Alb¨®ndigas alternativas

Por ins¨®lito que parezca, hay gente a la que no le gusta ni el ajo y ni la cebolla. No s¨®lo crudos, sino en ninguna de sus formas. Ni siquiera en las salsas. C¨®mo subsisten en Espa?a estos extra?os individuos me resulta de lo m¨¢s intrigante: es como vivir en Italia sin pasta o en China sin arroz.

Dada mi gran sensibilidad con las minor¨ªas oprimidas, el otro d¨ªa decid¨ª preparar una receta espa?ola tan cl¨¢sica como las alb¨®ndigas sin estos dos ingredientes. El reto era lograr un guiso igual de sabroso que el original, tarea complicada teniendo en cuenta los poderes m¨¢gicos del ajo y la cebolla para potenciar cualquier salsorra o carne picada. Tom¨¦ el camino f¨¢cil: prepar¨¦ el sofrito con dos verduras poderosas -apio, puerro-, y la carne la sazon¨¦ con hierbas -albahaca y perejil- y un poco de ralladura de lim¨®n.

No s¨¦ si el resultado super¨® a las alm¨®ndigas de toda la vida, pero les dieron un giro interesante. Y todos los que las comieron reba?aron el plato con pan.