El futuro gira en torno a los datos
Pese a las dudas sobre su impacto medioambiental, las enormes necesidades energ¨¦ticas que requieren y la vertebraci¨®n del territorio, estos centros tecnol¨®gicos suponen una gran oportunidad para el tejido econ¨®mico y social espa?ol, en la que est¨¢n de acuerdo todos los actores pol¨ªticos y empresariales
Existe un cierto zumbido en el aire. Resulta f¨¢cil percibir que no es un foro m¨¢s. La Fundaci¨®n Ortega y Gasset-Gregorio Mara?¨®n de Madrid est¨¢ llena. Las palabras discurren en la ¨²ltima nave que el estudio Junquera Arquitectos a?adi¨® a uno de los espacios de pensamiento m¨¢s prestigiosos de la capital, que alberga tres vol¨²menes. La arquitectura tiene mucha relaci¨®n con la tecnolog¨ªa. La jornada Centros de datos: una oportunidad de pa¨ªs, con Retina como mediapartner y organizada por la Asociaci¨®n Espa?ola de Data Centers (Spain DC), debate en una de esas tardes madrile?as en las que el cielo parece pintado por el Greco de un azul pedernal el que quiz¨¢ sea uno de los grandes temas de la acelerada agenda tecnol¨®gica moderna.
Dos mesas. La primera, m¨¢s t¨¦cnica y econ¨®mica. En la segunda est¨¢n representados los cuatro grandes partidos (PSOE, PP, Sumar y Vox) y, al final, tiempo para la exvicealcaldesa del Consistorio madrile?o, Bego?a Villac¨ªs, ahora directora ejecutiva de Spain DC tras su paso por la esfera pol¨ªtica. ¡°Sus excompa?eros¡±. Con este t¨¦rmino se referir¨¢ a ellos todo el encuentro. Pero llegar¨¢ m¨¢s adelante.
El presente resume una inquietud. Un sector estrat¨¦gico para el futuro de la empresa y la industrializaci¨®n. El ma?ana depende, en parte, de ellos. Con sus vientos a favor y, tambi¨¦n, sus cr¨ªticas que, a veces, los dejan varados en el puerto. Los centros de datos son espacios f¨ªsicos, arquitectura donde habita la nube, la inteligencia artificial (IA), el 5G, el internet de las cosas (IoT), la mensajer¨ªa instant¨¢nea o el entretenimiento de cualquier plataforma. Construyen parte de ese tablero que tiene una apertura compleja como es la soberan¨ªa digital. Estar¨ªamos a oscuras sin ellos. El sector se queja. De ah¨ª ese zumbido. Hasta cinco a?os se tarda en entregar un centro. La lentitud de un buey caminando sobre la nieve. ?Qu¨¦ fondo de inversi¨®n aguanta cinco a?os para tener su infraestructura? Ning¨²n inversor tiene parados 1.000 o 2.000 millones de euros durante un lustro mientras espera una instalaci¨®n que se construye en menos de la mitad de ese tiempo.
La Comunidad de Madrid ¡ªpartidaria, por principio, de regular poco¡ª encabeza esta tecnolog¨ªa. Cuenta con 35 centros de datos ¡ª que suman 204 megavatios (MW)¡ª y 11 m¨¢s en construcci¨®n (entre 300 y 306 MW). El PIB digital llega al 54,8%. Estas son las cifras que aporta Ignacio Azor¨ªn, director general de estrategia digital de la regi¨®n. Y recuerda que levantarlos ocupa a 10.000 personas. ¡°En t¨¦rminos de PIB te pega un petardazo¡±. Y calcula: ¡°Hasta 2026, en Madrid estamos en 6.000 millones de euros en inversi¨®n directa y 10.000 millones en indirecta¡±.
N¨²meros largos como las figuras del pintor cretense. ¡°No es solo el impacto econ¨®mico: el futuro de la humanidad es digital y afecta a todos los niveles¡±, resume Eulalia Flo, vicepresidenta de Spain DC y consejera delegada de Equinix. ¡°Lo que tira ahora del mundo digital es la IA: aunque es un bum desde hace un par de a?os. Luego llegar¨¢ la computaci¨®n cu¨¢ntica, y despu¨¦s alguna tecnolog¨ªa que hoy ni conocemos, pero se necesitar¨¢n centros de datos¡±, asegura. Se habla mucho del c¨®mo; de si estas infraestructuras consumen mucha energ¨ªa y agua para refrigerar los racks (almacenes de ordenadores). ¡°Pero ya han nacido sostenibles. Viene en su dise?o. No tenemos que hacer una transici¨®n verde¡±, apostilla Flo.
Proyecto superador
Otra punta de lanza, quiz¨¢ m¨¢s compleja, est¨¢ en Barcelona. Hay tantos reportajes sobre el Barcelona Supercomputing Center (BSC-CNS) que su fama reta al Park G¨¹ell. El ingeniero inform¨¢tico Josep Mar¨ªa Martorell es el director adjunto de esta especie de nao Santa Mar¨ªa con rumbo hacia nuevos continentes digitales. Su capacidad de c¨¢lculo supera lo imaginable. ¡°Who doesn¡¯t compute, doesn¡¯t compete¡± (Quien no calcula, no compite) es uno de los lemas del centro. Una caja de algoritmos que nada tiene que ver con Pandora pero es esencial para apoyar la investigaci¨®n, por ejemplo, contra infinidad de enfermedades. Su capacidad de procesar datos tiene casi todas las aplicaciones que propone el ser humano. ¡°Est¨¢ muy bien desarrollar la IA, pero tiene que ser la nuestra, con nuestros valores, ajena a los sesgos, pensemos, que proceden del mundo anglosaj¨®n. Porque un d¨ªa te desenchufan y te dejan seco¡±, advierte Ignacio Azor¨ªn. En la partida entra ahora la geopol¨ªtica.
En su ¨²ltima orden ejecutiva, sobre exportaci¨®n tecnol¨®gica, Joe Biden, expresidente de Estados Unidos, calific¨® las naciones en Tier 1, Tier 2 y Tier 3. Las primeras tienen libertad para adquirir tecnolog¨ªa del pa¨ªs; las segundas, algunas restricciones, y las terceras est¨¢n ¡°vetadas¡±. Es sencillo adivinar cu¨¢les y por qu¨¦. Pues bien, Luxemburgo ¡ªmiembro de la Uni¨®n Europea¡ª figura entre las Tier 2. ?C¨®mo es posible? Es la forma de romper el mercado interno de la UE por detr¨¢s; adem¨¢s, all¨ª reside la agencia europea (EuroHP Quantum Center) que vende supercomputadores como los que llegan a Espa?a. ¡°Nadie da puntadas sin hilo. La importancia resulta obvia; la clave es la urgencia¡±, subraya Azor¨ªn. Y Am¨¦rica es, a la vez, competidor y contratiempo.
Ese es un problema que vuela de un lado al otro de la mesa al igual que una hoja al aire. ¡°No somos capaces de desarrollar los centros al ritmo que los necesitamos¡±, lamenta Eulalia Flo. ¡°La planificaci¨®n el¨¦ctrica no est¨¢ pensada para este siglo y estas tecnolog¨ªas¡±. De ah¨ª ese s¨¢lvese quien pueda geopol¨ªtico. Hab¨ªa poca Europa en el ¨²ltimo mensaje a la naci¨®n del presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron. A partir de ahora Francia comienza una ¡°¨¦poca diferente en la que ser¨¢ necesario crear compromisos ante los nuevos desaf¨ªos. Tenemos que ser ambiciosos [¡], no podemos permitirnos ni divisiones ni inmovilismo¡±, sostuvo el mandatario galo. Un polit¨®logo escribir¨ªa eso de un discurso en clave interna.
Cr¨ªticas y desaf¨ªos
Estas infraestructuras asumen retos estrat¨¦gicos y reproches por su consumo. Los centros de datos aumentar¨¢n entre un 10% y el 15% la demanda energ¨¦tica europea en los pr¨®ximos 15 a?os. Unos 170 gigavatios (GW), estima el banco Goldman Sachs. ?Mucho? ¡°Si vas a utilizar la IA para trabajar en un tratamiento contra el c¨¢ncer, gasta toda la energ¨ªa necesaria; pero si desarrollas un algoritmo para que Netflix se cargue unos milisegundos antes, eso es otra cosa. Aqu¨ª no existe la carta blanca¡±, aclara C¨¦sar Tello, director general de la Asociaci¨®n Espa?ola de la Econom¨ªa Digital (Adigital). Debe haber una estructura s¨®lida en la regulaci¨®n de la gobernanza tecnol¨®gica. Todav¨ªa hay tiempo de llegar a estas tecnolog¨ªas pero hace falta apurar mucho el paso. ¡°Porque a d¨ªa de hoy no soy capaz de entregar en 18 meses el centro de datos que necesita Eulalia¡±, reconoce Ignacio Azor¨ªn.
Es el momento de la pol¨ªtica, y sirven como enlace las ¨²ltimas palabras de la presentaci¨®n de Miguel Garrido, vicepresidente primero de CEOE y presidente de la Confederaci¨®n de Empresarios de Madrid (CEIM). ¡°Tenemos una gran responsabilidad y, a la vez, una gran oportunidad: debemos agilizar las licencias, acometer los planes estrat¨¦gicos de inversi¨®n en las redes [Espa?a es una potencia mundial en las submarinas], y aprovechar una coyuntura que no podemos dejar escapar como pa¨ªs¡±, subraya.
Atravesamos la ¨¦poca de la pol¨ªtica de la realidad. ¡°Hay una serie de tecnocracias que quieren afectar a nuestra soberan¨ªa¡±, reconoce Emma L¨®pez, secretaria federal de Pol¨ªtica Econ¨®mica y Transformaci¨®n Digital del PSOE. Cree en la importancia de que los algoritmos est¨¦n escritos en las lenguas oficiales del Estado y que la IA se trate ¡°con nuestras propias normas; en eso trabaja el Gobierno de Espa?a¡±. Y conf¨ªa en Europa. Funcion¨® bien la integraci¨®n del euro. Pero nada garantiza que suceda lo mismo con las nuevas tecnolog¨ªas de vanguardia. Irlanda ha sido una especie de para¨ªso fiscal para las big tech. Hay preocupaci¨®n. ¡°Nos ha resultado imposible competir con los grandes [Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure, Meta y Google Cloud Platform (GCP)] de la nube porque no hab¨ªa centros de datos¡±, critica Emilio D¨ªaz, presidente de Spain DC. Y se pregunta: ¡°?Haremos otra vez lo mismo? Los inversores quieren estar en Madrid. Por qu¨¦ alguien tiene que decirme d¨®nde sit¨²o mi actividad empresarial. El gasto de energ¨ªa que se ha desperdiciado el a?o pasado es menos de lo que consumen los data centers. ?Las 200 empresas que estamos presentes hoy vivimos equivocadas? ?O Alemania que tiene sus centros concentrados en Fr¨¢ncfort, el Reino Unido en Londres, Francia en Par¨ªs o Estados Unidos en Virginia y Texas?¡±, cuestiona Emilio D¨ªaz. ¡°Si hay que llevar la energ¨ªa a otra zona, se lleva¡±. Y lamenta: ¡°Vamos al ministerio [para la Transformaci¨®n Digital] y solo obtenemos prohibiciones¡±.
El equilibro es complejo. Tesh Sidi es ingeniera inform¨¢tica y portavoz de Transformaci¨®n Digital e IA en el Congreso por Sumar. Ha trabajado en banca. Sabe que la falta de regulaci¨®n condujo a la crisis financiera (2008) m¨¢s grave desde la Gran Depresi¨®n de 1929. ¡°Resulta fundamental el tiempo y los recursos naturales, s¨¦ que suena algo hippy, pero son muy importantes para no invertir r¨¢pido¡±, sostiene. Aunque reconoce que hay que desburocratizar, porque las normas europeas cuando se aprueban ya se han quedado viejas. ¡°Pero, a la vez, debe haber solidaridad entre los distintos territorios y empresas de Espa?a¡±. Y abre una v¨ªa: ¡°Construir una sociedad digital es la ¨²nica manera de crear una soberan¨ªa real¡±.
Sucede algo singular: la totalidad de las fuerzas pol¨ªticas reconocen que los centros de datos son una prioridad del pa¨ªs. La posibilidad ¡ªseg¨²n Spain DC¡ª de sumar 56.000 millones de euros al PIB nacional y 300.000 empleos. Es raro ver asentir a todos. Aunque quedan fisuras. ¡°Si yo estuviera ah¨ª [se refiere al auditorio de profesionales del sector] estar¨ªa preocupado¡±, observa Juan Luis Pedre?o, portavoz de IA en el Congreso por el PP. ¡°Tenemos que apuntar a la Champions League. No nos podemos quedar en el Kit Digital o poner un tel¨¦fono en un pueblo; estamos en algo m¨¢s serio. Quiz¨¢ necesitamos un ministerio espec¨ªfico¡±.
Competencia
El responsable del PP lleva el reloj un par de minutos hacia atr¨¢s. Antes, Emma L¨®pez (PSOE), pone en valor las 600.000 pymes beneficiadas por el kit digital y una banda ancha que llega a todo el pa¨ªs. Ve una Espa?a diferente frente a la del partido conservador. La primera econom¨ªa de 2024, seg¨²n el semanario The Economist. Adem¨¢s, atrae m¨¢s inversi¨®n extranjera que Francia, Italia y Alemania juntas. ¡°Tan mal no lo estaremos haciendo¡±, ironiza. ¡°No hay que dejarse llevar por cantos de sirena. Mantener la apuesta verde sin dejar a nadie atr¨¢s¡±. Y ahonda: ¡°Nada se proh¨ªbe. Lo que se dice es vamos a ver c¨®mo lo hacemos, y eso es di¨¢logo¡±. La sonrisa cunde incluso en Vox. Antes se felicitaba ¡ªentre murmullos de la sala¡ª por el ¡°rayo de esperanza¡± que supone Trump. ¡°Vamos a hacer, entre todos, grande digitalmente a Espa?a¡±, comenta Pedro Fern¨¢ndez, portavoz de Transformaci¨®n Digital e IA en el Congreso por el partido de extrema derecha.
El tiempo se acaba. Un espectador habr¨ªa rendido el rey si las palabras se hubieran transformado en movimientos de ajedrez. ¡°Espero que nos ayud¨¦is en este camino tan duro que llevamos muchos a?os recorriendo¡±, reflexiona Emilio D¨ªaz. ¡°Pero me quedo m¨¢s tranquilo. A partir de ahora pienso que, gracias a vuestra ayuda, podemos acceder a instituciones a las que nos cuesta mucho llegar¡±, zanja. Bego?a Villac¨ªs sube al estrado.
Bego?a Villac¨ªs: ¡°Es el tema estrat¨¦gico clave de los pr¨®ximos a?os¡±
Era la ponente más esperada. Cierra el encuentro. Begoña Villacís (Madrid, 1977), antigua vicealcaldesa de la capital por Ciudadanos, licenciada en Derecho por la Universidad CEU San Pablo y máster en Asesoría Fiscal y Derecho Tributario por la Universidad Pontificia de Comillas, es la nueva directora ejecutiva de Spain DC, la Asociación Española de Data Centers. “Habéis visto que los políticos nos podemos llevar bien. Incluso, alguna vez, han asentido todos. Y eso es a lo que aspiro al formar parte de esta asociación”. Recuerda los días que le tocó gestionar la pandemia. “Sí lo sé no habría firmado”, bromea. “Fue una experiencia de catarsis. Lo primero que aprendes es que no se puede dar nada por hecho: viajar, hablar con tu familia. La sociedad depende de unos alambres que pueden fallar. Pero también podía saber cuántos camiones entraban en Mercamadrid, una infraestructura crítica. Todo lo anterior resulta imposible sin los centros de datos. Tenemos el reto de transmitir a la sociedad su valor. No se habla de ellos en las redes sociales y, posiblemente, es el tema más estratégico que veremos los próximos años”. Y añade: “Resulta importante la colaboración público-privada, que los políticos escuchen al sector. Este acto tiene que ser el comienzo de ese flujo de información”. Nadie recibe más aplausos. Sobre la madera del suelo se nota que tiene tablas.