La arquitectura modular se sofistica

La transformaci¨®n, la reconstrucci¨®n y la remodelaci¨®n son los tres ases de los arquitectos checos Ondrej Chybik y Michal Kristof, que tienen su estudio en Brno y oficinas en Praga y Bratislava. Uno de sus primeros proyectos, el Pabell¨®n de la Rep¨²blica Checa en la Expo de 2017 de Mil¨¢n, era, en realidad, un manifiesto de lo que consideran que puede hacer la arquitectura: ¡°Transformar, reparar y, sin embargo, romper esquemas¡±. Este ¨²ltimo punto es esencial. La reconversi¨®n de un taller de reparaci¨®n de coches en una sofisticada tienda de muebles en Brno consigui¨® el Grand Prix de la arquitectura checa ese mismo 2017, justamente por resultar inesperada. El a?o pasado, los arquitectos y su estudio metamorfosearon una antigua estaci¨®n en la ic¨®nica central de autobuses Zvonarka. As¨ª, en una d¨¦cada, sus trabajos apuntan a una voluntad de mirar m¨¢s all¨¢ de lo habitual partiendo de lo que ya existe.

Con esa voluntad, pr¨¢ctica, pero experimental, Ondrej Chybik y Michal Kristof se unieron a la empresa Koma Modular para investigar la construcci¨®n de m¨®dulos prefabricados con los que levantar, en seco, en pocos d¨ªas y sin apenas cimientos, oficinas, tiendas, viviendas o aularios como el Centro de investigaci¨®n de la modulaci¨®n que acaban de inaugurar en Praga.

En el terreno de la propia f¨¢brica Koma, este edificio piloto es, en realidad, un centro de experimentaci¨®n de la construcci¨®n modular y una tarjeta de presentaci¨®n. Abierto a los vecinos, y a los clientes, tiende un puente entre la escala dom¨¦stica del barrio y la f¨¢brica. Por eso trabaja las cubiertas para llevar luz a los m¨®dulos sin comprometer los cerramientos, el aislamiento ni la seguridad.

Chybik +Kristof son unos creyentes de la modularidad. Est¨¢n convencidos de las enormes posibilidades de construir con m¨®dulos ajustables. Por eso, su colaboraci¨®n con la empresa Koma, que se dedica a producir m¨®dulos de construcci¨®n, se remonta a 2014 cuando, juntos, construyeron una cafeter¨ªa. M¨¢s tarde llegar¨ªa el pabell¨®n que levantaron juntos en Mil¨¢n, que sufri¨® una transformaci¨®n posterior: tras la Expo, fue remodelado por los arquitectos para convertirse en oficinas de la empresa Koma. As¨ª, este nuevo centro modular inaugurado en Praga es la tercera vez que arquitectos y constructores colaboran. Es tambi¨¦n su propuesta m¨¢s sofisticada, una especie de laboratorio para experimentar, y exprimir, la modularidad.

La innovaci¨®n est¨¢ en que los m¨®dulos, adem¨¢s de poder rotar y adoptar varias posiciones, funcionan como columnas. As¨ª no hace falta juntarlos para levantar un edificio, son el soporte de ese edificio. Y funcionan como prototipo, o muestrario, como laboratorio, como oficinas y, sobre todo, como tarjeta de presentaci¨®n. La modularidad aqu¨ª est¨¢ lejos de ser un caj¨®n. Construye espacios abiertos, juegos cenitales. Los arquitectos defienden que reimaginar la modularidad es acercarla al usuario. Haci¨¦ndola flexible, e imaginativa, las ventajas de los plazos cortos y la construcci¨®n en seco suman al prop¨®sito de repensar las maneras de construir.

El centro y, por lo tanto, los m¨®dulos est¨¢n construidos con aluminio ¡ªel material en el que se ha especializado la empresa Koma¡ª, vidrio, tableros laminados y cortinas, que sirven para recoger o ampliar los espacios con facilidad. ¡°Las esquinas hab¨ªan desaparecido en muchos espacios de trabajo y son esenciales para el recogimiento¡±, se?alan los arquitectos. ¡°La modularidad permite evitar los espacios abiertos e impersonales, aunque se necesiten sumar muchos metros de oficina¡±, afirman. De la mano de Ondrej Chybik, Michal Kristof y su estudio, la empresa Koma est¨¢ haciendo avanzar la modularidad. Eso s¨ª, el precio es de momento muy alto. Este laboratorio-muestrario, el Centro de Investigaci¨®n Modular en Praga, ocupa 170 metros cuadrados y cost¨® 8.820 euros por metro cuadrado construido.