Estrellados con la comida
?Por qu¨¦ los anuncios de comida y bebida hechos por famosos son tan malos? S¨¦ que las promociones televisivas en las que aparecen celebridades suelen dar pena, salvo que ¨¦stas sean personajes del medio o actores capaces de salir airosos del trance. Sin embargo, hay algo en los de productos de alimentaci¨®n que los hace especialmente vergonzantes.
Repasemos algunas joyas recientes. ?Qu¨¦ me dicen de Eduardo Punset llegando como por arte de magia a casa de tres tipas, con un paquete de Bimbo debajo del brazo? El divulgador cient¨ªfico tiene todo el derecho a vendernos como natural un pan sin ninguna pinta de serlo, y m¨¢s si sus honorarios van destinados a una fundaci¨®n. ?Pero no se pod¨ªa haber pensado una situaci¨®n menos imposible? ?Y por qu¨¦ ese ¡°aaaaay¡± final que suena como el orgasmillo de un nonagenario?
Sigamos. El bad romance de los futbolistas con los l¨¢cteos industriales contin¨²a. ?ltimo caso, el de Iniesta y Kalise. El jugador del Bar?a no puede sonar m¨¢s soso y menos convencido elogiando los helados o natillas de la marca, y queda claro que no le ha llamado Dios por el camino de la interpretaci¨®n. Un gui¨®n con humor c¨®mplice habr¨ªa ayudado, como en el espot que grab¨® con un oso para Gol TV.
Respecto a la desinteresada colaboraci¨®n de Carmen Lomana con Burger King, poco se puede a?adir a lo ya dicho en S¨¢lvame, Enemigos ?ntimos y los 25 programas m¨¢s en los que la ecol¨®gica Telecinco recicla sus desechos. Aunque aprecio la factura t¨¦cnica, el punto friqui y la loable capacidad de Lomana para re¨ªrse de s¨ª misma, la empresaria parece una versi¨®n pija y ase?orada de Rams¨¦s II.
Ramonc¨ªn tambi¨¦n se autoparodia un poco en su espot para Trina. El cantante, ligado en el pasado a la SGAE, pregunta a un camarero si el CD que est¨¢ a punto de poner es ¡°el original¡±. ?ste le dice que s¨ª y Ramonc¨ªn se queda tranquilo. Hasta ah¨ª, todo bien: un gui?o inteligente al espectador llevado con dignidad y una prueba de coraje por parte de la marca al apostar por una bestia negra de la Red como prescriptor. Pero entonces empieza una incomprensible parodia de Vacaciones en el mar en la que no sabemos qu¨¦ pinta el ex rey del pollo frito, con unos personajes menos graciosos que un cap¨ªtulo de Vida loca y un absurdo final en una playa con un mont¨®n de gente bailando. Mal.
Con el anuncio del sofrito de bote de Loles Le¨®n tengo sentimientos encontrados. Por un lado, nadie m¨¢s adecuado que ella para transformarse en tendera de un mercado, y m¨¢s con un eslogan tan kitsch como el de ¡°trabajo que te quito¡±. Por otro me pregunto qu¨¦ puede llevar a una vendedora de verduras a un suicidio comercial como el de recomendar a sus clientas que pasen de todo y compren un producto as¨ª.
En definitiva, el nivel medio es bajo tirando a abisal, y lo ha sido desde los tiempos del Tulip¨¢n. Mi teor¨ªa al respecto: a la torpeza actoral de los famosos se suma el hecho de que, en casi todos los casos, aconsejan la compra de alimentos de consumo masivo. Por desgracia, muchas veces las marcas identifican ¡°gran p¨²blico¡± con ¡°p¨²blico de encefalograma plano¡±, y a base de querer llegar a todo el mundo acaban idiotizando sus mensajes. Prefiero pensar que es por eso y no porque los publicitarios crean que los potenciales compradores de estos productos -j¨®venes y mujeres- son intelectualmente inferiores al resto de los humanos. Aunque tal como est¨¢ el patio, todo es posible.
?Conoces m¨¢s anuncios malos de comida y bebida grabados por famosos? Cu¨¦ntalo en los comentarios
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