La simbiosis entre el hormig¨®n y la naturaleza

Los habitantes de Torre Pacheco, una localidad de Murcia a pocos kil¨®metros del Mar Menor, llevan a?os lidiando con las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales. Tras la severidad de las danas de 2017 y 2019, las autoridades locales decidieron buscar una soluci¨®n permanente para proteger a los vecinos de las crecidas. La encontraron en la propia naturaleza: asesorados por expertos en la materia, han puesto en marcha un plan que convertir¨¢ la rambla sur ¡ªun cauce pavimentado que atraviesa el municipio de este a oeste¡ª en una infraestructura verde, sustituyendo el hormig¨®n por una red de espacios abiertos y parques inundables que servir¨¢n para contener y drenar las aguas pluviales.

Aunque esa no ser¨¢ su ¨²nica funci¨®n. ¡°La renaturalizaci¨®n de la rambla favorecer¨¢ la revegetaci¨®n con especies aut¨®ctonas de menores necesidades h¨ªdricas y aumentar¨¢ la biodiversidad. Tambi¨¦n servir¨¢ para aprovechar el agua de la lluvia para labores de riego, fomentando su utilizaci¨®n como elemento paisaj¨ªstico¡±, explica Pedro ?ngel Roca Tornel, alcalde de la localidad. El proyecto, que se ejecuta con un presupuesto de tres millones y medios de euros, es un ejemplo de c¨®mo las llamadas soluciones basadas en la naturaleza (SbN) pueden contribuir a crear una mayor resiliencia ante los efectos del cambio clim¨¢tico. ¡°Reducir la impermeabilizaci¨®n del suelo en los espacios urbanos es clave, ya que ahora las lluvias son m¨¢s concentradas. Los cauces de hormig¨®n que antes se usaban para prevenir inundaciones en realidad aceleran la velocidad del agua, aumentando el impacto. Por eso, restaurar r¨ªos a su estado natural, permitiendo que recuperen sus llanuras de inundaci¨®n y meandros, es una mejor estrategia¡±, se?ala Elena Pita, directora de la Fundaci¨®n Biodiversidad, un organismo adscrito al Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y el Reto Demogr¨¢fico que aporta el 78% de la financiaci¨®n del proyecto de la rambla sur de Torre Pacheco.

Pero ?qu¨¦ son exactamente las SbN? El t¨¦rmino fue empleado por primera vez hace veinte a?os por la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN), y hace alusi¨®n a un conjunto de acciones, procesos o medidas que aprovechan elementos naturales y emulan las funciones de los ecosistemas para mejorar la adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico, reducir el impacto de los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos y favorecer una gesti¨®n m¨¢s sostenible de los recursos disponibles, en l¨ªnea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Alternativas funcionales

Son, en otras palabras, alternativas multifuncionales que a menudo tienen mayores beneficios que las infraestructuras grises tradicionales. ¡°Por ejemplo, un jard¨ªn de lluvia para retener agua de lluvia y evitar inundaciones es al mismo tiempo un jard¨ªn, un espacio para la flora y la fauna, un lugar de contemplaci¨®n y un sistema urbano de drenaje sostenible (frente a un imbornal convencional)¡±, explica Miriam Garc¨ªa, directora de Landlab, una firma especializada en arquitectura sostenible.

Otra implementaci¨®n de las SbN es la creaci¨®n de corredores o pasarelas verdes en las ciudades. Esto ¡°permite a los ciudadanos moverse entre diferentes zonas con una temperatura promedio m¨¢s baja, gracias a la mayor sombra y vegetaci¨®n, menor tr¨¢fico y contaminaci¨®n ac¨²stica¡±, apunta Rosa Arce, miembro de la Comisi¨®n de Agua, Energ¨ªa y Cambio Clim¨¢tico del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. O plantar ¡°praderas de posidonia para disminuir el impacto de las olas en la costa¡±, se?ala Luis Campos, consultor e investigador de ENT, una asociaci¨®n multidisciplinar de expertos en la elaboraci¨®n, an¨¢lisis y gesti¨®n de pol¨ªticas medioambientales.

Campos apunta que las SbN abarcan una amplia escala, no solo grandes proyectos urbanos o costeros, sino tambi¨¦n ¡°peque?as soluciones como hoteles para insectos (donde pueden vivir y reproducirse) o techos verdes¡±. El caso de los edificios es emblem¨¢tico ya que, seg¨²n Naciones Unidas, el sector de la construcci¨®n represent¨® alrededor del 37% de las emisiones de CO2 en 2021. Adem¨¢s, el uso del hormig¨®n tiene efectos negativos como el de atrapar el calor y contribuir a elevar las temperaturas en las ciudades. Por tanto, la utilizaci¨®n de las SbN en el dise?o o reformas de edificios puede ayudar a mitigar este impacto y a reducir el uso de energ¨ªa en los hogares mediante el recubrimiento de los tejados y las fachadas de vegetaci¨®n. Algunos ejemplos en Espa?a son los jardines colgantes del CaixaForum, de la Torre de Cristal, del interior del Hotel Santo Domingo de Madrid o del Palacio de Congresos de Vitoria-Gasteiz.

Otro ¨¢rea en el que pueden se aplicar las SbN es la elecci¨®n de los materiales que se emplean. ¡°Existen varias alternativas que est¨¢n ganando terreno en el sector de la construcci¨®n como opciones m¨¢s sostenibles al cemento. Entre ellas, destacan los materiales basados en madera y corcho, que son altamente sostenibles y que, adem¨¢s, contribuyen a la captura de carbono¡±, indica Carlos Mart¨ªnez, director gerente de la Plataforma Tecnol¨®gica de la Construcci¨®n (PTEC).

El experto cita tambi¨¦n la utilizaci¨®n de biomateriales elaborados a partir de residuos org¨¢nicos como c¨¢?amo o incluso diversos tipos de hongos. ¡°Hay investigaciones para incorporar bacterias en el hormig¨®n, lo que se llama hormig¨®n biol¨®gico. Estas bacterias pueden capturar CO2 y cambiar de color seg¨²n la luz y temperatura¡±, subraya a su vez Alberto de la Fuente, catedr¨¢tico del departamento de Ingenier¨ªa Civil y Ambiental de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC). Adem¨¢s, se?ala que se est¨¢ estudiando el uso de cianobacterias para crear un material similar al hormig¨®n sin cemento, endurecido por un proceso biol¨®gico. ¡°Este podr¨ªa llegar a ser un sustituto del hormig¨®n¡±, aunque puntualiza que todav¨ªa hay enormes barreras t¨¦cnicas, normativas y sociales que superar.