El futuro de las obras es modular
Las construcciones a partir de modelos prefabricados se presentan como una alternativa r¨¢pida y de calidad a la edificaci¨®n tradicional. La creciente falta de trabajadores en el sector y la necesidad de levantar nuevos proyectos en poco tiempo son factores clave para dar un impulso decisivo a estas t¨¦cnicas en los pr¨®ximos a?os
Si a alguien le preguntan qu¨¦ se necesita para construir un edificio, lo m¨¢s probable es que en su respuesta mencione las palabras alba?il, hormig¨®n, ladrillos y cemento. Durante d¨¦cadas (y siglos) es as¨ª como se ha trabajado en la obra, y a¨²n hoy la mayor¨ªa de viviendas siguen este modelo de construcci¨®n tradicional. Pero en los ¨²ltimos a?os ha surgido una alternativa que, pese a ser a¨²n minoritaria en Espa?a, ha logrado hacerse un hueco en el mercado. Es la construcci¨®n modular, un tipo de arquitectura que utiliza m¨®dulos prefabricados para crear estructuras completas: desde chalets individuales hasta bloques de pisos, colegios, hospitales¡
Apenas el 2% de las viviendas que se entregan en Espa?a siguen este sistema en el que bastan unos pocos meses para levantar una edificaci¨®n. Pero algunos estudios prev¨¦n que, de aqu¨ª a 2030, la cifra podr¨ªa alcanzar el 10%. Una cantidad todav¨ªa muy alejada de lo que ocurre en Suecia o Pa¨ªses Bajos, donde hasta el 50% de todos sus inmuebles se construyen seg¨²n este patr¨®n industrial. De hecho, el sector prefiere hablar de ¡°construcci¨®n industrializada¡±, porque implica introducir procesos mecanizados a lo largo de todo el desarrollo de la obra.
¡°La gran diferencia es que toda la vivienda se realiza bajo el techo de una nave en un pol¨ªgono, con lo cual la producci¨®n es m¨¢s r¨¢pida y todo est¨¢ bajo control. Cuando ya se tienen todos los m¨®dulos listos es cuando se trasladan a la parcela¡±, explica el director del Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcci¨®n 4.0, Ignasi P¨¦rez. Es ya al aire libre y en el entorno elegido cuando se remata la obra y se conecta a las redes de saneamiento y de suministro.
M¨¢s all¨¢ del precio
Los defensores de este modelo de negocio destacan sus ventajas con respecto a la arquitectura tradicional. Ahorra tiempo y costes; los est¨¢ndares de calidad y de seguridad son excelentes; el proceso de fabricaci¨®n es m¨¢s respetuoso con el medio ambiente porque se generan menos residuos, y la versatilidad de los m¨®dulos favorece que puedan utilizarse en multitud de proyectos residenciales. Cuando alguien quiere una vivienda, expone P¨¦rez, sabe que hasta dentro de tres a?os no le dar¨¢n las llaves. ¡°Eso desanima a cualquiera. En cambio, la construcci¨®n industrializada se acerca m¨¢s a lo que demanda la sociedad del siglo XXI porque es capaz de producir en muy poco tiempo¡±, argumenta. Otro punto a su favor es que se ajusta al dinero presupuestado en el contrato, cosa que no ocurre con la mayor¨ªa de las obras tradicionales. ¡°Es una manera de entender la construcci¨®n desde un punto de vista totalmente disruptivo. El tiempo y el presupuesto son importantes, pero la calidad y la eficiencia de estas viviendas no tienen parang¨®n con cualquier otro tipo de edificios¡±, insiste este experto.
Desde el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de Espa?a reconocen que el hecho de poder incorporar a estas construcciones modulares diversas soluciones que se controlan desde la f¨¢brica se refleja en la ejecuci¨®n de la obra. Tambi¨¦n mejoran las condiciones de seguridad en el trabajo, al desarrollarse la actividad en un entorno cerrado, bajo techo. No obstante, el uso de los materiales que se utilizan en los edificios est¨¢ regulado desde el C¨®digo T¨¦cnico de la Edificaci¨®n y a trav¨¦s de varias normas ¡°que son de aplicaci¨®n tanto para la construcci¨®n tradicional como para la modular¡±, recuerda su secretario general, Laureano Matas. En su opini¨®n, m¨¢s que crecer la demanda por estas casas, lo que ha aumentado es la oferta de este tipo de viviendas, que se presentan como una opci¨®n ¨²til ante determinadas circunstancias.
Sostiene Matas que, antes de decidirse por un proyecto de estas caracter¨ªsticas, conviene valorar si vale la pena incorporar piezas prefabricadas y m¨®dulos no solo por ahorrar dinero, sino desde un punto de vista t¨¦cnico. Tambi¨¦n se debe tener en cuenta su integraci¨®n como soluci¨®n arquitect¨®nica en relaci¨®n con su entorno construido. ¡°Si pensamos en viviendas prefabricadas, parece que la sociedad las tiene asociadas a algo que es temporal o a las situaciones de emergencias¡±, comenta Matas.
Coincide con esta idea el responsable del gabinete t¨¦cnico del Consejo General de la Arquitectura T¨¦cnica de Espa?a (CGATE), Juan L¨®pez-Asiain. ¡°Mucha gente tuerce el gesto cuando oye la palabra prefabricado o industrializado, y es un error. Estas construcciones tienen una durabilidad incluso mayor, porque es mucho m¨¢s f¨¢cil poner una baldosa de azulejo en una nave con una m¨¢quina que te ayuda, que hacerlo a mano en una habitaci¨®n al aire libre con lluvia o fr¨ªo¡±, se?ala.
Reclamo para atraer talento
Uno de los grandes desaf¨ªos de la construcci¨®n tradicional es, precisamente, la poca disponibilidad de mano de obra. La realidad es que es un sector envejecido al que acceden pocos j¨®venes, lo que est¨¢ provocando la desaparici¨®n de multitud de empresas por falta de relevo generacional. No ocurre lo mismo, en cambio, en el ¨¢mbito de la construcci¨®n industrializada, donde es m¨¢s sencillo reclutar a trabajadores. ¡°Los horarios son menos esclavos, se trabaja a cubierto en la nave, el entorno es m¨¢s seguro, y eso se traduce en una mayor capacidad de conseguir empleados¡±, prosigue L¨®pez-Asiain. No es casualidad que, en los pr¨®ximos a?os, algunas proyecciones prev¨¦n pasar de las actuales 40 empresas especializadas en la construcci¨®n de casas industrializadas a 120, lo que representa un crecimiento del 300%.
La opci¨®n es muy atractiva para promotores e inversores, porque como estas obras reducen tanto los plazos de ejecuci¨®n se dispara la rentabilidad de la inversi¨®n. La tasa interna de retorno (TIR) de estos proyectos resulta cuatro a cinco veces superior en comparaci¨®n con los m¨¦todos tradicionales, apuntan desde la Asociaci¨®n Espa?ola de Construcci¨®n Industrializada (AECI). Por eso es una alternativa estrat¨¦gica y rentable a la arquitectura de toda la vida.
Adem¨¢s, puede suponer una oportunidad para atraer talento femenino a un sector en el que las mujeres apenas rondan el 10%. Estas circunstancias son especialmente valiosas en un momento clave para el ¨¢mbito de la construcci¨®n. El Banco de Espa?a calcu?la que el pa¨ªs necesita 600.000 nuevas viviendas hasta 2025 para equilibrar el mercado inmobiliario, una cantidad inasumible ¡°porque no hay gente¡±, desliza L¨®pez-Asiain.
La construcci¨®n industrializada contribuye a paliar esta situaci¨®n, y cada vez m¨¢s compa?¨ªas apuestan por este modelo de negocio. ¡°Se trabaja como en una cadena de montaje, en todo momento sabes perfectamente hasta d¨®nde puedes llegar y cu¨¢nto puedes producir. Esto hace que el proceso sea muy eficiente y que las empresas no se aventuren a nada que no puedan hacer¡±, sostiene en este punto Ignasi P¨¦rez. A m¨¢s largo plazo, el avance de la construcci¨®n industrializada exigir¨¢ una transformaci¨®n del sector. ¡°Muchos oficios ir¨¢n adapt¨¢ndose a sistemas constructivos m¨¢s exigentes y precisos¡±, corrobora el arquitecto Laureano Matas.
La realidad es que hoy son muchas las firmas que ofrecen soluciones de calidad basadas en la construcci¨®n modular. Es el caso de Casas inHAUS, una empresa valenciana especializada en el dise?o y ejecuci¨®n de viviendas modulares personalizables y de alta gama. El uso de procesos estandarizados y la fabricaci¨®n en serie les permite entregar sus encargos en apenas cinco meses. Como los trabajos de cimentaci¨®n y preparaci¨®n del terreno transcurren mientras se da forma a la vivienda en la nave, es posible cumplir con los plazos.
En sus instalaciones se ensamblan todos los componentes, incluida la estructura, instalaciones y acabados. Tambi¨¦n all¨ª se instalan los electrodom¨¦sticos, los armarios y los ba?os, completamente equipados. Con el 95% de la obra ya finalizada, llega el ¨²ltimo paso. En un solo d¨ªa, se transportan e implantan los m¨®dulos en la parcela, donde se completan las conexiones finales. ¡°La gente comienza a valorar que hay alternativas a la construcci¨®n tradicional. Es fundamental seguir educando al p¨²blico sobre los beneficios de la modularidad y la industrializaci¨®n, y acabar con los falsos mitos que acompa?an a este tipo de viviendas¡±, apuntan los responsables de Casas inHAUS.
Edificios de quita y pon
Otra de las utilidades de la construcci¨®n modular es la posibilidad de crear edificios reubicables que pueden reutilizarse cuando sea necesario, y transportarse en muy poco tiempo a lugares donde se necesite cubrir una necesidad especial. Ocurre, por ejemplo, en los casos de emergencia y cat¨¢strofes naturales, o cuando se desarrollan eventos excepcionales como unos Juegos Ol¨ªmpicos, y al concluir, se quiere recuperar el entorno que ya exist¨ªa antes. En pocas semanas, esta soluci¨®n vers¨¢til permite levantar de la nada colegios, hospitales, oficinas y casi hasta ciudades enteras. Esto implica una manera distinta de proyectar a nivel arquitect¨®nico y estructural. ¡°Son instalaciones que se montan como las piezas de un mecano. Se enchufan y desenchufan como un vag¨®n de tren en el convoy¡±, explica Ignasi P¨¦rez.
¡°Pero esa temporalidad choca con la necesidad de arraigo de las personas con su entorno construido y sus viviendas¡±, advierte Laureano Matas. Porque una cosa es la teor¨ªa, y otra muy distinta la pr¨¢ctica. Matas insiste en que ciudades, pueblos y barrios tienen unas ordenanzas urban¨ªsticas y unas caracter¨ªsticas asociadas al lugar ¡ªcomo el terreno y la climatolog¨ªa, entre otras¡ª que complican reubicar un edificio que encajaba bien en otro emplazamiento previo. ¡°Por lo general, las soluciones sencillas y repetitivas no resuelven los problemas complejos. Simplemente los disfrazan¡±, lamenta este arquitecto. Por eso es imprescindible hacer un estudio preciso para cada circunstancia, antes de lanzarse a levantar m¨®dulos.
Sobre el papel la idea es buena, porque cualquier elemento que se pueda reutilizar y transportar a otra zona tras cubrir las necesidades iniciales siempre es mejor que fabricar uno nuevo. No obstante, desde el Consejo General de la Arquitectura T¨¦cnica de Espa?a (CGATE) advierten de otro problema asociado a estos m¨®dulos reubicables: cuando se desmontan, se suelen estropear, porque su uso y el paso del tiempo repercuten en el estado de la instalaci¨®n. ¡°Desde un punto de vista de la calidad y de los costes, si sumas el dinero que supone el desmontaje, el transporte, el montaje y la reparaci¨®n, ves que la diferencia de precio no es tan importante¡±, constata Juan L¨®pez-Asiain. Muchas de estas estructuras, adem¨¢s, acaban en descampados o en terrenos ubicados al aire libre donde a¨²n se deterioran m¨¢s.
Un plan estrat¨¦gico propio para este negocio
El Gobierno ha anunciado este mismo año una batería de 12 nuevas medidas para que el acceso de la población a la vivienda sea más asequible. Una de ellas es la creación de un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de viviendas, destinado a impulsar la innovación y modernización del sector de la construcción industrializada y modular para construir casas en menos tiempo y más asequibles. Arrancará en Valencia: con una primera partida inicial de 100 millones de euros, el objetivo es ayudar a reconstruir el tejido económico afectado por la dana y generar un valor añadido a todo el país.
“El PERTE hará que España suba de posición en el uso y aplicación de la construcción industrializada. Es un gran paso para acercarnos a la manera en que se construye en el resto de Europa y en parte del mundo”, opina el director del Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0, Ignasi Pérez.
El sector coincide en que las viviendas modulares podrían beneficiarse de un aumento en la demanda, ya que el plan del Ejecutivo contempla una línea de financiación y ayudas para acceder a ellas. En cualquier caso, recuerdan en el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, la industrialización es “un instrumento, una herramienta” para garantizar una arquitectura excelente que debe ser “siempre sensible” a las necesidades concretas de las personas que van a habitar las casas, así como al entorno y a las identidades culturales de los pueblos.