Pollo asado con d¨¢tiles, almendras y lim¨®n confitado

Paradojas de la vida: una de las mejores cosas que cocin¨¦ en mi reciente semanita de semivacaciones en Francia fue un plato que huele a Marruecos por los cuatro costados. La compra de unos limones confitados (o encurtidos) en un puesto de un mercado de Tolouse fue el detonante de este pollo con almendras y d¨¢tiles, cuya ¨²nica justificaci¨®n geopol¨ªtica podr¨ªa ser la colonizaci¨®n francesa de aquel pa¨ªs o la importante presencia de poblaci¨®n de origen magreb¨ª en tierras de Sarko.

Aunque en el fondo, me da que la manera de hacer el plato tiene poco de marroqu¨ª: nada de largas cocciones en tajine o similares, ni de esas elaboraciones detallistas que convierten aquella cocina en una de las mejores del planeta. M¨¢s bien se trata de un pollo para vagos, de esos que haces cuando est¨¢s de vacaciones y no tienes demasiadas ganas de complicarte la existencia. Los toques morunos le dan al asado el punto dulce-¨¢cido-salado-ex¨®tico necesario para salir de la rutina del pollo convencional.

Si no se encuentra lim¨®n confitado en sal en tiendas de comida ¨¢rabe, se puede hacer en casa siguiendo ¨¦sta receta o ¨¦sta otra (en italiano). Lo malo es que tardan un mes en estar listos. En ¨²ltimo caso, usar lim¨®n normal, aunque entonces habr¨ªa que aumentar la cantidad de sal.