aunque los ApS, como ratifican los expertos consultados, no son programas de voluntariado, s¨ª pueden acercar al alumnado a un compromiso que trascienda el espacio del aula. Porque, aun siendo dos planteamientos diferentes, ¡°comparten muchos potenciales valores como solidaridad, justicia, compromiso, confraternidad, trabajo en equipo, resiliencia, amistad, esp¨ªritu cr¨ªtico, etc¨¦tera¡±, asegura Ballesteros. Un hecho que hace que el alumnado adquiera un compromiso fuera de las paredes del centro educativo, ¡°puesto que el compromiso c¨ªvico no es una camiseta que usar o guardar seg¨²n la temporada. En los proyectos ApS la toma de contacto con personas adultas comprometidas en causas diversas es uno de los est¨ªmulos m¨¢s potentes para alcanzar un compromiso m¨¢s all¨¢ del aula¡±, opina Batlle.
Aunque faltan investigaciones que revelen si el alumnado que ha vivido proyectos ApS muestra a posteriori mayor implicaci¨®n social, ¡°no son pocos los testimonios de docentes y de responsables asociativos que relatan un acercamiento al voluntariado en entidades sociales¡±, comenta la fundadora de REDAPS. Porque, contin¨²a, ¡°para fortalecer el voluntariado, necesitamos impregnar de sentido social todas las etapas del aprendizaje¡±.
Para que la solidaridad forme parte de la formaci¨®n, no solamente se debe conseguir que los alumnos realicen un servicio a la comunidad, sino que se comprometan con la necesidad m¨¢s all¨¢ del servicio. ¡°Pueden limpiar un parque, pero estar¨ªa mucho mejor que adem¨¢s se comprometan a cuidarlo. As¨ª ser¨¢n ciudadanos y ciudadanas del presente y es muy probable que practiquen el voluntariado cuando sean mayores porque se sentir¨¢n interpelados por todo lo que suceda a su alrededor¡±, concluye Barena.