Radiograf¨ªa de los centros de datos: Espa?a se vuelca en una nueva industria intensiva en energ¨ªa y agua

2024 ha sido el a?o de la confirmaci¨®n de Espa?a como destino en el que ubicar las tripas de internet. Microsoft anunci¨® en febrero que ampliar¨¢ sus tres centros de procesamiento de datos en Madrid y construir¨¢ otros tres en Arag¨®n. Amazon quiere mejorar considerabemente la potencia de los tres que ya ten¨ªa en esa regi¨®n. A estos proyectos se suman el gran campus de Meta en Talavera de la Reina, cuya construcci¨®n ha obtenido esta semana luz verde por parte de la Junta de Castilla-La Mancha, y muchos otros desarrollos a cargo de empresas m¨¢s peque?as.

El auge de los servicios digitales y la fiebre por la inteligencia artificial (IA) han hecho que el volumen de datos que se procesan y almacenan cada d¨ªa no deje de aumentar. Para que eso sea posible, se necesitan cada vez m¨¢s centros de datos, las instalaciones en las que todo eso sucede. Espa?a se ha consolidado como un buen lugar donde ubicarlas: el precio de la energ¨ªa es comparativamente barato, hay mucha capacidad para generar energ¨ªas renovables, las infraestructuras de fibra ¨®ptica son buenas y hay conexi¨®n directa con Am¨¦rica a trav¨¦s de cables submarinos, que pronto canalizar¨¢n el 70% del tr¨¢fico transatl¨¢ntico de internet.

Las reacciones ante este frenes¨ª constructor de centros de datos en Espa?a son encontradas. Por un lado, los hiperescalares (as¨ª se conocen los de mayor tama?o), normalmente ubicados en zonas poco pobladas, acarrean grandes inversiones en los territorios en los que se instalan, generan empleo (aunque los puestos de mayor cualificaci¨®n suelen ser para extranjeros) y atraen a m¨¢s empresas tecnol¨®gicas de actividades relacionadas.

Esa es la cara amable. La otra es que este tipo de infraestructuras consumen grandes cantidades de energ¨ªa y de agua. Los centros de datos son grandes naves industriales repletas de racks, una especie de torres de procesadores con aspecto de frigor¨ªficos futuristas. Los sistemas trabajan noche y d¨ªa, por lo que necesitan mucha electricidad. Especialmente si se dedican al entrenamiento de modelos de inteligencia artificial (IA): se calcula que los GPU, los procesadores usados para esas tareas, consumen hasta diez veces m¨¢s que una CPU, los empleados en tareas convencionales. Y la IA generativa, la responsable de ChatGPT o Gemini, ya ha llegado a los centros de c¨¢lculo espa?oles, tal y como adelant¨® ayer EL PA?S.

Todos esos ordenadores funcionando juntos las 24 horas del d¨ªa generan mucho calor. Uno de los sistemas m¨¢s utilizados para refrigerarlos es la pulverizaci¨®n de agua en las estancias para enfriar el ambiente. Esa agua, adem¨¢s, debe ser potable, ya que si contiene impurezas, puede estropear los servidores. Hay m¨¦todos m¨¢s modernos que no implican el uso de agua, aunque aumentan el consumo energ¨¦tico. El de Data4 en Alcobendas, por ejemplo, se basa en la compresi¨®n mec¨¢nica, similar al de un aire acondicionado o frigor¨ªfico. ¡°Nuestro consumo de agua es 0¡å, asegura un portavoz de la compa?¨ªa.

En Espa?a hay en torno a un centenar de centros de datos, seg¨²n la asociaci¨®n empresarial Spain DC. Llama la atenci¨®n que ni la propia patronal conozca la cifra exacta: ese centenar es el resultado de una estimaci¨®n que hacen a partir de la informaci¨®n que aportan sus empresas asociadas, que muchas veces no dicen si tienen o no centros de datos ni cu¨¢ntos, y de lo que declaran las Big Tech. EL PA?S ha recopilado en un mapa los centros de datos ya en funcionamiento de los que se tiene constancia y los principales proyectos anunciados, excluyendo las instalaciones de menos de 10 MW de potencia.

El tama?o es, precisamente, un primer elemento a tener en cuenta. En el sector distinguen entre los centros de datos de colocaci¨®n, operados por empresas que ofrecen a terceros su capacidad de c¨¢lculo y de almacenamiento de datos, y los que pertenecen a una ¨²nica empresa, como es el caso de los de Microsoft, Amazon o Meta. Estos ¨²ltimos suelen ser m¨¢s grandes que el resto. Aquellos que tienen una potencia instalada igual o superior a los 50MW se conocen como hiperescalares.

La pregunta del mill¨®n: ?cu¨¢nto consumen?

No es f¨¢cil averiguar qu¨¦ consumo energ¨¦tico y de agua tienen estas instalaciones. Las empresas no est¨¢n obligadas a comunicar esos datos y, en algunos casos, ni siquiera reconocen d¨®nde est¨¢n ubicadas sus instalaciones, alegando motivos de seguridad. EL PA?S ha contactado con las principales tecnol¨®gicas presentes en Espa?a para saber cu¨¢ntos recursos consumen y su respuesta suele ser la misma: se remiten a los diarios oficiales de las comunidades aut¨®nomas en las que operan, donde se publican los pliegos de los proyectos.

Extraer la informaci¨®n de ah¨ª supone un problema adicional: en la documentaci¨®n aportada a las autoridades se especifica la potencia instalada de los centros (esto es, el m¨¢ximo de energ¨ªa que pueden consumir), pero no se indica cu¨¢l es el consumo real o habitual. Eso hace casi imposible hacer una fotograf¨ªa precisa del consumo de los centros de datos en Espa?a. Por ejemplo, en el caso de los tres centros de datos de Microsoft en la Comunidad de Madrid que, sin estar acabados al 100%, ya est¨¢n en funcionamiento, solo sabemos el m¨¢ximo de potencia que pueden necesitar, no la potencia operativa. El dato agregado que maneja Spain DC son 178 MW de potencia real en todo el pa¨ªs al arrancar 2024, aunque ellos mismos reconocen que posiblemente se quede corta. Con todo, su cifra es un 19,5% m¨¢s alta que la de 2023, lo que confirma la tendencia alcista.

Por otra parte, hay grandes tecnol¨®gicas que procesan datos en Espa?a, pero no en instalaciones propias. Google, por ejemplo, inaugur¨® hace dos a?os la regi¨®n Cloud de Madrid (tiene 32 en el mundo), que es como llama a la infraestructura con la que ofrece servicios de computaci¨®n en la nube de baja latencia. La gesti¨®n de datos se hace con hardware y software de Google, pero en instalaciones de terceros. Es decir: Google no tiene centros de datos en Espa?a, aunque ofrece servicios propios de este tipo de infraestructura.

Ning¨²n dato, sin embargo, sobre el agua que consumen. Para obtener una estimaci¨®n de esa magnitud, EL PA?S ha revisado los pliegos de los proyectos de los grandes centros de datos construidos y proyectados. El problema es el mismo: las cifras disponibles aluden al consumo m¨¢ximo permitido, no al real.

Distribuci¨®n por Espa?a

El mayor de los que preparan las Big Tech ser¨¢ el que levantar¨¢ Meta en Talavera de la Reina. Contar¨¢ con una potencia instalada de 248 MW y tendr¨¢ un consumo de agua de hasta 504 millones de litros anuales. La cifra inicial era mayor, pero la empresa decidi¨® corregirla a la baja despu¨¦s de que la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo pusiera en duda en un informe que hubiera capacidad para hacer frente a esas necesidades. Seg¨²n fuentes familiarizadas con el proyecto, esa correcci¨®n tiene que ver con la apuesta por un sistema de enfriamiento basado en aire seco.

Tras el de Meta, los centros de datos m¨¢s demandantes en recursos ser¨¢n los que construye Amazon (AWS, la filial de computaci¨®n en la nube de la compa?¨ªa) en Arag¨®n. De acuerdo con la informaci¨®n t¨¦cnica que figura en los pliegos, las instalaciones de Huesca, Villanueva de G¨¢llego y El Burgo de Ebro tendr¨¢n exactamente las mismas caracter¨ªsticas: una potencia instalada de 84 MW y un consumo de agua de 36,5 millones de litros anuales. Seg¨²n fuentes de la compa?¨ªa, las tres zonas de disponibilidad est¨¢n a unos 30 kil¨®metros las unas de las otras para asegurar una buena latencia y para permitir que, si una falla, las otras dos puedan hacer el trabajo mientras se soluciona el incidente.

Les sigue en tama?o uno de los centros que Microsoft pondr¨¢ en marcha en Madrid, concretamente en Meco (58,8 MW de potencia instalada), que ser¨¢ mucho m¨¢s grande que los otros dos que proyecta la compa?¨ªa en esa comunidad: Algete (32 MW) y San Sebasti¨¢n de los Reyes (7,8 MW). Curiosamente, siempre seg¨²n los datos aportados por la compa?¨ªa a las autoridades, el de Algete tendr¨¢ un mayor consumo potencial de agua (34,6 millones de litros anuales) que el de Meco (24,4 millones de litros), pese a ser este ¨²ltimo m¨¢s grande. Todav¨ªa no hay datos p¨²blicos sobre los tres centros que Microsoft quiere construir en Arag¨®n, m¨¢s all¨¢ de que supondr¨¢n un desembolso inicial de 6.690 millones de euros.

Cuando est¨¦n plenamente operativas, las instalaciones de las Big Tech consumir¨¢n hasta 567 MW (esa ser¨¢ su potencia instalada), lo mismo que unos 160.000 hogares espa?oles medios, y en torno a 645 millones de litros anuales de agua, el equivalente a la que consumen 14.000 personas en un a?o. Eso sin contar los tres centros de datos que Microsoft construir¨¢ en Arag¨®n, sobre los que todav¨ªa no hay informaci¨®n.

Hay otros centros de datos ubicados en Espa?a que, por tama?o, se codean o superan a los que pondr¨¢n en marcha las grandes tecnol¨®gicas en los pr¨®ximos a?os. Uno de ellos ya en funcionamiento est¨¢ en Alcal¨¢ de Henares, Madrid, y hasta 2020 pertenec¨ªa a Telef¨®nica. El consumo de agua estimado para cuando est¨¦ operativa la fase cinco de su despliegue, te¨®ricamente a partir de 2020 (sin ser propiedad ya de Telef¨®nica), es de un m¨¢ximo de 85 millones de litros anuales, seg¨²n ha podido saber EL PA?S tras hacer una solicitud de informaci¨®n p¨²blica a la Comunidad de Madrid. Eso le convertir¨ªa en la actualidad en el centro de datos m¨¢s sediento de Espa?a, honor que perder¨¢ cuando se ponga en marcha el centro de Talavera. En cuanto a potencia instalada, el m¨¢s grande de los activos (200 MW) pertenece a Solaria Energ¨ªa y est¨¢ en Puertollano, Ciudad Real (Castilla-La Mancha), de acuerdo con los datos de la patronal Spain DC.

Una demanda en crecimiento

La Comunidad de Madrid es, a d¨ªa de hoy, el n¨²cleo de los centros de datos en Espa?a, con una potencia instalada de unos 164 MW, seg¨²n datos de la compa?¨ªa de inversi¨®n en bienes inmobiliarios Colliers. ?Eso es mucho o poco? No demasiado, si se compara con las principales regiones europeas: Londres (979 MW), Fr¨¢ncfort (722 MW), ?msterdam (496 MW) y Par¨ªs (416 MW) le superaban de largo a finales de 2023, seg¨²n un informe de la consultora inmobiliaria JLL. Colliers estima que, en cuanto entren en funcionamiento todas las instalaciones proyectadas, Madrid alcanzar¨¢ 792 MW.

En cualquier caso, algunos expertos consultados por este peri¨®dico creen que AWS y Microsoft convertir¨¢n a Arag¨®n en la regi¨®n con m¨¢s centros de datos de Espa?a. Ya se le empieza a llamar la ¡°Virgina de Europa¡±, en referencia al Estado de EE UU que acapara m¨¢s instalaciones de este tipo. Solo los proyectados por AWS superan los 250 MW de potencia instalada (todav¨ªa se desconoce el tama?o de los centros que levantar¨¢ all¨ª Microsoft). Los analistas de Colliers calculan que, si se ejecutan todos los proyectos comprometidos, incluyendo los de AWS y Microsoft, Arag¨®n podr¨ªa alcanzar en los pr¨®ximos a?os los 1.800 MW, lo que la situar¨ªa como la regi¨®n m¨¢s importante de Espa?a. Otras fuentes, sin embargo, consideran que Madrid no perder¨¢ la delantera. No solo por los cerca de 100 MW de potencia instalada que Microsoft ya ha dicho que a?adir¨¢, sino porque, para cuando los centros aragoneses de AWS y Microsoft est¨¦n operativos, es probable que varios de los centros de Madrid ampl¨ªen sus capacidades y se abran otros nuevos.

Esto es solo el principio

La irrupci¨®n de la IA generativa ha trastocado el sector. Los centros de datos tradicionales no sirven para entrenar y dar apoyo a los gigantescos modelos detr¨¢s de ChatGPT, Llama, Copilot, Gemini o Claude. Se necesitan procesadores de mayor densidad, lo que significa m¨¢s consumo energ¨¦tico y de agua. ¡°Los sistemas de refrigeraci¨®n con aire no son eficientes con los racks de alta densidad, los usados para entrenar modelos de IA, sino que, contrariamente, requieren mucha m¨¢s energ¨ªa. Por eso los grandes centros de datos de hoy en d¨ªa se est¨¢n pasando del aire al agua¡±, indica Lorena Jaume-Palas¨ª, experta en tecnolog¨ªa y asesora del Parlamento Europeo en materia de IA.

Ninguna de las desarrolladoras de IA ha revelado el coste h¨ªdrico de esta tecnolog¨ªa. Solo tenemos estimaciones. Las que sirven de referencia son las de Shaolei Ren, profesor asociado de ingenier¨ªa el¨¦ctrica y computacional de la Universidad de California, Riverside. El acad¨¦mico calcula que el entrenamiento del primer ChatGPT cost¨® unos 700.000 litros de agua y, seg¨²n ha publicado recientemente, el desarrollo del modelo GPT-3 consumi¨® cuatro veces m¨¢s de lo que se estimaba. Hacer entre una y 50 consultas al chatbot cuesta unos dos litros de agua, y no medio litro, como estim¨® en un principio. Esas magnitudes se quedar¨¢n cortas con la versi¨®n GPT-4, ya en uso, y con GPT-5, te¨®ricamente en fase de desarrollo. ¡°Pasarse a m¨¦todos de refrigeraci¨®n que no usen agua es sencillo de decir, pero dif¨ªcil de hacer¡±, asegura Ren.