Ensalada de patata y bacalao

La aparici¨®n de este plato tra¨ªa promesas de d¨ªas largos, sol y mar, y me pon¨ªa de un buen humor que todav¨ªa se me contagia cada vez que preparo uno por el estilo. Algo que suele pasar a menudo, ya que una de estas ensaladas improvisadas sobre la marcha con ingredientes pescados en el Mercat de la Abacer¨ªa de camino al trabajo suele ser la comida que compartimos Mikel y yo al menos una vez por semana, sea verano o invierno (la 'cocina' del estudio que compartimos tampoco da para mucha sofisticaci¨®n). A veces cambiamos la patata por garbanzos, arroz o jud¨ªas, y el bacalao por anchoas o bonito, pero la esencia es m¨¢s o menos la misma, y aunque se supone que la patata no debe pasar por la nevera a m¨ª me encanta encontrarme unos restos bien fr¨ªos al d¨ªa siguiente. Si quer¨¦is convertir esta ensalada en un plato a¨²n m¨¢s sexy, probad a a?adirle un huevo mollet. Solo ten¨¦is que contar cuatro minutos exactos desde el momento en el que el agua hierva, y os quedar¨¢ la clara cuajada y la yema cruda y jugosa, que se mezclar¨¢ con la vinagreta y os har¨¢ olvidar todo lo malo de este mundo. Una versi¨®n de esta receta se public¨® originalmente en un libro que escrib¨ª el a?o pasado, A vueltas con la tartera.