El d¨¦ficit de mano de obra experta lastra la construcci¨®n
Los puestos que menos se cubren son los intermedios entre los titulados superiores y los menos cualificados, capaces de operar las tecnolog¨ªas que requiere el sector
Octubre de 2021. ¡°No tenemos personal cualificado en el sector¡±, declaraba entonces el presidente de la Confederaci¨®n Nacional de la Construcci¨®n (CNC), Pedro Fern¨¢ndez Al¨¦n. ¡°Las constructoras siguen teniendo problemas para encontrar trabajadores, sobre todo para nuevos oficios vinculados a la transformaci¨®n digital y a las nuevas formas constructivas¡±, asegura un a?o largo despu¨¦s. ¡°La situaci¨®n es m¨¢s o menos la misma que en octubre de 2021¡å, subraya Dani Barrag¨¢n, secretario de pol¨ªtica sindical de Comisiones Obreras (CC OO) H¨¢bitat.
Algo s¨ª ha cambiado. Los fondos Next Generation van a impulsar este a?o el inicio de multitud de proyectos de construcci¨®n y se calcula que 7 de cada 10 euros de los que reciba Espa?a hasta 2026 se inviertan en este campo. ¡°Se prev¨¦ que los fondos lleguen a la econom¨ªa real, a las empresas, lo que, sin duda, nos va a beneficiar y nos ayudar¨¢ a revertir la mala situaci¨®n que ha venido experimentando el sector¡±, dice Fern¨¢ndez Al¨¦n. Barrag¨¢n expresa que ¡°har¨¢ falta m¨¢s gente; los proyectos financiados con los fondos europeos lo van a poner de manifiesto¡±. El presidente de la CNC a?ade que ¡°seg¨²n nuestros c¨¢lculos, si optimiz¨¢semos los fondos europeos y nuestros esfuerzos, podr¨ªamos aumentar el n¨²mero de profesionales casi un 50%¡±. Ello supondr¨ªa que, a corto y medio plazo, los empleados en el sector alcanzar¨ªan los 1,8 millones frente a los 1,3 millones que representan en estos momentos.
Trabajos por doquier
El responsable de CC OO H¨¢bitat afirma que, a pesar de todo, el empleo en este sector productivo ¡°est¨¢ creciendo en los ¨²ltimos meses¡±. Los n¨²meros lo demuestran. La ¨²ltima encuesta de poblaci¨®n activa (EPA) consigna que 2022 finaliz¨® con un total de 38.300 desempleados menos en la construcci¨®n. El Observatorio Industrial de la Fundaci¨®n Laboral de la Construcci¨®n, en su estad¨ªstica m¨¢s reciente de diciembre de 2002, recoge que de enero a noviembre la afiliaci¨®n a la Seguridad Social de asalariados en el sector creci¨® un 4,5%, y la de trabajadores aut¨®nomos, un 1%. A su vez, la cantidad de empresas del sector inscritas en la Seguridad Social en el mes de diciembre aument¨® un 2,5% interanual, seg¨²n el Observatorio. Pero por debajo de estos incrementos que pueden producir cierta ilusi¨®n hay una realidad que pone de manifiesto la encuesta sobre la actividad empresarial del Banco de Espa?a del cuarto trimestre del a?o pasado: el 49% de las empresas dedicadas a la construcci¨®n prev¨¦n que la dificultad para contratar nuevo talento cualificado tendr¨¢ un impacto negativo en su actividad.
La mano de obra que m¨¢s escasea es la intermedia entre los titulados superiores y los menos cualificados. Hay d¨¦ficit de encofradores, de oficiales de primera, de encargados de obra o de gruistas, ¡°una de las ocupaciones estrella en las obras y bien pagada¡±, explica Barrag¨¢n, quien agrega que las nuevas construcciones eficientes y sostenibles ¡°requieren de una preparaci¨®n profesional avanzada que la mayor¨ªa no tiene¡±. As¨ª lo sufren las propias empresas. ¡°Nosotros notamos una gran falta de instaladores, aunque, por lo que recojo en muchas compa?¨ªas, falta personal en otros oficios en general¡±, se?ala Guillermo Mu?iz, arquitecto y director comercial de Sto Ib¨¦rica, fabricante de productos y sistemas de aislamiento de fachadas. ¡°En la empresa les formamos gratuitamente, pero no acuden¡±, comenta.
Las causas de este problema vienen desde la crisis de 2008, cuando el sector de la construcci¨®n se hundi¨®. ¡°Muchos operarios se recolocaron en otros sectores, otros regresaron a sus pa¨ªses de origen, pero despu¨¦s, al recuperarse el sector, no han vuelto. La gente joven ya no quiere trabajar en la construcci¨®n a pesar de que se gana bien¡±, indica Mu?iz. La primera consecuencia es que, como hay demanda de mano de obra, ¡°los sueldos se est¨¢n disparando y hay muchas ofertas salariales, con lo que la movilidad es enorme y r¨¢pida, con los perjuicios que eso causa a una obra en marcha¡±. El directivo de Sto Ib¨¦rica prev¨¦ que ¡°una buena cantidad de obra nueva y de rehabilitaci¨®n no se va a poder atender¡±.
Formaci¨®n m¨¢s atractiva y ocasi¨®n de aprender nuevas tecnolog¨ªas digitales son dos de las soluciones que los agentes implicados creen que pueden contribuir a salvar la situaci¨®n. Barrag¨¢n insiste, como tambi¨¦n Fern¨¢ndez Al¨¦n, en que la formaci¨®n actual ¡°es larga e intensa, se invierte mucho tiempo¡±. Ambos conf¨ªan en que el nuevo dise?o de la formaci¨®n profesional dual, con programas m¨¢s cortos, divisi¨®n en itinerarios formativos y la ¡°mochila¡± que puede ir haciendo el alumno hasta terminar el grado, ayude a los prop¨®sitos de lograr personal cualificado. Los pocos meses que lleva en vigor la nueva ley no les permite hacer todav¨ªa valoraciones de su eficacia. El presidente de la CNC se queja, adem¨¢s, de que ¡°no se permite a los alumnos cambiar ni de centro de trabajo ni de empresa, lo que afecta a esta formaci¨®n en las pymes de la construcci¨®n¡±.
Nuevas demandas y titulitis
El déficit de personal intermedio cualificado “se está produciendo en muchos sectores, no solo en el de la construcción”, manifiesta la profesora titular de Dirección de Personas en Deusto Business School, Mila Pérez. En el ámbito académico, en el que la captación y recepción de talento ya se estudia detenidamente a la hora de abordar el funcionamiento empresarial, concluyen que no es un problema económico y la construcción es un buen ejemplo de ello.
“Es un problema de cómo se cuida a las personas en las organizaciones, de lo que ahora se espera por parte del trabajador y de lo que se ofrece. Las nuevas generaciones no buscan solo ganar un buen sueldo, sino que vienen con una auténtica revolución en sus demandas”, sostiene Pérez. También influye, en su opinión, que en las pymes y en las micropymes “no se cuidan los procesos de selección”. A todo ello se une, aclara esta docente, una característica española que viene de antiguo y que aún no se ha solucionado: “Es la titulitis. Cada vez se ponen en marcha más grados y másteres de educación superior de diversas materias, pero la formación intermedia, como es la profesional, continúa arrastrando prejuicios”.
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