Por un estatuto en defensa del becario

Seg¨²n datos de 2015 de Comisiones Obreras (CC OO), en Espa?a hab¨ªa alrededor de 1,4 millones de personas en situaci¨®n de pr¨¢cticas sin contrato de formaci¨®n y aprendizaje. Poco m¨¢s de 190.000 personas contaban en dicha fecha con alg¨²n tipo de contrato formativo. La no existencia de un censo de becarios supone el desconocimiento de una realidad que se sabe marcada por la precariedad y el abuso. Y es que la figura del becario se utiliza en muchas empresas como f¨®rmula sustitutiva de puestos de trabajo sin que medie un intercambio econ¨®mico, pero ?cu¨¢les son sus funciones reales? Explica Adri¨¤ Junyent, secretario confederal de Juventud de CC OO, que la funci¨®n de una pr¨¢ctica no laboral es la de formar al estudiante: ¡°La producci¨®n solo puede ser algo colateral fruto de ese aprendizaje. En la actualidad, la mayor¨ªa de las pr¨¢cticas, sobre todo aquellas que no est¨¢n vinculadas a planes formativos o t¨ªtulos oficiales, suponen un fraude, dado que realmente son trabajo, pero sin remuneraci¨®n o muy escasa y sin derechos laborales¡±.

Desde el Consejo de la Juventud de Espa?a, su responsable de comunicaci¨®n, Juan Enrique Gallo, se?ala que todas las becas deben ser dignas; para ello se tienen que compensar los gastos de las personas j¨®venes que las realizan, es decir, gastos de transporte y manutenci¨®n, y proponen hasta 300 euros al mes. En cambio, s¨ª que consideran que las pr¨¢cticas extracurriculares no tienen cabida, ya que, seg¨²n consideran, existe una f¨®rmula contractual que cubre esas necesidades en el Estatuto de los Trabajadores. Tambi¨¦n proponen que se debe regular el n¨²mero de personas en pr¨¢cticas en una empresa para asegurar que haya una formaci¨®n y acompa?amiento de calidad entre los estudiantes y quienes se encargan de la tutorizaci¨®n de las pr¨¢cticas.

A?ade Alejandra de la Fuente, periodista y autora de La Espa?a precaria (Akal, 2021), que debe perseguirse que se ¡°utilice¡± a los becarios como mano de obra gratuita o pr¨¢cticamente gratuita. ¡°Es un fraude en la contrataci¨®n. Si una empresa necesita cubrir puestos, lo que tiene que hacer es contratar personal. Adem¨¢s, se aprovechan de la necesidad de estos j¨®venes dada la precariedad estructural a nivel laboral, social, econ¨®mico¡­¡±.

Una precariedad estructural

Es en esa precariedad estructural que se?ala De la Fuente en la que muchos consideran que hay que poner el foco para que realmente los j¨®venes puedan tener unas condiciones dignas. Juan Enrique Gallo opina que el primer paso ser¨ªa dotarles de unos salarios dignos. ¡°En Espa?a, hoy en d¨ªa, el sueldo medio de una persona joven es inferior al SMI y desde 2008 las condiciones laborales de las personas j¨®venes no han cambiado pese a tener un 30% de inflaci¨®n (inflaci¨®n hist¨®rica m¨¢s inflaci¨®n actual) desde ese a?o. Respecto a la formaci¨®n, es necesario adaptar nuestro sistema formativo al mercado laboral para que las personas j¨®venes puedan cubrir las demandas del mismo, adaptando su formaci¨®n a los retos que nos vamos a encontrar en el futuro¡±, se?ala. Para Alejandra de la Fuente, adem¨¢s de que muchos j¨®venes est¨¢n durante a?os haciendo pr¨¢cticas que realmente son trabajo, el problema es tambi¨¦n la falta de estabilidad, ya que los j¨®venes soportan una parte importante de los trabajos temporales de este pa¨ªs. ¡°Sin estabilidad es muy dif¨ªcil salir de casa de los padres y poder enfrentarse a una vida¡±.

?Qu¨¦ pueden hacer los becarios para mejorar sus condiciones? ?Hay alg¨²n tipo de apoyo legal para este colectivo? Adri¨¤ Junyent define dos v¨ªas para mejorar las condiciones de los estudiantes que realizan pr¨¢cticas no laborales: la Inspecci¨®n de Trabajo o los comit¨¦s de empresa. ¡°La Inspecci¨®n de Trabajo llega tarde la mayor¨ªa de las veces, ya que las actuaciones suelen ocurrir unos cuatro meses despu¨¦s de la denuncia; por tanto, cuando llega esa inspecci¨®n, en la mayor¨ªa de los casos el ¡°falso becario¡± que ha denunciado ya no se encuentra realizando esa pr¨¢ctica. Por otro lado, los comit¨¦s de empresa tienen la potestad tanto de ayudar a denunciar esos hechos ante la inspecci¨®n o un juzgado como de presionar a la empresa para poner fin a esa situaci¨®n¡±.