Ensalada tibia de cusc¨²s con verduras y queso

Con el tiempo, descubr¨ª que otra ensalada tibia era posible. Las que sustitu¨ªa las hojas verdes por otros vegetales m¨¢s carnosos ¨Cespecialmente siendo ¨¦stos los cocinados¨C o la que mezcla ciertos tipos de pescado o marisco con legumbres y vegetales crudos, que me parecen un diez. Entre las primeras, una de mis favoritas es la ensalada de cusc¨²s con verduras asadas.

Si pudiera llevarme un solo alimento a una isla desierta seguramente ser¨ªa el cusc¨²s: por su versatilidad ¨Cseguro que con tres ra¨ªces y dos huevos de tuc¨¢n est¨¢ bueno¨C, porque es facil¨ªsimo de cocinar (agua, un coco, un par de horas al sol tropical, y listo) y porque me chifla. Mientras espero esa oferta para hacer de cuidadora del para¨ªso, lo preparo en versi¨®n ligera, con el extra de sabor que supone hidratarlo con caldo de verduras (si tiene que ser de pastilla, os recomiendo los de las tiendas de diet¨¦tica, se nota mucho la diferencia).

Si caes en este post cuando la temporada de las verduras que se incluyen est¨¢ ocurriendo al otro lado del mundo, no te preocupes. Con calabaza y setas en los meses fr¨ªos ¨Cun poco de miel en la vinagreta le har¨¢ ganar enteros¨C, con guisantes y esp¨¢rragos en primavera, o con berenjena, tomate asado, habitas... casi cualquier cosa puede formar parte de este plato, que sirve igual para llev¨¢rselo a la playa en un t¨¢per este mismo mediod¨ªa que a la oficina en invierno (en invierno, si el cuerpo lo pide, pod¨¦is calentarlo un pel¨ªn antes de comer).

Otra de las cosas que me encanta de este plato es el queso marcado a la plancha. He usado un gen¨¦rico porque se pueden usar muchos tipos diferentes, siempre que se haga realmente solo unos segundos por cada lado a fuego muy fuerte y se usen quesos preparados para ello, como el halloumi o el provolone, u otros que tengan una barrera natural de contenci¨®n, como el brie que se sirve para picotear ¨Cpeque?o y redondo¨C o el amado y denostado a partes iguales rulo de cabra, que en peque?as cantidades y sin ponerle kilos de chorretones de az¨²car mezclado con vinagre no es el primero en la l¨ªnea de sucesi¨®n de Satan¨¢s, como se comentaba por aqu¨ª el otro d¨ªa, sino un ingrediente la mar de digno.