Tartar de salm¨®n al estilo tailand¨¦s

Aunque habitualmente intento consumir pescados de tama?o peque?o por un tema de sostenibilidad ¨Cy porque las sardinas, los boquerones o?la caballa me vuelven tarumba¨C, muy de vez en cuando no puedo evitarlo y me rindo ante los encantos de un filete de salm¨®n salvaje. Su color rosado intenso, su carne prieta, su sabor intenso, todo en ¨¦l me dice "ll¨¦vame a casa y c¨®meme". Y yo, claro, no pude negarme (especialmente porque mi hijo peque?o lo se?alaba con el dedo como un poseso diciendo "?quiero ceviche, mami! ?Ceviche! ?CEVICHE!").

Como no era plan de cargarse un salm¨®n de esas caracter¨ªsticas coci¨¦ndolo en lim¨®n, busqu¨¦ una alternativa con la que conseguir un sabor parecido al del ceviche que tanto le gusta a Jarvis ¨Cel t¨ªo tiene un paladar bastante aventurero, teniendo en cuenta que tiene tres a?os¨C, pero que permitiera mantener la fant¨¢stica textura natural del pescado. Pero, ?c¨®mo pod¨ªa conseguir la acidez que le da el zumo de lima o lim¨®n sin usar ese zumo? Despu¨¦s de darle un par de vueltas, decid¨ª marinar cebolla en zumo de lima durante un buen rato, de manera que le transfiriera todo su sabor, y utilizar la ralladura de su piel para potenciar el aroma.

Un poco de jengibre, cilantro, un pu?ado de cacahuetes picados sin demasiado miramiento -aunque despu¨¦s pens¨¦ que enteros tambi¨¦n hubieran estado bien, pod¨¦is prepararlo de cualquiera de las dos maneras¨C, s¨¦samo y un poco de salsa picante obraron el milagro y nos llevaron de viaje a Tailandia. Yo us¨¦ sriracha y s¨¦samo negro porque era lo que ten¨ªa a mano, pero se puede usar cualquier otro tipo de picante, por ejemplo, tabasco o chile fresco, y s¨¦samo normal, tostado o sin tostar, o incluso aceite de s¨¦samo. Tambi¨¦n pod¨¦is dejar los condimentos en el centro de la mesa y que cada uno se sirva lo que le apetezca: los cilantrof¨®bicos y los poco tolerantes con el picante lo agradecer¨¢n. Aunque nosotros nos lo comimos con un poco de pan carasau que compr¨¦ en Italia, no me cost¨® nada imaginarme comi¨¦ndolo sobre un lecho de arroz tibio, como si fuera chirashizushi. Y mejor pasamos a la receta, porque me estoy dando a mi misma un hambre atroz recordando lo buen¨ªsimo que estaba.