Obras sociales para urbes vivibles
Los nuevos modelos de ciudad aspiran a espacios p¨²blicos sostenibles y multiusos que favorezcan la reconexi¨®n entre ciudadanos y entorno
Imagine vivir en una ciudad en la que tarde 15 minutos, o menos, en acudir a su trabajo, a un supermercado, un centro de salud o de ocio, o a un colegio. Es decir, que tenga la mayor¨ªa de necesidades cubiertas en un radio de un cuarto de hora caminando o en bicicleta. Esta es la propuesta de la llamada ciudad de los 15 minutos que Carlos Moreno, profesor de la Universidad de Par¨ªs IAE-Pante¨®n Sorbona, populariz¨® en 2016 y que, con adaptaciones, est¨¢n aplicando urbes de todo el mundo.
En su opini¨®n, este concepto de una ciudad de cercan¨ªa se ha vuelto universal debido a tres factores: el impacto del cambio clim¨¢tico en nuestros entornos urbanos, ya que ¡°la ciudad de los 15 minutos ofrece resiliencia por la proximidad¡±, afirma; la crisis econ¨®mica por la que debemos ¡°revitalizar nuestras ciudades y territorios para ofrecer, no solamente empleo, sino recuperar competencias locales que se han perdido¡±, as¨ª como el aumento de la exclusi¨®n social y las dificultades de integraci¨®n para lo que, seg¨²n este experto, es necesario ¡°recuperar los vecindarios, que el espacio p¨²blico sea para la gente y no para los autos¡±. concluye.
Esta propuesta, que bebe de las teor¨ªas del urbanista y soci¨®logo Clarence Perry y de la tambi¨¦n urbanista Jane Jacobs, fue acogida por la alcaldesa de Par¨ªs, Anne Hidalgo, y la capital francesa se ha convertido en uno de los modelos m¨¢s se?alados, aunque no el ¨²nico, de este paradigma. A ¨¦l se remite Moreno cuando se le pregunta por un ejemplo: ¡°Lo que hicimos en Par¨ªs cuando la alcaldesa abri¨® las escuelas los fines de semana; se convirtieron en un lugar que pertenece a la ciudad. Hay 280 escuelas, ahora hay 280 mini parques. La infraestructura se transforma y se convierte en lo m¨¢s importante, una infraestructura social, que ya no solamente est¨¢ especializada sino que contribuye a la cohesi¨®n social, a que la gente se apropie de su ciudad¡±, explica Moreno.
Conceptos amables
El de infraestructura social es uno de los conceptos que se est¨¢n abriendo paso en la planificaci¨®n de los nuevos espacios urbanos y que tambi¨¦n ha saltado a la palestra en boca del soci¨®logo estadounidense Eric Klinenberg y su libro Los palacios del pueblo. Klinenberg defiende la vital importancia de instalaciones p¨²blicas compartidas como bibliotecas, guarder¨ªas, iglesias o parques que permitan y nutran las relaciones sociales. ¡°Viene a decir que cuando hay un centro cultural se genera mayor vida social y un reforzamiento del tejido social. Parece una obviedad pero es verdad; cuando hay un tipo de infraestructura que est¨¢ al servicio del p¨²blico, obviamente funciona¡±, apunta Pedro Uceda, profesor y codirector del GISMAT, el grupo de investigaci¨®n de sociedad, medio ambiente y territorio de la Universidad Complutense de Madrid.
Para favorecer este tipo de espacios, especialmente en ciudades ya consolidadas, adquiere importancia la multifuncionalidad. ¡°Las infraestructuras prestan servicios concretos al ciudadano, pero a menudo solo contemplan una parte espec¨ªfica del problema. Cuando se contemplan de modo integral junto con todos los otros factores paisaj¨ªsticos, sociales, funcionales, representativos, etc. pueden ofrecer nuevas oportunidades para reconfigurar los barrios, regenerar ecosistemas y plantear nuevas relaciones con el entorno¡±, asegura Marta Garc¨ªa Carbonero, arquitecta y profesora de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid. No se trata solo de un concepto a tener en cuenta en las nuevas infraestructuras, tambi¨¦n es aplicable a las que ya existen. ¡°Si en vez de construir cada vez m¨¢s lejos infraestructuras especializadas, transformamos las que existen para que sean multiuso, estamos ganando¡±, se?ala Moreno. Uceda pone el ejemplo de la pr¨®xima carrera popular que recorrer¨¢ los t¨²neles de la M30, en Madrid, que ya ha agotado sus dorsales. ¡°Es otra forma de ver la ciudad y todo este tipo de cambios de uso, que son flexibles y que van un poco a romper la homogeneidad, creo que son fundamentales¡±, se?ala Uceda.
La movilidad es uno de los elementos fundamentales en estos modelos de ciudad. ¡°Las infraestructuras requeridas para este nuevo concepto urbano potencian la conectividad y la accesibilidad de servicios esenciales. Tienen un prop¨®sito claro: reducir la dependencia de los autom¨®viles. Se dise?an calles peatonales y carriles para bicicletas para fomentar la movilidad sostenible y segura, incentivando a las personas a caminar o utilizar la bicicleta¡±, explica David Garc¨ªa N¨²?ez, director de Comunicaci¨®n de FCC Construcci¨®n.
En este sentido, Pontevedra es sin duda uno de los ejemplos m¨¢s nombrados y premiados por su impulso a la movilidad peatonal. Con alrededor de 83.000 habitantes, la ciudad cuenta con una serie de recorridos a pie que permiten llegar a los principales enclaves urbanos en apenas 20 minutos. Presumen de haber ganado 1,3 millones de metros cuadrados para los peatones, haber reducido sus emisiones de CO2 casi un 70%, y bajado al m¨ªnimo su siniestralidad; hay muchos menos coches y los que hay circulan a velocidades muy bajas. ¡°Este tipo de cambios generan din¨¢micas que hacen ciudades vivibles¡±, sentencia Uceda.
La costura verde: Boston, Se¨²l y Madrid
El Rose Fitzgerald Kennedy Greenway, en Boston; la recuperación del río Cheonggyecheon, en Seúl, y Madrid Río son ejemplos en los que grandes zonas cubiertas de asfalto que obstaculizaban la conexión entre barrios se pueden convertir en “costuras verdes”. Es así como las han calificado las arquitectas e investigadoras de la Universidad Politécnica de Madrid Laura Sánchez Carrasco y Marta García Carbonero, autoras del estudio De la grieta de asfalto a la costura verde: tres ejemplos de reconversión urbana. “En los tres casos se ha conseguido que los habitantes disfruten de un espacio que durante muchos años estuvo dedicado al tráfico y que dificultaba la conexión entre barrios cercanos. Las tres ciudades han mejorado la conectividad y la coherencia de su tejido urbano”, señala Sánchez Carrasco.