El ¡®ciberbullying¡¯ se extiende a los cursos universitarios
Los expertos reclaman mayor sensibilizaci¨®n e intervenci¨®n para prevenirlo ya que, en muchos casos, provoca el abandono de los estudios superiores
Seg¨²n los datos del informe La opini¨®n de los estudiantes, realizado por la Fundaci¨®n ANAR con el apoyo de Mutua Madrile?a, casi uno de cada cuatro alumnos en Espa?a (24%) asegura conocer a alguien en su entorno educativo (colegio o instituto) que ha sido v¨ªctima de ciberacoso. La sociedad parece estar acostumbrada a recibir este tipo de datos estad¨ªsticos que, poco a poco, han ido generando conciencia sobre los riesgos que entra?a el acoso, tradicionalmen...
Seg¨²n los datos del informe La opini¨®n de los estudiantes, realizado por la Fundaci¨®n ANAR con el apoyo de Mutua Madrile?a, casi uno de cada cuatro alumnos en Espa?a (24%) asegura conocer a alguien en su entorno educativo (colegio o instituto) que ha sido v¨ªctima de ciberacoso. La sociedad parece estar acostumbrada a recibir este tipo de datos estad¨ªsticos que, poco a poco, han ido generando conciencia sobre los riesgos que entra?a el acoso, tradicionalmente llevado a cabo en las aulas y actualmente trasladado al entorno digital. En este sentido, el Departamento de Educaci¨®n del Gobierno vasco se?alaba este mismo a?o que uno de cada tres casos de acoso escolar se produce ya en internet.
Pero la sociedad no est¨¢ tan acostumbrada a asociar la pr¨¢ctica del ciberbullying con el entorno universitario. ¡°Es una realidad y sin embargo su existencia se ha venido cuestionando, pues a los estudiantes universitarios se les presupone una madurez psicosocial que hace pensar que los problemas de acoso o ciberacoso en las relaciones con los iguales se minimizar¨ªan al abandonar la educaci¨®n secundaria. Nada m¨¢s lejos de la realidad¡±, sostiene Mar¨ªa Jes¨²s Caurcel, profesora del Departamento de Psicolog¨ªa Evolutiva y de la Educaci¨®n de la Universidad de Granada.
Seg¨²n los resultados de un estudio llevado a cabo con casi 600 estudiantes por la propia Caurcel, el 16,2% de los participantes se?al¨® sufrir o haber sufrido cibervictimizaci¨®n, un 6,7% se reconoci¨® como ciberacosador y el 8,4% del alumnado declar¨® haber sido tanto v¨ªctima como agresor. ¡°Estudios previos desarrollados en el contexto espa?ol sit¨²an el porcentaje de ciber?acoso entre el 20% y el 50%. En nuestro estudio solo evaluamos el porcentaje de ciberacoso producido a trav¨¦s del m¨®vil, ya que podemos decir que es un ap¨¦ndice de nuestros adolescentes y j¨®venes, y una herramienta imprescindible en su vida diaria¡±, argumenta la investigadora, que a?ade que el perfil tipo de v¨ªctima de ci?ber?aco?so que trazaron en la investigaci¨®n ¡ªmujer, con poca presencia de afectos positivos respecto a las relaciones con los iguales y con una edad menor de 19 a?os¡ª ¡°coincide¡± con el que se encuentra en etapas educativas previas como la ESO o bachillerato. ¡°No en vano, estudios previos revelan que haber sido v¨ªctima de ciberbullying en educaci¨®n secundaria es un factor de riesgo significativo para seguir siendo acosado en la universidad¡±, subraya.
El impacto del hostigamiento
Las v¨ªctimas del ciberacoso sufren m¨²ltiples consecuencias negativas derivadas de dicho hostigamiento que, en ¨²ltima instancia, seg¨²n datos de un informe realizado por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, organismo de la ONU, lleva al suicidio a 200.000 j¨®venes de entre 14 y 28 a?os en todo el mundo cada a?o. ¡°Ser v¨ªctima de ciberbullying acarrea p¨¦simas consecuencias: la v¨ªctima ve afectada negativamente su salud mental (puede desarrollar trastornos como ansiedad, estr¨¦s o depresi¨®n), su desarrollo social y acad¨¦mico, su futuro¡±, enumera Ana Bel¨¦n Bernardo Guti¨¦rrez, profesora titular del Departamento de Psicolog¨ªa de la Universidad de Oviedo y miembro del grupo de investigaci¨®n Aprendizaje Escolar, Dificultades y Rendimiento Acad¨¦mico (Adir), que lleva a?os investigando las variables que se esconden tras la decisi¨®n de abandonar los estudios superiores.
¡°El abandono definitivo de la universidad en Espa?a se sit¨²a en el 20,8%, siendo esta cifra m¨¢s alta que en otros pa¨ªses europeos. Una de las variables que influyen es la motivaci¨®n, el sentimiento de pertenencia al grupo. La relaci¨®n que el estudiante tiene con sus compa?eros influye en la probabilidad del abandono de los estudios. Es aqu¨ª donde entra en juego el ciberbullying, ya que ser v¨ªctima tambi¨¦n lleva a muchos estudiantes a la decisi¨®n de abandonar definitivamente la instituci¨®n¡±, explica Bernardo Guti¨¦rrez.
Los datos as¨ª lo corroboran. Seg¨²n un estudio llevado a cabo desde Adir, con una muestra de 1.600 alumnos y publicado en la revista Higher Education Research & Development, el fen¨®meno del ciberacoso no solo afectar¨ªa a un importante porcentaje de estudiantes universitarios, sino que adem¨¢s ser¨ªa una variable de influencia que incrementa ¡°notablemente¡± la probabilidad de abandonar los estudios. ¡°Aproximadamente un 30% de la muestra analizada reconoc¨ªa haber sufrido difusi¨®n sin su consentimiento de fotograf¨ªas o grabaciones en actitud sexualmente sugerente. El 93% de ellos toma la decisi¨®n de abandonar sus estudios¡±, alerta la investigadora, que, m¨¢s all¨¢ de este llamativo dato, a?ade que otras pr¨¢cticas de acoso y ciberacoso, como sentirse ignorado o excluido del grupo-clase o ser v¨ªctima de usurpaci¨®n de identidad de forma reiterada, ¡°tambi¨¦n disparan la intenci¨®n de abandonar los estudios¡±.
Una ley de convivencia para atajar el problema
“Se necesita más concienciación e intervención para prevenir el fenómeno del ciberbullying y, sin duda, se necesita trabajar más a fondo en este tema y en cómo afecta a los estudiantes universitarios, ya que más allá de porcentajes, el ciberbullying deja tras de sí víctimas que sufren sus consecuencias en el ámbito personal, familiar, social y que optan, en muchos casos, por abandonar su sueño universitario y ven truncados sus planes de futuro como vía de escape a esta situación de ser víctimas”, reflexiona Ana Belén Bernardo Gutiérrez.
En noviembre de 2021 el Congreso de los Diputados aprobó la Ley de Convivencia Universitaria. Casi un año después, ¿en qué se ha traducido? “En el caso concreto de la Universidad de Granada hay un compromiso por proporcionar un ambiente de aprendizaje, de trabajo y de vida donde se respeten los derechos y la dignidad de todos los miembros de la comunidad universitaria”, sostiene María Jesús Caurcel. Bernardo Gutiérrez, por su parte, considera que hay que trabajar “lo antes posible y en profundidad” en la implementación de mecanismos de sensibilización y acompañamiento de las víctimas de cualquier tipo de acoso. “No podemos seguir tolerando que nuestros estudiantes universitarios abandonen sus estudios por ser víctimas de ciberbullying”, concluye.